martes, 28 de mayo de 2019

Encuesta sobre marcha nórdica


A lo largo de la semana pasada he realizado una encuesta por correo electrónico entre 125 asistentes a mis cursos de iniciación a la marcha nórdica, perteneciendo la mayoría de los encuestados a los cursos realizados entre enero de 2018 y marzo de 2019. A pesar de que responder a la encuesta no llevaba más de dos o tres minutos, sólo uno de cada tres encuestados ha respondido. En cualquier caso, llantos aparte, incluyo aquí un breve resumen de los resultados.

La edad media de quienes han respondido está ligeramente por encima de los 53 años. Sobre los 52 para las mujeres, que suman casi dos tercios del total, y sobre los 54 para el tercio correspondiente a los hombres. Tengo que decir aquí que estos datos se corresponden bastante con las medias de edad de participantes en mis cursos, e incluso en competiciones de marcha nórdica, que son las únicas fuentes estadísticas con las que he contado hasta ahora.

La primera parte de la encuesta versaba sobre el curso en sí mismo: valoración, lo mejor, lo peor, con la finalidad de utilizar las respuestas para mejorarlo, por lo que no procede incluir aquí los resultados, aunque debo aprovechar la ocasión para agradecer a quienes respondieron su benevolencia y generosidad.

Sobre un tercio de quienes han contestado a la encuesta dicen no practicar marcha nórdica habitualmente, mientras que el 30% practica entre una y dos horas a la semana, el 20% entre dos y cinco horas, y el 10% más de cinco horas semanales.

Entre los practicantes habituales, casi el 60% ha notado algunas mejoras en su salud desde que practica marcha nórdica, y más del 33% dice haber notado importantes mejoras en su estado de salud. Todas estas mejoras se centran mayoritariamente en espalda, rodillas, y rendimiento físico general, por este orden.

Tan solo una respuesta atribuye una lesión (inflamación de codos) a la práctica de marcha nórdica no competitiva, aunque luego el encuestado dice no estar seguro de la causa.

Algo más del 22% de los practicantes habituales de marcha nórdica participan en competiciones. La mitad de ellos dicen haber sufrido alguna lesión compitiendo o entrenando para competir.

Soy consciente de que la encuesta, ni por el total de la muestra, ni por el número de respuestas, da para un trabajo minimamente serio sobre la práctica actual de la marcha nórdica. Sin embargo, dada la falta de datos al respecto, pienso que puede ser una referencia inicial que, como he dicho antes, en términos generales coincide con la idea que saco de mis trece años de experiencia en este deporte.

Desde aquí animo a clubes o federaciones que cuenten con datos, a publicarlos, para beneficio de todos. Y si no los tienen, a procurar obtenerlos y compartirlos para, contrastándolos, poder llegar a una visión general más objetiva.

1 comentario:

  1. Gracias Piri por compartir con nosotros los resultados de tu encuesta. Mis bastones de marcha nórdica se han convertido en una prolongación de mis brazos cada vez que salgo a caminar o a hacer senderismo y, la verdad, que ya no sé salir sin ellos....

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