De marcha por el Cerrato

Excelente competición ayer entre Antigüedad y Baltanás, en el Cerrato palentino.  Mereció la pena el viaje desde Cartagena, el sábado, en tren a Madrid, los tres, mi resfriado, mi alergia y yo; el domingo, bien de mañana, con Marcelino y las dos Reginas, desde Madrid a Baltanás.  Volver a ver a los nordicolegas ya es suficiente recompensa; compartir con ellos experiencias, preocupaciones y esperanzas, y competiciones, es para nota.
La reunión previa, en un bar de Antigüedad, al abrigo de la incipiente lluvia, confirma mi idea de lo conveniente que resulta este "briefing under the wings", inmediatamente antes de salir al ruedo.  Luego el calentamiento por el pueblo y la salida, tras el paso de la cabeza de la media maraton.
La competición, como siempre, Pablo "piernas portentosas" intratable, perdiéndose en el horizonte.  Yo a lo mío, tratando de disfrutar de mis bastones.  Mariano, pendiente de mis caderas, ¡vaya mañana me dio! (y yo a él, que tiene mucho mérito lo que hace).   Regina empujando desde atrás (increíble máquina con bastones) .  El viento soplando de frente, metiéndome en los pulmones el polen de todas las gramíneas de Castilla, preciosa en esta época del año (y yo diría que en todas).  La lluvia (Dios sea loado) dando paso a un tibio sol, entre cada vez más raras nubes; Amalia animando y grabando (espero ansioso esos videos), Benito, que pasa corriendo sin bastones (se había apuntado a la media el muy tramposo).  Y los kilómetros cayendo y entrando a Baltanás, con un público entregado, ganado para la causa de la marcha nórdica por Amalia y Banito.
En la entrega de trofeos, una rara historia con una "espontánea" que convenció a un cronometrador distraído de que ella había entrado la primera.  Costó casi una hora desfacer el entuerto y la perplejidad de todos los nordimarchadores ante la persistencia de la interfecta.  Seguramente la sopa castellana (con costra) y el lechazo en el merendero del primo de Benito nos ayudó a restañar las heridas... y sobre todo, lo más grande, el cariño y la entrega de esta entrañable pareja.
Lo dicho, un sitio para volver.  Lastima que el bolsillo no nos permita ir a todas.  Tendría que plantearme lo de Lluis y Montse: comprarme una autocaravana y hacer el circuito completo.  Otra gran pareja de la marcha nórdica.
...y haciendo campaña para la Nordicartagena 2016.  A la vuelta me encuentro con un whatsapp de Bernd confirmando que va a preparar un equipo de alicantinos para la competición.  ¡Bien, esto se anima!
Y vosotros, animaos también a probar esto de la competición.  ¡Es una pasada!
Pero si no, acordaos de sacar los bastones del paragüero...y disfrutad con ellos.