lunes, 14 de enero de 2019

Comentarios sobre el reglamento de competiciones para 2019

Hace un año (y tres días, para ser exactos) publicaba una entrada en este blog con mis comentarios sobre la revisión para el 2018 del Reglamento de Competiciones de Marcha Nórdica de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME), comentarios 2018.  Hoy debería hablar aquí de la edición de este año Reglamento 2019, pero los cambios son tan pocos que no cansaré al desprevenido lector con una reedición de la mencionada entrada. Tampoco mi desilusión con las competiciones de marcha nórdica (quizá puse demasiadas expectativas en ellas) me invita a hablar del tema.  Pero por respeto a los principios de este blog, de informar sobre lo que pasa en nuestro deporte, haré unos breves comentarios, remitiendo a los que quieran saber más al enlace del año pasado.

Aunque la nueva versión ha atendido (¡por fin!) mi reiterada queja y ha desaparecido la improcedente referencia al trote y a la marcha atlética, éste y la introducción de una alternativa al bucle de penalización (stop and go) son prácticamente los únicos avances reseñables en esta edición, que sigue adoleciendo de indefiniciones impropias de cualquier reglamento que se precie, tales como "flexión excesiva de la cadera" (?!), "itinerario adecuado para la práctica de la MN con buena técnica" (?!), y otras lindezas.  Un reglamento tiene que establecer parámetros mesurables, no vaguedades que cada árbitro pueda interpretar cómo quiera.

Para mí, el mayor problema de este reglamento sigue siendo que continuamos manteniendo la posibilidad de que la apreciación de un sólo árbitro (con la dificultad que tiene el enjuiciamiento técnico de la marcha nórdica) pueda descalificar a un competidor. Como he dicho en reiteradas ocasiones, si el árbitro es sensato, abrumado por esta responsabilidad, casi nunca penalizará; si no lo es, que Dios nos coja confesados.

Seguimos empeñados en no querer aprender de quienes llevan un siglo en estos menesteres de enjuiciar técnicamente la marcha. A pesar de que arbitrar marcha atlética es bastante más fácil que arbitrar marcha nórdica (ver los dos pies en el aire es infinitamente más factible que ver los dos bastones en el aire), en las competiciones de marcha atlética se necesita el criterio de tres árbitros distintos, que no se comunican entre sí, para sancionar a un competidor.


Quizá sea esta incomprensible tozudez, y la consecuente sensación de indefensión del competidor ante la continua aplicación injusta, parcial y tendenciosa de un reglamento poco claro, lo que ha hecho que la competición no haya atraído al público joven que esperábamos, ni a la cantidad de competidores que augurábamos.  Seguimos en el rango de los 150 competidores, con medias de edad próximas a los 50 años, como antes del primer reglamento de la FEDME. 

 
...O a lo mejor es, simplemente, que la mayoría de los que hemos llegado a este deporte atraídos por sus bondades, nos hemos dado cuenta de que las competiciones, como "las rondas, no son buenas, que hacen daño, que dan penas, que se acaba por llorar." (Agustín Lara)


...muy al contrario de lo que te pasará si sacas los bastones del paragüero cada día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si estás registrado en este blog, tus comentarios son más que bienvenidos. La moderación de comentarios, por mi parte, se limita a evitar los que falten al respeto mínimo debido a otras personas, y nunca a censurar opiniones contrarias a las mías.