Cuando
ya vamos camino de los cien días del inicio del calendario FEDME
2017, con tres pruebas del mismo celebradas, campeonato de España
incluido, y unas cuantas más regionales y de iniciativas privadas,
cabe empezar a reflexionar sobre algunos aspectos de las mismas,
entre los que el tema de la ética, es uno más, no baladí, si
queremos que esto evolucione como sería deseable… al menos por mí
y (espero) algunos más.
¿Es
ético que los que competimos en unas pruebas seamos árbitros en
otras? No, … pero, hoy por hoy somos los que somos. Cierto que
hemos pasado de no llegar a los cien, en 2016, a superar (en algunas)
esa mítica barrera, en 2017. Pero con todo, somos pocos. Si
descontamos de los inscritos a una competición a todos aquellos que
han colaborado en la organización y control de otras, se notará la
merma. Con todo, en algún momento se tendrá que reglamentar este
asunto, puede que inicialmente por temporadas (v.g. - 2018, o
compites o arbitras, pero no las dos cosas), no lo sé… algo más a
tener en cuenta en la revisión del reglamento.
¿Es
ético que arbitremos en competiciones en las que participa un
familiar? ¿Hasta qué grado de parentesco? No, … pero, los mismos
argumentos esgrimidos en el párrafo anterior se pueden aportar en
este. La marcha nórdica, hoy por hoy, tiene un importante
componente “familiar”. Si alguien descubre los beneficios de
este deporte, a los primeros que se los “vende” es a su entorno
más próximo, a su familia. Otro tema para la revisión del
reglamento.
¿Es
ético compartir mesa y mantel con algunos competidores? Uhm…
buena pregunta (… dicen los yanquis cuando les preguntas algo para
lo que no tienen respuesta). En principio, siempre que esas
reuniones festivo-gastronómicas sean publicitadas y abiertas a todos
los participantes que quieran asistir, creo que son una buena ocasión
para mantener las competiciones de marcha nórdica dentro del buen
ambiente que hoy existe, por ejemplo, en el rugby, con su famoso
tercer tiempo. Una buena oportunidad para olvidar la competencia y
disfrutar de una afición común (me refiero a la que sentimos por la
marcha nórdica, no la que tenemos por la comida, que también). No
sé si esto debería tratarse en el reglamento, pero ¿por qué no?
Este deporte tiene la ventaja de que está empezando, y podemos
intentar hacer con él lo que creamos mejor para todos.
Ignoro
si se están realizando, como he aconsejado en cuantas ocasiones se
me han presentado, grabaciones de las pruebas con finalidades
técnicas y de enjuiciamiento crítico, tanto de la labor de los
organizadores como de la de los jueces. Si no se está haciendo,
demostramos poco interés por mejorar. Si se está haciendo, se
deberían circular videos y resultados, al menos entre los árbitros,
para mejorar experiencias y corregir fallos. No sé si esto también
debería reflejarse en la revisión del reglamento. ¿Por qué no?
Lo
que seguro que debería contemplarse en la esperada revisión del
reglamento, a mi modesto entender, es el tema de las tarjetas: dos
amarillas, sin sanción (ni de tiempo ni de bucles), y
descalificación a la tercera, mostradas al menos por dos árbitros
diferentes (insisto, ¿por qué no aprender de la marcha atlética,
que nos llevan 100 años de ventaja y experiencia?). Tal como está
ahora mismo, el árbitro que saca una tarjeta amarilla destruye las
posibilidades de podio del sancionado, por lo que, si el árbitro es
sensato, saca menos tarjetas de las que debiera, y si es insensato, o
tiene fijación por alguien, … ¡que Dios nos pille confesados!
Y, por favor,
revisen el tema de los circuitos para las competiciones, anchos,
llanos, con pendientes inferiores al 5%, de 2 a 4 kms, y déjense de
historias de montaña, medio natural y urbano. ¡Ah, y no se olviden
de echar un vistazo a cuál es la finalidad de las competiciones de
marcha nórdica, y a esa añorada categoría sub-18!
Y no nos olvidemos
de sacar todos los días los bastones del paragüero … que no todo
es letra y filosofía.
Curiosamente justo a continuación de publicar esta entrada, en el blog de Qanzio, escribía un participante en la prueba de Elburgo un artículo muy similar al tuyo: http://nordicwalkingcompeticion.blogspot.com.es/p/jorna.html , aunque no está firmado supongo que el autor debe ser Fidel y que viene a decir lo mismo. Interesantes reflexiones que la FEDME no debería dejar caer en saco roto.
ResponderEliminarNo sé si hablamos de lo mismo, pero la lectura de un editorial de Qanzio fue la que me animó a escribir algo que llevaba tiempo "rumiando". Esa es precisamente la finalidad de la entrada del blog: que se reflexione sobre el tema...y de paso, sobre otros cuantos que necesitan ser "revisitados".
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