Esta mañana, haciendo mi recorrido habitual de marcha nórdica me han parado dos chicas. al parecer, preparando el Camino de Santiago. Ayer intentaron salir con bastones y no se aclararon, así que al verme usar los míos, me han pedido "algún consejo" rápido sobre el uso de estas "infernales herramientas".
Francamente, ante estas situaciones, no sé que contarles. Yo hago mensualmente, les he dicho. un curso de "iniciación" de cuatro horas en el que resumo, de forma teórico-práctica mis conocimientos para conseguir que los alumnos salgan del mismo con un manejo básico de la técnica alternativa de la marcha nórdica y con unos conocimientos generales sobre la evolución que deben perseguir para perfeccionar dicha tácnica, en la inteligencia de que dicho perfeccionamiento les llevará a mayores resultados físicos y de salud. Me han dicho que han intentado alguna vez apuntarse, pero que la realidad es que ahora necesitaban un "consejo mágico" ante la inminencia del desafío.
Tengo que decir que desconfío de esos "bautismos" de marcha nórdica que algunos venden por ahí. Yo no sé hacerlo para un grupo en menos de esas cuatro horas, si quiero que se enteren de lo que es la marcha nórdica y lo que pueden esperar de ella. Para una o dos personas, que no sean demasiado descoordinadas, a veces he conseguido reducirlo a dos horas y media, pero siempre he observado, a posteriori, que me he dejado cosas importantes en el tintero, y no me gusta. Mi padre puso gran empeño en eseñarme a hacer las cosas bien y soy incapaz de hacerlas de otra manera, si soy consciente de ello.
Tras un consejo apresurado, totalmente incompleto y atropellado, he continuado mi práctica recapacitando sobre lo que me han pedido y la pobre respuesta que les he dado y asi, he venido a concluir los puntos siguientes, que espero recordar si vuleve a surgir la necesidad, en forma de ABCD de la marcha nórdica, para gentes con prisa:
A.- Andar. La marcha nórdica consiste, basicamente, en andar, así, en toda la extensión de la palabra. Andar de forma natural, centrados en lo que estamos haciendo, sin contemplación de escaparates ni florecitas; sin whatsapear ni conversar con los colegas. Es practicar el noble y antiguo deporte de andar, partiendo de una postura erguida, que nos esforzaremos en mantener a lo largo de todo el ejercicio.
B.- Bracear. Con un braceo amplio, desde los hombros, si equipo que nos dificulte la oscilación de los brazos por delante del torso (hasta vernos los codos a cada paso) y por detrás de la cadera (hasta perder de vista las manos). Esta oscilación amplia facilitará la contra-rotación de hombros y caderas que permitirá un excelente trabajo de todos los músculos y articulaciones de la columna vertebral, posiblemente, el mayor beneficio de este deporte.
C.- Coordinar brazos y piernas, de manera de cada mano clave el bastón en el suelo, firmemente sujeto, al mismo tiempo que se apoya el talón del pie contrario, abndonando el terreno pie y bastón contrario simultáneamente. El apoyo progresivo del pie desde el talón a los dedos se coordina con el empuje sobre el bastón, que va pasando similarmente de la empuñadura al fiador.
D.- Desplazar nuestro cuerpo de manera más eficiente, gracias a la inclinación adecuada de los bastones en todo momento, que nos permita descomponer la fuerza ejercida a lo largo de los mismos en una componente vertical, que nos proporcionará apoyo y equilibrio, y una menor, horizontal, que aumentará el impulso adelante o la retención, según que vayamos llaneando/subiendo o bajando, dependiendo de la mayor o menor inclinación del terreno.
No se me ocurre una condensación más justa para el consejo rápido que me pedían. A esto sólo se puede añadir que lean mi folleto. Se lo pueden bajar gratuítamente en este enlace. Y, sobre todo, que saquen los bastones del paragüero y practiquen, de forma racional, fijándose en lo que hacen.