lunes, 5 de septiembre de 2016

La alegría de sentirme útil

Cada día disfruto más dando mis cursos de iniciación a la marcha nórdica.  Estando tan convencido de las bondades de este extraordinario deporte, de los beneficios que procura a quienes lo practican, poner a la gente en situación de poder disfrutar de sus bastones se me figura una de las mejores formas de hacer más fácil y agradable la vida de los que tienen la suerte o la desgracia de cruzarse en mi camino, mi máxima aspiración en este mundo.
   Pero no  sólo me siento útil enseñando, es que, además, no dejo de aprender de mis alumnos.  el mundo está lleno de gente que merece la pena, por más que nos empeñemos en verlo de otra manera, y que no pongamos demasido cuidado en elegirla bien para nuestro Congreso de los Diputados, aunnque yo pienso como Otto von Bismarck, que España es indestructible..porque ni siquiera los españoles la podemos destruir...y yo añado: gracias a Dios.
  Entre los 15 del curso de ayer, tenía uno que ha utilizado la marcha nordica para recuperarse de una afección cardíaca y traía a su hermano (esto es lo que yo llamo extensión evangélica de la marcha nórdica:  los nuevos practicantes, convencidos de la verdad de lo que han aprendido, se convierten en evangelistas que predican sus bondades); una pareja que había tenido su primer contacto con la marcha nórdica en el campamento de verano de la FEDME (gracias a Jordi Marimon y a otra "evangelista" alumna mía) y querían "más"; dos o tres que quieren participar en la NORDICARTAGENA 2016, y creo que podrán, a juzgar por el interés que ponen en dominar la técnica; un par más con problemas de columna, que completaron las cuatro horas y media (cada vez me enrollo más) de curso visiblemente ilusionadas; y alguno más (gracias Juanmi y Maricarmen) que siempre aparece para ayudar y animarme a seguir.  Una delicia.
   Y todavía hay quién no entiende que no cobre por estas clases...¡si soy yo el que tendría que pagar, por lo que disfruto y por lo que recibo!
  La vida me ha dado mucho.  Ahora he llegado a un momento de mi vida en el que puedo compensar con mi tiempo y lo poco que sé, algo de tanto como he recibido.  La marcha nórdica ha sido una bendición para mí.  No sólo me ha permitido cumplir sueños de travesías imposibles para mis modestas piernas, sino que, además, me ha dado una maravillosa oportunidad de sentirme útil enseñando algo útil, que me gusta y con lo que disfruto.
  Ahora, como me decía hoy en un correo una de las alumnas de ayer, os toca a vosotros, darle marcha a vuestros bastones, disfrutar con ellos, sacarlos del paragüero, cuanto más, mejor.  Y ya me contaréis.  Esto engancha.  Espero cruzarme con vosotros por ahí, con vuestros bastones.  Eso es lo que más satisfacción me produce... no está pagado con nada.

1 comentario:

  1. Hola Piri, no sé como darte las gracias por lo que haces, una no mil gracias tengo que darte, ya que tú eres de los míos, tener la sactifación de enseñar lo que uno sabe, aunque lo mio no sea la Marcha Nordica, pues es la espeleo pero como tu dices, cuando te cruzas o vas con la gente que le has enseñado te sientes sastifecho de lo que has conseguido, como sé que vas a seguir en tu linea, sigue tu marcha y aquí estoy para todo lo que te pueda ayudar. Saludos

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