miércoles, 28 de junio de 2017

Recibidos bastones

Por fin han llegado los bastones que esperaba.  Los alumnos que estaban pendientes ya pueden ponerse en contacto conmigo (659657981) para pasar a recogerlos (Salamanca 49) y darles caña este verano.

lunes, 26 de junio de 2017

Crónica de la competición de Granada

El pasado día de San Juan se celebró en Granada la 5ª competición de marcha nórdica puntuable para el ranking FEDME 2017.  El CExCartagena estuvo dignamente representado por los tres nordicompetidores de la foto de la derecha: Alfredo Lorenzo, Antonio Lois y Pepe Campillo, que acabaron una accidentada y dura competición en los puestos 33, 41 y 58, del centenar y medio que tomaron la salida.  El primero de ellos me ha enviado esta breve crónica:

"La prueba del sábado de Granada, me resultó bastante dura.  Uno de los motivos por los que se endureció fue por la alta temperatura reinante en Granada en ese momento, por lo que la deshidratación se hizo notar.  Aunque en competiciones de estas características hubiesen sido suficientes los puntos de avituallamiento programados, en este día habría sido necesario reforzarlos con alguno más.

El otro motivo fue el terreno, que era, por decirlo de alguna manera, un poco escabroso para la practica de la Marcha Nórdica, con mucho desnivel, por lo que en las bajadas había que poner mucha atención, así, como en algunas zonas un poco accidentadas dónde mantener una buena técnica tenia su dificultad.

Una de las anécdotas del recorrido fue las pérdidas de los marchadores en el circuito.  La mía, en concreto, y la del pequeño grupo que atravesábamos  el cementerio en ese momento, se tradujo en las vueltas de más que le dimos, ya que la señalización no la encontramos muy clara.  Echamos en falta algún voluntario o guía para indicar el recorrido.

La verdad que fue un reto terminar la prueba y poder comprobar el estado físico de los participantes.

Lo que si me he traído, para bien, es la gran camaradería que hay entre todos los competidores, que es en definitiva lo que engancha y atrae a participar, y a pensar en la siguiente.

También soy consciente de la dificultad que tiene el preparar una prueba de esta características y por ello hay siempre que agradecer el esfuerzo y dedicación de los organizadores. Para todos ellos Muchas Gracias. Seguro que todas estas anécdotas se irán corrigiendo con el tiempo."

Mi enhorabuena a los tres, y a todos los participantes.  Esperemos que estas "anecdotas" vayan corrigiéndose, para beneficio de todos, y del deporte en general.  Y ya sabéis, sacad los bastones del paragüero, porfa.

domingo, 18 de junio de 2017

Cuidado con los "expertos" deportivos

Acabo de ver un comentario en el telediario de la 1 y me he tenido que venir directo a escribir esto.

Hace un par de días, hablaba con una buena amiga, que está siendo dirigida a distancia para la recuperación de una lesión, y yo le advertía contra estos "expertos" que se atreven a tales empresas.  Y es que, en estos últimos años, con el boom del deporte y de las competiciones, más o menos populares, proliferan como setas los expertos deportivos, pseudoentrenadores, preparadores físicos y otras faunas, entre las que, probablemente, habrá buenos profesionales y gente sensata, que pongan siempre por delante la salud de sus "pupilos", y que sean capaces de confesar abiertamente dudas o incapacidades para asumir ciertos retos.

Pero junto a estos, ¿cuántos osados irresponsables que dejan en la cuneta cientos, miles de incautos crédulos, que confían en el primer vendedor de humo que les calienta la oreja?  Creo que hay muy pocas demandas por estos asuntos.

Todos los que sabemos algo de actividad física y entrenamiento (yo muy poco), somos conscientes de los peligros que esta faena lleva aparejados.  No quiero jugar con cifras que desconozco o de las que no me fío, pero todos podemos imaginar cuántos se quedan en el camino para que salga un campeón.  Es este un asunto que siempre me ha merecido el máximo respeto y en el que siempre he pensado que merece la pena que haya diez personas normales que, pudiendo ser campeones, se han quedado en eso: personas normales, antes que haya un posible campeón al que hemos convertido en un desgraciado de por vida.

