domingo, 15 de octubre de 2023

MIVISIÓN DE LA MARCHA NÓRDICA - EL VALOR DIFERENCIAL DE ESTE DEPORTE

 A medida que las necesidades básicas del ser humano se ven cada día más cubiertas por nuestra sociedad de bienestar, vamos teniendo más tiempo libre, mientras que el desarrollo y la tecnología minimizan la perentoriedad del trabajo físico para ganarse la vida y sobrevivir en el mundo actual.

E ntramos así en una “cultura del ocio”, en la que es fácil caer en la molicie, antesala o prefacio de enfermedades y dolores, crecientes con la edad, que gran parte de nuestros coetáneos combaten por medio del ejercicio físico, definido por nuestro diccionario como el conjunto de movimientos corporales que se realizan para mantener o mejorar la forma física.

En la actualidad se practican cientos de actividades físicas desarrolladas con esta finalidad. Deportes de equipo, competición, individuales, de naturaleza, de interior, de temporada, … entonces, ¿que es lo que nos aporta la marcha nórdica para que atraiga nuestra atención? ¿Merece realmente la pena intentar promocionar este nuevo deporte? ¿Por qué se ha hecho un hueco entre tantos otros? ¿Qué es lo que hace a la marcha nórdica diferente del resto de los deportes? ¿Cuál es su valor diferencial?

Todos los deportes son, en mayor o menor medida, saludables, siempre que se practiquen de forma racional, con sentido común. Unos son más completos y equilibrados que otros, o presentan riesgos de lesiones más o menos asumibles, o precisan de la concurrencia de otras personas para su práctica, o de instalaciones o equipo especial, o sólo se pueden practicar en determinados medios, estaciones del año o condiciones atmosféricas.

El valor diferencial de la marcha nórdica estriba en ser el deporte más saludable que existe. Es un deporte completo (lo movemos todo), equilibrado (no se sobrecarga ninguna parte de nuestra anatomía sobre otras), adaptable (apto tanto para personas con problemas de movilidad como para deportistas de élite) y racional (excluye todo tipo de acciones antinaturales, complicadas, peligrosas o dañinas).

La medida de la salud que proporciona la marcha nórdica a quienes la practican de forma habitual depende fundamentalmente, además de la frecuencia de su práctica, de dos condiciones del practicante: su técnica y su sentido común.

El nordimarchador obtendrá más salud de su práctica habitual en tanto en cuanto mejore su técnica. Una técnica básica, que se consigue normalmente tras un buen curso de iniciación, es fuente inmediata de salud para el practicante. Pero la mayor amplitud de movimientos, fruto de una técnica más completa, se traduce indefectiblemente en la activación de mayor número de músculos y articulaciones, incrementando sensiblemente los beneficios físicos resultantes de la práctica.

La técnica del manejo de los bastones de la marcha nórdica resulta de gran ayuda para el senderista, el montañero y el corredor por montaña, pero la mayor utilidad de esta técnica, dónde realmente se obtienen los beneficios personales que le confieren su valor diferencial, estriba en la practica de la marcha nórdica como deporte habitual.

La marcha nórdica es un ejercicio seguro para su practicante, con muy pocas o nulas lesiones (tal como veremos en el apartado correspondiente), siempre que el practicante utilice no sólo su cuerpo, sino también, y continuamente, su cabeza. Las lesiones que he experimentado personalmente, o que he podido observar en otros colegas, no han sido producidas por la practica racional de la marcha nórdica, sino por la participación en competiciones, pruebas de largo aliento y salidas grupales, en las que el participante pierde su concentración en lo que está haciendo, distraído por el cansancio y otros “asuntos” que poco o nada tienen que ver con un ejercicio sano (podio, crono, marcas, distancias, resistencia, socialización).

No tengo nada en contra de todo esto. Cada uno puede hacer lo que quiera ¡faltaría más! Pero, por favor, llamemos a cada cosa por su nombre, y no nos confundamos, ni confundamos a los demás. La marcha nórdica tiene que ser LSD (lúdica, sana y deportiva). Si no me divierte, si me hago daño, y si no sudo un poco, lo que estoy haciendo puede ser una carrera, senderismo, una “pachanga”, cualquier cosa, pero no es marcha nórdica; al menos no tal como yo la entiendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si estás registrado en este blog, tus comentarios son más que bienvenidos. La moderación de comentarios, por mi parte, se limita a evitar los que falten al respeto mínimo debido a otras personas, y nunca a censurar opiniones contrarias a las mías.