lunes, 31 de marzo de 2025

Marcha nórdica: ¡Que fluya!

 La caminata nórdica es un deporte cuya mayor virtud estriba en la salud que procura a quienes la practican de forma habitual.  Al ser tan completa, natural y equilibrada, esta práctica deportiva pone en marcha la mayor parte de los músulos y articulaciones de nuestro cuerpo, trabajándolos de forma armónica y coordinada, rindiendo tanto más cuanto mejor es la técnica utilizada, involucrando todos nuestros sistemas y segmentos con movimientos amplios que no traicionen la naturalidad de la que presumimos.

El aprendizaje y la automatización de la técnica de la caminata nórdica obliga, como todo lo nuevo, a trabajar y memorizar una serie de movimientos individuales que debemos recordar y ejercitar durante nuestra práctica deportiva habitual.  Sin embargo, no es hasta que todos esas acciones individuales (agarrar para clavar, prolongar el empuje por detrás de la cadera, etc) engranan en un todo continuo, sin fisuras ni saltos, que conseguimos dominar y, lo que es más importante, aprovechar completamente esa técnica para obtener los resultados perseguidos.

Este es el tema de hoy: La fluidez en la caminata nórdica.  

Para mí (como para los maestros de las artes marciales) todo movimiento parte del centro de nuestro cuerpo, en concreto de la parte de la columna vertebral situada por debajo de los hombros y la cadera, incluyendo los músculos que la soportan y mueven, sus tendones y ligamentos.

De la parte superior de ese centro parte el movimiento que subiendo y pasando por el hombro extiende y oscila el brazo adelante, activa los músculos flexores de los dedos para agarrar con fuerza el bastón en el momento de clavar, y regresa hacia el hombro, mientras empuja el bastón hacia atrás,  activando los extensores de los dedos, que aflojan el agarre de la empuñadura y pasan el impulso sobre el bastón a la dragonera, regresando el flujo de movimiento a la columna por los grandes músculos del torso, mientras completan la extensión y oscilación del brazo atrás.

Algo similar sucede en cada una de las extremidades inferiores, partiendo el movimiento de la zona dorso-lumbar de la columna, hacia abajo, para proyectar la cadera de ese lado adelante, continuando por la extensión de la rodilla, pasando por la impostación del talón en el suelo, rodando por la cara exterior del arco plantar, metatarso y dedos, impulsando el suelo hacia atrás con el primer dedo (gordo) del pie, y "rebotando" pierna arriba para conseguir la flexión necesaria que permite el paso de esta extremidad hacia adelante, cerrándo el flujo de movimiento en la misma zona de la columna donde se ha de iniciar el paso siguiente.

La coordinación armónica de estos flujos, en un todo continuo, viene, en mi caso, impulsada y regulada por la música que llega continuamente a mis oidos, que hace que mi práctica deportiva sea tan fluida y lúdica que en ningún momento me sienta cansado o aburrido.  Seguro que la dopamina producida por el estímulo musical tiene mucho que ver en todo esto.

La "soltura" de hombros y caderas; la desinhibición en el movimiento de ambas cinturas (algo que a vosotras os cuesta menos que a nosotros, pero que por desgracia las convenciones sociales, "el qué dirán", nos coharta bastante a todos) y el perseguir como objetivo una generosa amplitud de movimientos, ayuda enormemente a conseguir que todo el movimiento técnico de la caminata nórdica fluya con naturalidad para llevar a cabo la mejor práctica deportiva que existe y que nos va a procurar los mejores beneficios para nuestro organismo y para el desplazamiento más eficiente.

No sé si he conseguido transmitir lo que quería porque lo de hoy es fácil de sentir, pero difícil de contar, al menos para mí.  En cualquier caso, saca los bastones del paragüero (he descubierto que también se puede decir bastonero) y sal con ellos a disfrutar de este deporte maravilloso, soltando hombros y caderas, y dejando que el movimiento fluya por todo tu cuerpo.

domingo, 9 de marzo de 2025

DECÁLOGO PARA UNA BUENA CAMINATA NÓRDICA

 Durante mi práctica habitual voy repasando conceptos que trato de sintetizar en principios concretos y fáciles de recordar por los aficionados a la caminata nórdica. A fuer de ser pesado, espero que todo esto os ayude, como me sirve a mí.


