viernes, 20 de diciembre de 2024

UN ASPECTO NEGATIVO DE LA MARCHA NÓRDICA


 Se maravillaba Jorge Manrique, hace ya casi 550 años, del empecinamiento de sus congéneres en ignorar nuestro destino. Reflexionando sobre la muerte de su padre, el Maestre Don Rodrigo, nos invitaba a no engañarnos pensando que somos eternos o, que al menos, vamos a durar más que los que nos precedieron. En contra de lo que muchas veces aducimos, no se trata ésta de una actitud resignada y pesimista, sino de la visión realista que nos puede ayudar a conseguir sacar el mayor fruto posible de lo que tenemos, no sacrificando años y salud en pos de unos logros pírricos y efímeros que en nada mejoran la vida de nadie, empezando por la nuestra.

Creo que el ser humano tiene una cierta propensión a ignorar sus límites. La sociedad en que vivimos nos anima a ir siempre más allá, sobre todo en cuanto se refiere a nuestras barreras físicas. Todos los días es noticia quién ha batido una marca de ochomiles ascendidos con más de ochenta años, los maratones u horas seguidas corriendo que ha hecho alguien con más de cincuenta años … pero nunca nos cuentan cuántas personas han muerto, o se han dañado de forma irreversible, tratando de lograr estas “proezas”, muchas veces apoyados en un abuso insano de la farmacopea, y pocas veces nos animan a que seamos sensatos y no juguemos con nuestra salud. Y sin embargo, todos tenemos ejemplos, propios o próximos, de estas faltas de sentido común y de sus consecuencias.

Yo, que me tengo por persona sensata y consciente de mis limitaciones, y de cómo, a lo largo de los años, éstas van aumentando, he estado sometido en diversas etapas de mi vida a hechos o situaciones que de alguna forma me han “animado” a ignorar la realidad, o que de alguna manera me la han enmascarado hasta el punto de inducirme a creerme más o menos “invencible”.

La última vez fue hace ya casi cinco años, cuando, con motivo de la pandemia por el COVID-19, nuestros próceres (Dios los perdone, ¡no dan para más!) tuvieron a bien confinarnos durante tres meses en nuestros domicilios, privándonos incluso del sacrosanto y poco dañino derecho a la práctica deportiva individual al aire libre.

En aquella época, yo que llevaba una buena docena de años practicando casi a diario un par de horas de marcha nórdica, tenía mi cuerpo hecho a los beneficios de este maravilloso deporte y, privado de la posibilidad de continuar esta actividad, y dotado, gracias a la referida práctica, de unas condiciones físicas bastante aceptables para mi edad, y con tiempo libre para aburrir, me entregué al ejercicio al que me invitaba mi vivienda unifamiliar de tres plantas: subir y bajar escaleras.

Dos horas diarias de esta poco equilibrada actividad, que yo soportaba sin gran sacrificio gracias al buen estado físico al que me habían llevado años de marcha nórdica, fueron haciendo mella en mis rodillas, de tal forma que, al poco de acabar el confinamiento, ya de vuelta a mi rutina al aire libre, los dolores fueron aumentando de forma exponencial, hasta impedirme desplazamientos rutinarios como salir a tirar la basura.

Tres roturas de menisco en la rodilla izquierda y una, más una fisura en el cóndilo femoral de la rodilla derecha, fueron el resultado de mi torpeza, alimentada por el sentimiento de plenitud física al que me había llevado la marcha nórdica, propiciado por la incapacidad de nuestros gobernantes y documentado por sendas resonancias magnéticas que guardo como prueba de todo ello, en la esperanza de que me ayuden a no olvidarlo, repitiendo el error.

Gracias a Dios, tras una treintena de sesiones de rehabilitación, largas sesiones privadas de magnetoterapia, diarios calentamientos, estiramientos y masajes, grandes dosis de paciencia y perseverancia, siempre apoyado en mi regreso a la práctica progresiva de la marcha nórdica, muy pendiente de no hacerme daño, huyendo de competiciones y esfuerzos anormales (como de la peste), conseguí recuperarme, no de las lesiones, que ahí están, sino de los dolores y de las limitaciones que éstas me imponían.

De toda esta experiencia, saqué una buena lección que procuro trasladar a mis alumnos en todos los cursos de iniciación a la marcha nórdica: este deporte nuestro nos procura beneficios psicofísicos sin parangón, pero ¡ojo! la práctica habitual de un deporte tan equilibrado, al no sobrecargar ninguna parte de nuestro organismo sobre las demás, retarda la aparición de la fatiga, permitiéndonos más tiempo de ejercicio, que nos lleva a una mejor forma física y a la sensación de que somos capaces de cualquier proeza. Sin embargo, eso no es del todo cierto. Puede que nuestro sistema cardiocirculatorio mejore sensiblemente, pero nuestras articulaciones tienen cada año un año más y los esfuerzos a que las sometemos, pasan factura de forme indefectible.

