En
la página web de la Federación de Montañismo de la Región de
Murcia, el Comité de Marcha Nórdica (MN) dice que “La
técnica de la MN es una herramienta de gran utilidad para el
practicante de senderismo, montañismo y carreras de montaña. Sin
embargo, el valor principal de la MN reside en su potencialidad como
deporte específico, completo, saludable, apto para todos, económico
y practicable en cualquier entorno y condición.”
En
cada uno de mis cursos de iniciación es mi
constante preocupación transmitir a los alumnos este extremo. La MN
no es una herramienta para fines de semana alternos, aunque también
la podamos utilizar en esas ocasiones. La MN es un DEPORTE, así,
con mayúsculas, porque no sólo reúne las características de
“Actividad física ejercida como juego o competición, cuya
práctica supone entrenamiento y sujeción a normas” y “Recreación,
pasatiempo, placer, diversión o ejercicio físico,
por lo común, al aire libre”, que atribuye nuestro Diccionario a
la voz “deporte”, en sus dos acepciones, sino que, además, reúne
dichas características en grado superlativo.
De la misma manera
que cualquier corredor sale a correr tres o más días por semana, o
que un nadador va a la piscina otros tantos, un nordimarchador sale
con sus bastones todos los días que puede, consciente de que la
abundancia en la práctica repercutirá en su entrenamiento físico
y, por ende, en su salud y bienestar general.
Pero, además, la
MN tiene extraordinarias ventajas sobre otros deportes populares.
Por citar unas pocas, la MN se puede practicar en cualquier lugar,
sin más equipo especial que un barato par de bastones, y es un
ejercicio tan racional y equilibrado que difícilmente vamos a notar
repercusiones negativas por sobrecargas, y el retardo en la aparición
del cansancio nos va a permitir una práctica mucho más prolongada
en el tiempo que otros deportes individuales.
Esta es la principal razón por la que no quiero que mis alumnos dependan de que yo les
organice salidas periódicas. El deporte individual, como la MN,
tiene la gran ventaja de que lo puedo adaptar a mi disponibilidad,
sin depender de otros para su práctica. Mi experiencia me dice que
cuando el neófito se acostumbra a salir en grupo, pierde la
capacidad de utilizar esta ventaja, y la MN acaba perdiendo su plena
condición de deporte individual, para convertirse en una actividad
circunstancial, dependiente del organizador, o de la disponibilidad
del grupo, algo mucho más complicado y nada parecido a la constancia
y frecuencia que requiere un entrenamiento para que notemos sus
beneficios.
Esto no quiere
decir que la MN no se pueda practicar en grupo. Todo lo contrario.
Es siempre un placer compartir un paseo con gente que comparte
nuestra afición, y una gran oportunidad de aprender, corregir y
mejorar nuestra técnica. Pero de ninguna forma debemos condicionar
nuestra práctica deportiva a la disponibilidad o al ánimo de otros.
Recurriendo al tan
manido símil, quien saca un grupo de nordimarchadores para una
práctica más o menos periódica, es como el que da pescado a un
hambriento. Una loable acción. Pero yo pienso que es mejor
enseñarle a pescar, dándole así la oportunidad de que pueda
resolver su problema de una vez por todas, sin depender de la caridad
ajena. Creo que todos los instructores deberíamos tener esto muy
claro y no fomentar la dependencia del grupo. Si no, los neófitos
pasarán hambre el día que el grupo les falle, o no comerán todo lo
que necesitan.
En conclusión, si
hemos decidido que la MN es nuestro deporte, tratémosla como tal.
Practiquémosla con tanta frecuencia como nos sea posible, con la
intensidad y tiempo que podamos o nos apetezca, sin depender de
nadie. Salgamos en grupo cada vez que podamos o nos apetezca, pero
sin que el grupo condicione nuestra sacrosanta práctica habitual. Y
siempre, siempre, disfrutando de ese plus que nos dan los bastones
cada vez que los sacamos del paragüero.
Estoy básicamente de acuerdo pero añadiría un matiz. Personalmente yo salgo siempre que puedo, una de las grandes ventajas es lo que dices que para hacer marcha nórdica no necesitamos nada más allá de nuestros bastones, de hecho suele haber siempre un par o dos en el coche para que nunca haya excusa :), pero también depende de "dónde se viene" e intento explicarme. Alguien que hace deporte habitualmente no suele tener problema en salir solo, por su cuenta, pero el que no lo hace con frecuencia se encuentra con la pereza, el "miedo" a ir solo y en ese aspecto el grupo ayuda. Mi experiencia, mucho menor que la tuya, me dice que para iniciarse es muy bueno tener alguien con quien caminar, y en ese aspecto no me importa tirar de un grupo si con ello consigo que al día siguiente salgan solos, para mí no hay mejor recompensa que me digan que en esa semana en la que no nos hemos visto han salido un par de días con sus bastones ellos solos. Así que poco a poco. Abrazos.
ResponderEliminarCiertamente que es un deporte. Aunque hoy cuando el doctor que me revisaba las radiografias me ha preguntado si practico un deporte, le he dicho que hago ejercicio. La manera en que la realizo yo es deportivamente. Pero todavia no he visto, creo, a nadie practicarlo deportivamente. Parece que todo el mundo saca los bastones de paseo..
ResponderEliminarPara practicarlo a modo deportivo quiero decir que son muy importantes los estiramientos. En mi caso llevaba dos meses saliendo a diario. Ningún dia faltaron los estiramientos, antes y después. El último dia, con las prisas, no estiré. Y me he cobrado una tendinitis de aquiles de cuidado. Mi apunte es que si la practica es deportiva, que se respete como tal.
Sino lo es, queda en el ambito del ejercicio. Y creo que para un sector no pequeño de la sociedad (ancianos, pacientes) debe de ser contemplada la practica como ejercicio. La deportividad para el que pueda!
Buen año!