Bien, volviendo de esta disgresión al tema de la primera línea de esta entrada, en el telediario, han estado hablando de los peligros de hacer deporte  a las horas de máximo calor, en estos días. Y después de explicarnos la no conveniencia de participar en competiciones en condiciones de calor, aparece un "experto" que dice que lo importante en estos casos es "entrenar en las mismas condiciones de la competición". ¡Toma ya! O sea, que en lugar de correr un día a las dos de la tarde con 40 grados a la sombra, lo que nos recomienda el "profesional" es entrenar todos los días a las dos de la tarde con 40 grados a la sombra... vamos, que nos aseguremos de que no nos escapamos.  Pero no contento con eso el lumbrera que ha montado este reportaje, saca a continuación a otra "experta" que dice que lo realmente importante es "calentar bien" ... es decir, que empieces a coger temperatura a la una de la tarde, para que cuando te dé el arrechucho a las dos, te asegures de que es mortal, vamos que no te vayas a quedar simplemente jodido.   ¡Dios mío!  Lo voy a decir en francés que parece que suena mejor: ¡Mon Dieu!

Bueno, sacad los bastones del paragüero, pero con la fresca, y las competiciones para cuando bajemos de los 30 grados.

jueves, 15 de junio de 2017

Gran quedada de marcha nórdica en Madrid

Hace tiempo que vengo dándole vueltas a la necesidad/conveniencia de hacer una gran quedada de marcha nórdica en un lugar que sea accesible desde toda España, y que tenga gran visibilidad, con la doble finalidad de que todos los practicantes de marcha nórdica de nuestro país que lo deseen se puedan concentrar fácilmente en ese punto y de que los no practicantes y la gente del deporte español puedan comprobar que ya no somos un grupito de frikis con bastones... o, al menos, que el grupito ha crecido de forma importante, lo suficiente para que cuenten con nosotros y nos tengan en cuenta en los grandes eventos populares de nuestro país.

Bien pues esa oportunidad parece que se ha materializado en la 4ª CARRERA DE LA SEMANA NAVAL, que tendrá lugar el domingo 24 de septiembre de  2017, desde las 09:00 h, que se celebrará conjuntamente con un Recorrido 10K Marcha Nórdica NO COMPETITIVA y 3KM de Marcha Nórdica Familiar, si vas con los más pequeños de la casa.  Se trata de un evento promovido por la Armada Española (lo que siempre es una garantía), bajo la dirección técnica del Club Deportivo Ecodeporte, y solidario con una fundación de ayuda a mayores desprotegidos y otra de lucha contra el cáncer infantil. El tiempo máximo de duración de la prueba será de noventa (90) minutos, apto para casi todos (pero si a ti te viene justo, siempre está la alternativa de los 3KM), cerrándose la meta a las 10:30 h, y transcurrirá íntegramente en un circuito urbano cerrado a la circulación, teniendo su salida y meta en el Paseo del Prado, junto al Ayuntamiento de Madrid.

Yo ya me he inscrito y os animo a todos, por encima de escuelas, federaciones y otras historias, para que ese día nos juntemos en una gran quedada de toda la marcha nórdica española, marchando por el Paseo de la Castellana, disfrutando de nuestros bastones en mogollón, y que todo el mundo sepa que esto de la marcha nórdica funciona ... y no hay quién lo pare. La cuota de inscripción es de 9,30€ durante el mes de junio.  

En el enlace siguiente tenéis toda la información y la pasarela para inscribiros:

martes, 13 de junio de 2017

Curso gratuito de iniciación a la marcha nórdica en Alhama de Murcia

ALHAMA COYMEl domingo, 18 de junio, de 08.00 a 12.00, tendremos un nuevo curso de iniciación a la marcha nórdica (está vez con el Club de Orientación y Montaña Alhama COYM) que impartirá "NORDICARTAGENA" del Centro Excursionista de Cartagena en la pista polideportiva Bajo Guadalentín, de Alhama. Se trata de una colaboración inter-clubes de la que tenéis toda la información en el enlace siguiente: http://alhamacoym.blogspot.com.es/2017/05/curso-gratuito-de-iniciacion-la-marcha.html

domingo, 11 de junio de 2017

Diez años del nacimiento de un nordimarchador.