Aquí os dejo hoy un decálogo de consejos para una buena práctica de la caminata nórdica:

  1. Caminar erguido. Una postura correcta es primordial para caminar o para hacer cualquier ejercicio, permitiendo un braceo centrado con el eje de oscilación en la vertical del hombro que pasa por la cadera. La posición erguida durante la marcha es una herramienta esencial para tonificar todos los músculos de la columna vertebral, previniendo deformaciones y dolores. Por si esto fuese poco, la cabeza alta ayuda a tener una visión positiva de la vida y mejora la autoestima y la percepción que los demás tienen de nosotros. Mirando al horizonte tenemos más posibilidades de asegurar una buena postura mientras andamos.

  2. Brazos largos. El braceo desde el hombro, en lugar de bracear sólo con el antebrazo, hace que las longitudes de oscilación de extremidades superiores e inferiores sean más parecidas, facilitando la coordinación entre ellas. Si nos vemos los codos a cada paso nos aseguramos de que braceamos desde el hombro.

  3. Trabajo activo del pie.  El pie cae al suelo con el talón, estando la pierna hiperextendida, y va abatiéndose, manteniendo el contacto con el terreno por el exterior del arco plantar, hasta llegar al metatarso, que se apoya completo sobre el suelo, seguido de los dedos, completando la acción de impulso con el primer dedo (el "gordo"), que será el último que "empuje" al terreno hacia atrás.  Este trabajo activo de todos los músculos y articulaciones del pie ejercerá también una acción de "bombeo" sobre sangre y linfa de la extremidad inferior correspondiente, favoreciendo la circulación de retorno en la misma, y su incorporación al torrente circulatorio general, favoreciendo así la oxigenación del todo el cuerpo (cerebro incluído) y la eliminación de materiales de deshecho de todo el organismo humano.

  4. Bastones coordinados con el pie contrario. El bastón cae al suelo al tiempo que el pie contrario y permanece allí hasta que dicho pie pierde contacto con el terreno. Así nos aseguramos que siempre tendremos, al menos, un pie y un bastón en el suelo, mejorando nuestra estabilidad y la tensión ejercida sobre las articulaciones de los miembros inferiores. Percibir un sólo “golpe” para la caída del pie y el bastón ayuda a comprobar esta coordinación.

  5. Contra-rotación.  La coordinación citada en el párrafo anterior culmina al conseguir la máxima impulsión de un brazo coincidiendo con la máxima impulsión de la pierna del mismo lado.  Esta "contra-rotación" entre las cinturas pélvica y escapular es el major trabajo para la columna vertebral.  Es importante que hombros y caderas vayan lo más "sueltos" posible.  Unos y otras son el origen del movimiento de brazos y piernas.  Si todo empieza bien, es fácil que los movimientos sean amplios y fluidos.

  6. Agarrar fuerte para clavar. De manera que esa sujeción firme asegure un ángulo brazo-bastón próximo a los 90º que, con un buen braceo nos llevará a un apoyo ideal del bastón, próximo a la vertical del hombro del mismo lado. Este agarre decidido limitará las vibraciones del bastón al entrar en contacto con el suelo, así como las posibilidades de accidente si tropieza con algún obstáculo antes de quedar asegurado entre la presión que ejercemos sobre él y el terreno.

  7. Aflojar sujeción y seguir empujando hasta atrás. Una vez asegurado el bastón entre nuestra presión sobre él y el terreno, aflojaremos la presión sobre la empuñadura, mientras mantenemos la acción sobre el bastón gracias a la tensión aplicada sobre el fiador (dragonera), por detrás de la cadera y hasta completar la oscilación del brazo. Mientras seguimos tirando atrás de la dragonera, mantenemos un impulso adicional sobre la pierna contraria, que impide que el pie caiga al suelo. Esto hace que la longitud de la zancada sea directamente proporcional a la amplitud de la oscilación del brazo extendido. Un braceo “en serrucho” no conseguirá este efecto.

  8. Bastones siempre apoyan el desplazamiento. Los bastones siempre proporcionan soporte (aliviando presiones sobre columna y extremidades inferiores), equilibrio (mejorando la estabilidad y previniendo accidentes) y apoyo al desplazamiento, gracias a la descomposición de fuerzas debida a su inclinación. En la mayoría de las situaciones, en llano o con pendientes de subida, e incluso bajadas suaves, la inclinación del bastón adelante contribuirá al impulso de las piernas en la dirección de la marcha. En bajadas fuertes, el apoyo de los bastones por delante de los pies contribuirá al esfuerzo de retención (contracción excéntrica) de los músculos y articulaciones de nuestras piernas. Las dragoneras, aquí, juegan un papel importante, aunque las de guantelete pueden provocar lesiones añadidas en caso de caída.