Resumiendo, la marcha nórdica es, sin duda, el mejor deporte que podemos practicar, tengamos la edad que tengamos, pero el que nos haga encontrarnos tan bien no debe llevarnos al error de no tener en cuenta los años cumplidos, así como la intensidad y la duración de los esfuerzos a que sometemos a nuestras trabajadas articulaciones.

De manera que, pongámonos nuestro chubasquero de sentido común, saquemos nuestros bastones del paragüero y salgamos dispuestos a disfrutar de una marcha nórdica lúdica, sana y deportiva (LSD).



domingo, 8 de diciembre de 2024

MARCHA NÓRDICA: ¿ NEGOCIO O REGALO?

 


Solemos contemplar cualquier cambio que se presenta en nuestra vida desde una perspectiva utilitaria: ¿qué provecho puedo sacar de esto?, y más concretamente, utilitaria-mercantilista, ¿cómo puedo ganar dinero con esto? Incluso en un momento de nuestras vidas en el que, en un país como el nuestro, tu vida está bastante decentemente resuelta, tras una dilatada vida laboral, arropado por un sistema social que cubre tus principales necesidades económicas, es normal que no dejemos pasar la oportunidad de aprovechar cualquier oportunidad de medrar vendiendo lo que sea.

La marcha nórdica, tras el boom experimentado en Alemania al aterrizar desde los países nórdicos, con el comienzo de este siglo, llegando a los cinco millones de practicantes habituales en menos de cinco años, abrió enormes expectativas de negocio entre los profesionales negociantes del mundo del deporte y la salud.

Inmediatamente se abrieron frentes de venta de técnicas, materiales, cursos, clubes, organizaciones … que desde Alemania fueron pasando al resto de los países de nuestro entorno y, por supuesto, al nuestro, sobre todo de la mano de centro europeos residentes por estos lares.

Este “oropel vacuo”, que diría el poeta, nos ha deslumbrado, distrayendo muchas veces nuestra atencion de la razón que subyace tras el éxito de expansión inicial experimentado por la marcha nórdica, que no es otra que el potencial de salud que un deporte tan completo, equilibrado y progresivo promete a quienes lo practiquen de forma asidua y racional.

Esta razón hizo que el principal “mercado” de todos estos negociantes esté entre la gente de edad, y/o afectada por enfermedades o lesiones de gravedad, que por razones obvias, es la más preocupada (concienciada) por temas de salud.

Sin entender bien este extremo, nos empeñamos en que la marcha nórdica es un deporte más que adecuado para otros grupos de edad, más jóvenes, y buscando su difusión entre ellos, recurrimos a la competición, aún a sabiendas de que ésta perjudicaría la técnica, la clave hacia una práctica que garantizase los mejores beneficios desde el punto de vista de la salud y del desplazamiento más eficiente, y provocaría lesiones y perjuicios de difícil reparación entre los principales usuarios de este deporte, la gente mayor, que tal como ha demostrado la experiencia también son los principales (casi exclusivos) ”clientes” de los campeonatos de marcha nórdica, en los que sólo se prima la velocidad, con poca o nula consideración hacia una técnica que, por otro lado, resulta muy difícil de controlar con un número escaso de árbitros por prueba, con poca formación y un mal reglamento.

Otro error, a mi entender, de este afán de hacer negocio de la marcha nórdica, estriba en el empeño por “fidelizar” a los alumnos de los cursos de iniciación, convirtiéndolos en clientes de un grupo, club o escuela, que así se asegura un flujo constante de ingresos, bien que escasos, a costa de incrementar el peligro de lesión con la practica colectiva de un deporte que utiliza unos elementos añadidos para la marcha, los bastones, que requieren una atención constante por parte de cada usuario para evitar accidentes y asegurar los mejores resultados. Estas prácticas grupales, por otro lado, disminuyen la eficacia y la frecuencia de una práctica individual, solo dependiente de la disponibilidad y capacidad del deportista en cuestión.

En lo personal, creo que nunca he tenido miedo a la muerte. Siempre la he considerado parte de la vida, y una parte principal de la misma, dada mi condición de creyente. Sin embargo, sí que me ha producido bastante inquietud (miedo, por qué no) la enfermedad (más bien el dolor) y, con los años, el envejecimiento, por el deterioro físico y mental que suele llevar aparejado.

Quizá sea por esa razón, que siempre he visto la marcha nórdica como un remedio maravilloso a medida que vamos cumpliendo años, y un regalo que Dios ha puesto en nuestras vidas para mejorar la calidad que la edad nos va restando.