El día doce se cumplen diez años del inicio de una de las más bonitas aventuras que he vivido en mi vida. Durante 36 jornadas seguidas anduvimos mi mochila, mis bastones y yo por los más bonitos parajes que se pueden imaginar, a lo largo de lo más alto de todo el Pirineo.  Mi encuentro con los bastones y el descubrimiento de la marcha nórdica es una de las consecuencias de este suceso, por lo que me parece justificado, y de justicia, reponer en este blog una breve crónica sobre el mismo, publicada en mayo del 2008 en la revista de la federación madrileña de montañismo, a la que por aquellas fechas pertenecía. Espero que la disfrutéis, aunque sólo sea una pequeña parte de lo que yo he gozado recordándola.

"Los Pirineos son impresionantes para un chico que los descubre a los 18 años. Creo que fue en ese preciso momento cuando comenzó a germinar en mi mente la idea de recorrerlos en su totalidad. Más tarde, a mediados de los 80, durante un curso en Estados Unidos, visité la Appalachian Trail y fue como un reactivo para resucitar aquella idea de 12 años atrás. Así que, cuando más tarde empecé a oír hablar del GR 11, la idea original fue transformándose en la firme decisión de intentarlo a la primera oportunidad.

El sendero de Gran Recorrido (GR) 11, también conocido como la “Senda Transpirenaica”, es un itinerario de casi 800 km que recorre los Pirineos, de este a oeste, desde el cabo Higuer, en el Guipúzcoa, hasta el cabo de Creus, en Gerona. No es un camino, sino una ruta que discurre por pistas, caminos, sendas, cordales o, simplemente, monte a través, marcada por los característicos trazos blancos y rojos, que no siempre aparecen cuando los necesitas, subiendo unos 40.000 metros de desnivel acumulado, y bajando otros tantos. Para hacernos una idea, es algo así como subir y bajar el Everest 5 veces seguidas, desde el nivel del mar, aunque en el caso del GR 11 nunca se pase de los 3.000 metros de cota.


Y, esa oportunidad llegó a finales de 2006, cuando mis obligaciones laborales y familiares me permitieron disponer del tiempo que necesitan los sueños para convertirse en realidad. Así, en noviembre de dicho año comencé un programa de entrenamiento, imprescindible para convertir un andarín ocasional en otro preparado para recorrer el GR 11 de una tirada, incrementando la distancia y las diferencias de nivel recorridas en mis sesiones de entrenamiento, aumentando progresivamente su frecuencia semanal, y la carga de equipo transportado, hasta llegar a hacer más de 115 km por semana, con plena carga, durante los dos últimos meses.

La preparación tuvo lugar, principalmente, en los alrededores de Aranjuez, en los montes de Cartagena y en la sierra de Madrid. Durante la misma tuve la oportunidad de documentar varias rutas (colgadas en andarines.com junto con una relación detallada de la travesía), descubriendo paisajes encantadores, que nunca sospeché tan cercanos y reavivando en mí una verdadera afición por el senderismo, la montaña y la naturaleza, mantenida durante muchos años en la trastienda de deberes más perentorios. Las montañas de Cartagena siguen dándome alegrías y descubriéndome rincones mágicos; son un lugar muy adecuado para la preparación de empresas mayores, en el que es fácil realizar recorridos diarios, variados, en los que se superan los 1500 metros de desnivel acumulado, con el aliciente de un refrescante baño en una cala solitaria. Los alrededores de Aranjuez no dan para mucho, en términos montañeros, aunque también incluyan rincones mágicos, por lo que tuve que redescubrir la sierra de Madrid, un privilegio para los que viven cerca de la capital.

Al mismo tiempo, empecé a preparar el equipo, que cambió mucho a lo largo de los meses y, sobre todo, durante las últimas semanas previas a la travesía. Al final conseguí reducirlo a unos 17,5 kg, de los que 13,5 iban en la mochila.