  9. Oscilación de brazos en plano paralelo al sagital. Asegurando la eficacia del impulso (o retención) en la dirección del movimiento, evitando clavar los bastones por fuera de los planos paralelos al sagital que pasan por el hombro respectivo. Con esto, además, prevendremos el peligro de clavar en el camino de un posible compañero o competidor, provocando un accidente. La elevación de las manos, en la oscilación de los brazos, por encima del plano transversal contribuye a la descoordinación entre extremidades, a parte de suponer un trabajo inútil  
  10. Concentración. La marcha nórdica es un ejercicio psico-físico, en el que la concentración (mind fulness) es una característica que se trabaja en sí misma y como herramienta para asegurar el trabajo eficiente y continuo de la mayoría de músculos y articulaciones de nuestro organismo. La práctica en grupo o en competiciones es un peligro para esta concentración y para los resultados globales, aumentando las posibilidades de accidentes que, de no ser en estas circunstancias, son muy escasos en este deporte.

Estos diez mandamientos "técnicos" se completan con los dos aspectos fundamentales siguientes: 

Ritmo.
El llevar un progresión rítmica, normalmente mantenida y variada por una buena música, ayuda a mantener la coordinación y el nivel de ejercicio deseado. La música contribuye a mantener la concentración en la técnica y a no echar de menos la compañía de otros practicantes que, como he expresado en el punto anterior, no es lo más deseable si se quieren obtener resultados. La música contribuye a elevar el ánimo del practicante, estimulando la producción de dopamina que, junto a las endorfinas fruto del completo ejercicio realizado, son una verdadera bendición para el nordimarchador.

Práctica habitual. Para conseguir unos resultados notables que nos lleven a adquirir rutinas positivas que, a su vez, redunden en el mejor estado de salud para el practicante.

Pues, con todo esto en mente, saca los bastones del paragüero y ¡al ejercicio!

domingo, 2 de marzo de 2025

NUEVO CURSO DE INICIACIÓN A LA CAMINATA NÓRDICA

 

El domingo, 16 de marzo, de 09.00 a 13.00, tendremos un nuevo curso de iniciación (y reiniciación, si quieres) a la marcha nórdica (el 3º de este año) en Cartagena, en el paseo de palmeras junto al Parque de la Rosa, frente al EuroSpar de la prolongación de Juan Fernández https://www.google.es/maps/dir//37.6215857,-0.9910311/@37.621471,-0.9910955,17z/data=!4m2!4m1!3e2?entry=ttu. Tras esta sesión, podrás mejorar sensiblemente tu forma de andar y estarás en condiciones de empezar a utilizar correcta y satisfactoriamente los bastones, al tiempo que adquirirás los conocimientos teórico-prácticos necesarios para auto-perfeccionar la técnica y aumentar así sus beneficios. Si quieres asistir, abre, lee, rellena, revisa y envía este FORMULARIO DE INSCRIPCIÓN: https://forms.gle/ebnr4KkEk7cXMzFk9, antes del 15 de marzo.

El curso es gratuito y abierto a no socios; los niños son bienvenidos, siempre acompañados de un adulto responsable; sólo necesitas traer ropa cómoda, zapatillas de deporte (aconsejable guantes finos, gorra y gafas para el sol) y dos bastones de senderismo o de marcha nórdica, da igual. Si no los tienes, el CExCartagena te los prestará para que puedas hacer el curso. También muy útil para senderistas, montañeros o corredores por montaña y de trail que quieran sacar el máximo provecho de la utilización de sus bastones. No se trata de una excursión sino de una actividad de aprendizaje práctico que, aún no siendo de gran intensidad física, no está exenta de riesgo de caídas y exige cierto esfuerzo. Si tienes alguna lesión cardíaca, o algún otro problema que pueda dificultar tu participación, consulta con tu médico antes de asistir.

Ante cualquier duda, contacta directamente conmigo,

José Antonio Pérez González (Piri) -

659657981 (nordicartagena@outlook.com).