Cuando descubrí esta publicación, va ya para casi un año, experimenté una gran alegría. ¡Por fin íbamos a tener los amantes del nordic una publicación independiente! Un lugar de encuentro, lejos de espurios intereses y filiaciones, dónde pudiéramos exponer nuestros pensamiento e inquietudes a los puntos de vista y comentarios de cualquier interesado en la materia.
Recuerdo con añoranza los primeros artículos, con decenas de comentarios y contracomentarios de todos los colores. Cierto que algunos de ellos pasaban del campo de la sana crítica al reprobable de la burda descalificación, fruto sin duda de la impotencia que da a los beligerantes la falta de argumentos. Cierto que se vio un torpemente disimulado intento de manipulación de la publicación por parte de algunos "talibanes", especie de la que el nórdic, como cualquier otro campo, no está a salvo. Cierto que esta disciplina deportiva no rinde los dividendos de publicidad que otras. Pero todo eso son pequeños inconvenientes a los que se enfrenta cualquier nueva publicación, que se hace grande al superarlos. Entonces,...
¿Qué ha pasado con Diario Nordic? ¿Por qué hace casi un mes que no entra un nuevo artículo o crónica? ¿Por qué las últimas entradas no tienen ni un sólo comentario? ¿Es que hemos perdido interés por debatir sobre lo que nos gusta? ¿Es que nos preocupa más que nos rebatan nuestras ideas que el desafío de exponerlas a público debate?
Cuando yo veo cada vez más gente con bastones, y utilizándolos correctamente. Cuando yo recibo cada día más y más muestras de interés por la marcha nórdica. Cuando la gente es cada día más y más proclive a revelar intimidades en las redes sociales. ¿Por qué ese miedo a compartir experiencias e ideas? No me creo que de pronto no tengamos de unas ni de otras, ni pienso que los editores hayan perdido el interés que antes me demostraron. Entonces,...
¿Qué ha pasado con Diario Nordic? http://www.diarionordic.com/
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