Otra cuestión a contestar durante la preparación fue la relativa al número de etapas en las que dividir el recorrido. Se trataba de resolver una ecuación de dos incógnitas: recorrido diario y peso a transportar, siendo la primera una incógnita compleja en la que el desnivel acumulado (de subida y de bajada) e incluso la pendiente, tenían más peso específico que la propia distancia reducida a recorrer. Al final, al prescindir de la tienda de campaña, conseguí reducir las 45 etapas calculadas inicialmente a 39, que acabarían siendo 36 en mi afán por llegar al Cabo de Creus.

Las fechas de la travesía fueron el tercer problema a resolver durante la preparación del viaje. Llegué a la conclusión de que la mejor época sería de mitad junio a mitad de julio… y acerté: poca lluvia y poco calor, con la nieve suficientemente blanda para no necesitar equipo especial. Sólo tuve un par de tormentas, ambas observadas desde el interior de un confortable y seguro refugio, gracias a mi previsión de empezar a andar cada día a las 7.00, evitando así el peligroso calor del comienzo de la tarde en las partes centrales, las más altas, de cada etapa.

El esfuerzo requerido fue mayor de lo que había supuesto, pero la ilusión, la adecuada preparación y, sobre todo, la convicción de que lo recorrido es más duro que lo que queda por recorrer, me llevaron a completar la travesía. Algo tuvieron que ver los estiramientos, masajes, cremas y rodilleras con los que a diario mimaba mis castigadas piernas, con su medio siglo bien cumplido.

Lo mejor de la GR11 fue la gente que me encontré. Los Lord (Elvira y Jack), una deliciosa pareja inglesa con la que compartí cenas e ilusiones. Olaf, el super andarín, coronel retirado (¡70 increíbles años!) de la desaparecida RDA, que iba de Creus a ¡Finisterre! El grupo de Castellón con el que sufrí y disfruté la subida al collado de Tebarrai y la bajada a Panticosa. El guarda de la Casa de Piedra, que tanto me animó (y tan bien me alimentó) en mis horas más bajas. La pareja de israelíes con la que compartí el refugio y la paz de Angliós. Mariana, mi amable casera de Estaón. El club de pescadores que tan generosamente me integró y alimentó en L’Illa. El dueño del hotel Ter, en Setcases, que espero que haya vuelto a salir con sus perros a cazar el jabalí. Los chicos del legado d’en Rodri, que rehabilitan y cuidan en refugio de Talaixá. Los dos británicos que me reconfortaron con pastís y agradable conversación en Sant Aniol….y tantos otros. Gracias a todos, por todo.

Desde luego, también por los paisajes habría merecido la pena el esfuerzo. Del embrujo de Iratí a la magia de Els Encantats, pasando por la indescriptible belleza de los Lagos Azules, los ibones de Anayet, Ordesa, Añisclo, o los estanys de Ratera, sin olvidar la profusión de iglesias y ermitas románicas del tramo final, en Gerona. Sólo el Pirineo puede dar tanto y tan variado en tan corto recorrido.

De la comida no puedo hablar, por falta de espacio, pero también por esto merece la pena ir al Pirineo. Gracias a cuantos se esforzaron, noche tras noche, por alimentarme y recuperarme para la jornada siguiente. Nadie en el mundo lo habría hecho mejor.

Claro que también hubo etapas duras. Aunque ninguna fue fácil, las subidas a Tebarrai, Ballibierna y la portella de Baiau, junto con las bajadas a Panticosa y a Pineta, fueron los tramos más exigentes, aunque, curiosamente, también están entre los más hermosos y entrañables. Quizá por eso los he escogido para un selecto retorno, ahora con algunos compañeros, la última semana de este mes de junio.

Las moscas, los mosquitos y las hormigas rojas, incluso las mariposas ¡a millares! también contribuyeron a la dureza de la travesía. Pero, sin moscas, sin lluvia, sin calor … y con escaleras mecánicas, la montaña parecería un centro comercial ¿no?

Os animo a todos a intentarlo. Creo que la GR11, aparte de las satisfacciones que reporta al andarín, al pasar por Euskadi, Navarra, Aragón, Andorra y Cataluña, también contribuye de alguna forma a la vertebración de España, cosa que nunca está de más. Aunque os volvieseis a los cinco días, habría merecido la pena. Pero os puedo asegurar que con una buena preparación y la dosis necesaria de ilusión, lo completaréis…y nunca lo olvidaréis.

