jueves, 17 de marzo de 2016

Satisfacciones de la marcha nórdica

Sería difícil, prácticamente imposible, glosar en unas líneas las satisfacciones que me ha dado la marcha nórdica desde que decidí dedicar una parte importante de mi vida activa a enseñarla, convencido como estoy de que es uno de los mayores favores que le puedo hacer a los que tienen la suerte o la desgracia de cruzarse en mi camino.  Pero sin duda, sin ninguna duda, los casos como el de Paula son de esos que te llenan el corazón de gozo cada vez que los recuerdas.

Paula, 12 preciosos años, fue alumna mía en el primero de los dos cursos que hice en Aranjuez, el pasado 27 de febrero.  Como a tanta gente, la marcha nórdica la enganchó, como a su madre, Gema, y a su padre, José Luis.  Desde el día siguiente, los bastones se convirtieron en algo importante para ella, hasta el punto de inscribirse en la competición del 13 de marzo.  Esto es algo que suelo desaconsejar, porque pienso que no se debe is a una competición hasta que se tiene bien asimilada y perfeccionada la técnica básica que se adquiere tras el curso de iniciación.

Viendo la técnica de Paula durante la competición de Aranjuez, que la actué como juez, tengo que admitir mi error.  Mi consejo puede servir para la mayoría de los mortales, pero no para una niña con la capacidad de asimilación y las ganas de mejorar de Paula, y con unos padres como los suyos.  Lo poséis ver en las fotos siguientes, en el paso de la competición por los Jardines del Príncipe (no se me ocurre un entorno mejor para este extraordinario deporte).  Entiendo la cara de satisfacción de la madre (tras ella), y me imagino la del padre (otro de los jueces que me ayudaron en el control de la prueba), cuando pasase a su altura.

Muchas gracias a los tres.  Como dicen los ingleses, you made my day.

2 comentarios:

  1. Muchísimas gracias por estas hermosas palabras, José Antonio. Yo creo que los que tenemos que estar agradecidos somos nosotros por tu paciencia, tus explicaciones y tu buen hacer.

    Como bien dices en la siguiente entrada a esta esos cursos de iniciación antes de alguna prueba de marcha nórdica pueden ser muy interesantes porque ponen una semilla importante. Evidentemente ahora hay tiempo de depurar y mejorar la técnica, y en esas estamos, cogiendo los bastones cada vez que podemos y animando también a las pequeñas que parece que a ellas también les gusta :) Un abrazo desde Aranjuez.

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  2. Esas pequeñas son el futuro de este deporte...y este deporte será una magnífica herramienta de desarrollo armónico e integral para ellas...y una maravillosa oportunidad para que sus padres lo vivan en vivo y en directo con ellas ... mientras que ellas os dejen. ¡Aprovechadlo!

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