La tarjeta de la Federación resultó de gran ayuda a la hora de rebajar el coste total de la travesía, que no llegó a los 2000€, y puede ser mucho menos si optáis por vivaquear y cocinar, aunque en este caso es posible que necesitéis algunos días más, al acortar los recorridos diarios debido al mayor peso a transportar y a la necesidad de secar la tienda cada mañana, antes de recogerla.

En la página principal de andarines.com encontrareis información sobre equipo, detalles y consejos que yo eché de menos durante mi preparación de la GR11 y que espero sean de utilidad para los interesados. También incluyo una selección de fotografías para terminar de animar a los que todavía duden. Y si aún os quedan preguntas, escribidme a piripon@hotmail.com. Toda mi corta experiencia está a vuestra entera disposición.

Aranjuez, a 27 de mayo de 2008

... bueno, y si no os animáis a hacerlo, al menos sacad los bastones del paragüero un ratico, que eso no exige tanta preparación.


miércoles, 7 de junio de 2017

Marcha nórdica en montaña. II – Técnica en pendientes ligeras

Continuando con mi compromiso de este verano sobre el tema de marcha nórdica y montaña, hoy inicio una reflexión sobre las especiales formas que la técnica de este deporte adopta para adaptarse a terrenos distintos de las superficies llanas y homogéneas, en las que aprendimos y perfeccionamos nuestra técnica, en unas condiciones ideales que difícilmente vamos a encontrar en un entorno de montaña.

Y antes de continuar, no puedo dejar pasar esta oportunidad de reiterar, una vez más (no me canso), que la marcha nórdica independientemente de proporcionarnos una excelente técnica para el montañismo y el senderismo, es, sobre todo y ante todo, un deporte en sí misma, completo, equilibrado, racional, susceptible de ser utilizado en cualquier entorno … un deporte para todos y para todo.

De vuelta al tema que hoy nos ocupa, dividiré este capítulo en dos apartados, atendiendo a la inclinación del recorrido elegido para practicar nuestro deporte, y comenzaré con el más fácil, aquél en el que el recorrido discurre a lo largo de terrenos con pendientes ligeras, considerando como tales las que nos van a permitir una práctica de la marcha nórdica compatible con la normativa técnica generalmente exigible en competiciones, es decir, pendientes inferiores al 10%.

Cuando nuestro camino se “empina” hasta alcanzar una pendiente del 5%, de manera que por cada 100 metros de distancia horizontal subimos 5 metros de desnivel (si llevamos un GPS que nos de la altura, esta comprobación es sencilla y nos ayudará a familiarizarnos con los distintos gradientes y así poderlos diferenciar), nuestra técnica básica diagonal de marcha nórdica apenas sufre variaciones. Si lo hacemos de forma inconsciente, sólo observaremos que nuestros bastones se clavan entre 10 y 15 cm más cerca del pie adelantado, con respecto al lugar normal de clavado en terreno llano. Esto es normal, ya que tanto el pie como el bastón que lo acompaña van a encontrarse con el suelo unos centímetros antes de lo esperado. El paso será unos centímetros más corto, a pesar de que el empuje sobre el bastón será más fácil de mantener hasta la total extensión del brazo atrás. Tendremos la sensación de que la acción sobre nuestros bastones es más franca y rinde más que en terreno llano, por lo que este escenario es bueno para trabajar el empuje de los alumnos a los que les cuesta pasar de la cadera en terreno llano.

Tampoco el pie entrará en contacto con el suelo por el talón de forma tan clara como lo hace en terreno llano. La transición del apoyo talón-planta será más rápida, mucho menos diferenciada. Todas estas particularidades deben ser tenidas en cuenta por los árbitros que ejerzan su función en este tipo de terreno.

Estamos hablando de inclinaciones del camino en el sentido de la marcha, pero también será normal experimentar inclinaciones del terreno en dirección perpendicular a la anterior (marcha a media ladera). En este caso, observaremos una clara diferencia entre el apoyo del bastón del lado del monte (más próximo al pie adelantado) y el del lado del valle (más alejado del pie que acompaña).

Si la pendiente tiene un gradiente similar, pero en sentido descendente, el cuerpo irá automáticamente un poco más atrás, para mantener la verticalidad, y el paso aumentará unos centímetros, al tardar el pie un poco más en encontrar el terreno. Algo similar le pasará al bastón que acompaña al pie adelantado, pero cayendo, curiosamente, más próximo al pie adelantado que cuando andamos en terreno llano. Esto, que nos puede parecer raro, no es más que la consecuencia lógica del instinto de conservación que nos lleva a “asegurar” la pisada, mediante un apoyo más próximo del bastón. En competiciones, y en el caso de competidores arriesgados, para los que la velocidad tenga prioridad sobre su seguridad (y la integridad física de tobillos y rodillas), el bastón se puede apoyar más atrás, y el mayor tiempo de empuje sobre el mismo alargará aún más la longitud del paso, aumentando la violencia de la toma de contacto con el suelo y, consiguientemente, las repercusiones negativas para las articulaciones del tren inferior. Para la mayoría conservadora, sin embargo, la inclinación del bastón serán menor que en terreno llano, disminuyendo así la componente horizontal (de la fuerza ejercita sobre el bastón) que nos impulsa hacia adelante, algo que no nos preocupará porque bajando no necesitaremos tanta propulsión para mantener una velocidad controlada.

En terrenos de montaña, el firme de pistas y caminos (y no digo nada si andamos “fuera de pista”, algo que por seguridad y respeto al entorno desaconsejo firmemente) suele ser irregular y tener piedras de dimensiones apreciables que pueden favorecer el tropiezo y la pisada en falso del marchador, con el consiguiente peligro de caída o de torcedura de tobillo o rodilla. El hecho de que inconscientemente el apoyo del bastón en pendientes se produzca más cerca del pie en su fase de toma de contacto va a suponer un factor de seguridad que en muchas ocasiones me ha evitado caídas y esguinces.

En estos territorios “hostiles”, la seguridad debe ser un factor prioritario sobre la velocidad, y la proximidad del apoyo del bastón siempre será una garantía para nuestros pies y nuestra integridad física. Y recordad, en montaña, incluso para practicar marcha nórdica, mejor unos bastones de senderismo (sujetados correctamente) que los especiales de nuestro deporte (ver entrada anterior de este bloque de marcha nórdica en montaña en este blog).

A medida que la pendiente aumenta, entre el 5 y el 10%, todos los cambios apuntados para los apoyos de pies y bastones en los apartados anteriores se van incrementando correspondientemente. Los bastones siguen acercándose a los pies (ojo que no los sobrepasen), la entrada de talón es cada vez menos nítida y, en pendientes negativas cada vez va resultando más difícil que la mano sobrepase la cadera en un empuje que se va convirtiéndose en una acción de “contención” para evitar una velocidad excesiva, tanto para nuestra integridad, como para el mantenimiento de una técnica no punible en competición.

Tengo que advertir que todas estas reflexiones son fruto de la experiencia personal y de la observación realizada a través de años de práctica. Pero son consecuencia de mi experiencia y de mi observación. Quiero decir con esto, que no son más que observaciones subjetivas, a las que trato de buscar una justificación lógica. Otros lectores de este blog pueden haber llegado a conclusiones diferentes, que yo estaría encantado de reflejar aquí, en forma de comentarios que me enviaseis, convenientemente justificados, para que los lectores menos experimentados obtengan una visión lo más completa y objetiva posible o, al menos, tengan la oportunidad de juzgar y elegir.

En lo que toca a la versión actual del reglamento de competiciones de marcha nórdica FEDME, el apartado 14.1- El itinerario, no menciona en absoluto limitaciones del mismo respecto a las pendientes, estado de la superficie o anchura, aspectos todos ellos fundamentales para una competición en la que se va a exigir una técnica que, lógicamente, los aspectos citados del reglamento deberían permitir. Si alguna parte del itinerario de la competición no pudiese cumplir con los mínimos exigibles, debería estar señalizada al efecto, y debería especificarse el tipo de técnica autorizado para dichos tramos.

A modo de ejemplo, por si sirve a los encargados de futuras revisiones de dicho reglamento, se exponen a continuación algunos artículos del apartado correspondiente del reglamento de competiciones de marcha nórdica de la Federación de Montaña de la Región de Murcia (FMRM) que, a pesar de ser anterior al de la FEDME no fue tenido en cuenta para la redacción del suyo.

8.1.- Recorrido
8.1.1. El recorrido de las competiciones de marcha nórdica autorizadas por la FMRM se hará sobre un circuito, normalmente de entre 2 y 5 km, con salida y meta en el mismo punto, o un itinerario, en el que salida y meta pueden no coincidir.
8.1.2. Un itinerario o circuito, para ser homologado, deberá cumplir una serie de requisitos que garanticen el respeto por el medio ambiente y la seguridad de los competidores en todo momento, cumpliendo las especificaciones de los apartados siguientes.
...
8.1.4. Todas las competiciones se desarrollarán en circuitos o itinerarios debidamente trazados, marcados, balizados y controlados, de superficie única o mixta (pista, asfalto, hormigón, tierra, hierba o montaña), con un recorrido total de la prueba normalmente comprendido entre los 10 y los 21 km, evitando en todo caso el campo a través, y comprometiéndose el organizador a restaurar cualquier efecto negativo causado por la prueba.
8.1.5. La superficie, anchura y orografía del recorrido debe permitir la aplicación de la técnica básica de marcha nórdica (apartado 1.2. anterior) y la circulación en paralelo de dos marchadores, al menos en un 80% de su extensión total, permitiendo en el resto del recorrido la aplicación de otras técnicas de marcha nórdica (apartados 1.3. y 1.4. anteriores).
...
8.1.7. En los tramos del recorrido dónde sólo se puede aplicar la técnica básica, la inclinación máxima no deben superar el 10%.

Siento tener que informar al lector, para su más completo conocimiento de la situación, que este reglamento de la FMRM está siendo revisado en la actualidad, y básicamente será sustituido por una versión “regionalizada” del actual reglamento de la FEDME. En lo que respecta a las técnicas de los apartados 1.3 y 1.4, referidos anteriormente, serán ampliamente tratadas en la próxima entrega de esta serie de marcha nórdica en montaña.


Y mientras tanto, en montaña o alrededor de vuestra manzana, porfa, ¡sacadme esos bastoncicos del paragüero!

martes, 6 de junio de 2017

Juicio crítico y lecciones aprendidas

Lo que distingue a un buen profesional de otro mediocre no es el cobrar más o menos, sino la continua preocupación por aprender, corregir y mejorar de aquél. Sea cual sea su campo de acción, el buen profesional, el que se preocupa por hacer bien su trabajo, establece sistemas de observación y control de su propia actividad que le permitan, una vez concluida, examinarla con ojo crítico, identificar aciertos y errores, con la finalidad de afianzar y mejorar aquellos y de corregir los segundos, en su preocupación por ofrecer a sus clientes o producto de calidad.

En mis muchos años de servicio activo en el Ejército, tanto en destinos nacionales como multinacionales, ha formado parte integrante de la programación de cualquier ejercicio, maniobra o acción real, la realización de un juicio crítico y la obtención de lecciones aprendidas.

El juicio crítico se realiza normalmente en dos etapas: un juicio “en caliente” (hot wash up), inmediatamente tras el ejercicio, con asistencia obligatoria de todos los participantes, para que no se olvide y se pierda nada de lo que los actores principales han percibido durante el desarrollo de la actividad; y otra, más sosegada, en la que los responsables del juicio crítico ponen por escrito los resultados, una vez organizados y homogeneizados los comentarios de la fase anterior, para distribuirlos a todos los participantes.

Los comentarios recibidos tras esta distribución inicial, convenientemente meditados, racionalizados y ordenados, se transforman en lecciones aprendidas (lessons learned) que serán de gran utilidad para los siguientes organizadores de una actividad similar. Naturalmente, todo este trabajo estaba programada de antemano, desde las primeras etapas de planeamiento y preparación de la actividad, con la correspondiente organización de un equipo encargado de identificar áreas de observación para poder dirigir al juicio crítico y la posterior extracción de lecciones aprendidas sin que nada de importancia quedase en el tintero.

En muchas ocasiones (creo sinceramente que cada vez que he podido) he reiterado, en mi preocupación por la mejor promoción de nuestro deporte, la necesidad de establecer sistemas de observación de las competiciones de marcha nórdica. Si el organizador quiere mejorar o corregir en futuras ediciones de su competición, esto es una obligación. Si la prueba está incluida en un calendario oficial, la organización responsable de dicho calendario (en nuestro caso la FEDME) debería preocuparse de que esto suceda, reglando y vigilando el cumplimiento de las medidas necesarias para asegurar este aspecto, para mí principal, de las pruebas.

El cuidado planeamiento y organización de un equipo de observación y grabación (EOG), bajo la estricta dirección de un equipo de enjuiciamiento crítico y lecciones aprendidas (EECLA), será el primer paso que permitirá, no sólo obtener y apoyar buenos resultados de este análisis posterior a la acción (after action review), sino también ofrecer a cada participante la posibilidad de observar su propia actuación y técnica durante la competición, con la consiguiente oportunidad de corregirla y mejorarla.

La programación de un juicio crítico en caliente, inmediatamente tras la entrega de trofeos, preparado y dirigido por el EECLA, al que deben asistir organizadores, jueces y tantos participantes como sea posible, permitirá obtener una completa relación de elementos a reforzar o corregir, en todos los aspectos de la competición: planeamiento, organización, montaje, logística, cronometraje, arbitraje, desarrollo, entrega de trofeos, etc, observados desde diferentes puntos de vista.

El posterior desarrollo de estas notas iniciales por parte del EECLA, y su difusión por la FEDME a las federaciones regionales, y por estas a los clubes, con una fecha para remitir comentarios y propuestas de lecciones aprendidas, permitirá la redacción y distribución por el área de marcha nórdica de la FEDME de los resultados finales que, sin duda, han de tener una enorme influencia en la siguiente revisión del reglamento de competiciones y servir a los organizadores de pruebas similares para mejorar la calidad de las mismas.

Cuando llevamos ya celebradas cuatro de las seis pruebas que componen el calendario oficial de este año, sigo sin ver un juicio crítico realizado por cualquiera de sus organizadores sobre lo que ha ido bien o mal en cada una de ellas. Qué es lo que hemos aprendido hasta ahora sobre cosas que tenemos que corregir o mejorar. Y no se trata de que cada uno aprenda, mirándose el ombligo, para intentar hacerlo mejor en su siguiente ocasión. Se trata de que nuestra experiencia sirva para que mejoremos todos.

Si no se toman pronto cartas en este asunto, mucho me temo que la próxima revisión del reglamento será un nuevo episodio de improvisación como el que dio luz a la deficiente y apresurada versión que tenemos en la actualidad, y sería una verdadera pena. Quienes no preparan y hacen juicios críticos y no recogen y utilizan lecciones aprendidas están condenados a cometer, una y otra vez, los mismos errores… y todos los demás, a pagarlos.


Y mientras tanto, una lección bien aprendida por todos los que estamos convencidos de las bondades de este deporte es la necesidad de sacar a diario los bastones del paragüero … de manera que ¡a predicar con el ejemplo! … hoy también.

sábado, 3 de junio de 2017

IV CARRERA SEMANA NAVAL

IV CARRERA SEMANA NAVAL Madrid, Paseo de la Castellana, 24 de septiembre, 09:00
htts://www.carrerasemananaval.net/
Otra competición que añade el formato de 10km de marcha nórdica competitiva a lo que venían haciendo en anteriores ediciones de esta prueba.  Esto parece que sigue creciendo.  Recorrido homologado por la Real Federación Española de Atletismo. No he visto un reglamento específico, pero parece que habrá una prueba competitiva de 10km y otra no competitiva de 3km.  Si me entero de algo más, os lo cuento.

En el enlace siguiente tenéis toda la información disponible hasta el momento: https://www.carrerasemananaval.net/inscripciones