Es por eso, que viendo la marcha nórdica como un “”don divino”, me siento obligado a difundirla entre aquellos de mi entorno que se preocupan por su salud sin comercialización ni fidelización alguna, sin competiciones ni prácticas colectivas, sino regalándola como a mí me ha sido dada, y aconsejando su práctica habitual individual, como yo vengo haciendo.

Porque a mí me ha dado un excelente resultado, es como yo la propongo, siempre precedida de un buen calentamiento y seguida de estiramientos y masajes en la ducha. De manera que ya estáis tardando en sacar los bastones del paragüero … y darles marcha. No necesitáis nada ni nadie para hacerlo.

domingo, 1 de diciembre de 2024

NUEVO CURSO DE INICIACIÓN A LA MARCHA NÓRDICA

 

El domingo, 15 de diciembre, de 09.00 a 13.00, tendremos un nuevo curso de iniciación (y reiniciación, si quieres) a la marcha nórdica (el 8º de este año) en Cartagena, en el paseo de palmeras junto al Parque de la Rosa, frente al EuroSpar de la prolongación de Juan Fernández https://www.google.es/maps/dir//37.6215857,-0.9910311/@37.621471,-0.9910955,17z/data=!4m2!4m1!3e2?entry=ttu. Tras esta sesión, podrás mejorar sensiblemente tu forma de andar y estarás en condiciones de empezar a utilizar correcta y satisfactoriamente los bastones, al tiempo que adquirirás los conocimientos teórico-prácticos necesarios para auto-perfeccionar la técnica y aumentar así sus beneficios. Si quieres asistir, lee, rellena, revisa y envía este FORMULARIO DE INSCRIPCIÓN antes del 14 de diciembre.

El curso es gratuito y abierto a no socios; los niños son bienvenidos, siempre acompañados de un adulto responsable; sólo necesitas traer ropa cómoda, zapatillas de deporte (aconsejable guantes finos, gorra y gafas para el sol) y dos bastones de senderismo o de marcha nórdica, da igual. Si no los tienes, el CExCartagena te los prestará para que puedas hacer el curso. También muy útil para senderistas, montañeros o corredores por montaña y de trail, si quieres sacar el máximo provecho de la utilización de tus bastones. No se trata de una excursión sino de una actividad de aprendizaje práctico que, aún no siendo de gran intensidad física, no está exenta de riesgo de caídas y exige cierto esfuerzo. Si tienes alguna lesión cardíaca, o algún otro problema que pueda dificultar tu participación, consulta con tu médico antes de asistir.

Para resolver cualquier duda, contacta directamente conmigo,

José Antonio Pérez González (Piri) -

659657981 (nordicartagena@outlook.com).

miércoles, 13 de noviembre de 2024

¿MARCHA NÓRDICA O GIMNASIO?

 

Cada vez conocemos más gente que se “apunta” a un gimnasio y toman su asistencia periódica a este “santuario” de salud física (¿o de culto al cuerpo?) como forma de actividad deportiva regular, ya sea en una práctica diaria o de varios días a la semana.

Las redes sociales y los “comerciantes deportivos”, probablemente favorecidos por la actual proliferación de técnicos titulados y “entrenadores personales” (esto viste mucho) nos bombardean a diario con los “beneficios” de trabajar la fuerza en estos lugares, con una dieta rica en proteínas, a cualquier edad, intentando cambiar nuestro añejo convencimiento de que lo mejor para nuestra salud era un ejercicio físico frecuente, moderado y variado, sobre una base de trabajo de la resistencia, mayormente aeróbica, y una dieta equilibrada, que no nos descompense nuestros niveles de grasas y azúcares, tan críticos a medida que cumplimos años.

Desde este blog, llevo años predicando la necesidad de practicar asiduamente un deporte lúdico, sano y deportivo, y siempre ha recomendado la marcha nórdica (MN) como deporte habitual, ideal por sus muchas virtudes. Hoy voy a hacerlo de nuevo, comparándola con esta nueva moda de los gimnasios, desde varios puntos de vista diferentes.

Facilidad de práctica.

  • El gimnasio exige un desplazamiento previo y posterior al ejercicio que, a pesar de la proliferación actual de estos centros, nos lleva un tiempo añadido a la actividad física, propiamente dicha. La MN se practica desde el mismo lugar de residencia.

  • El gimnasio implica un gasto económico inicial y periódico, que aumenta con la frecuencia de la práctica, mientras que en la MN la inversión inicial es mínima y el gasto no depende de las horas que le dediquemos.

  • Con la MN tenemos la ducha en casa, nada más terminar nuestra actividad física.

Control de la actividad.

En el gimnasio necesitamos alguien que controle/dirija nuestra actividad, la utilización de los aparatos, cómo usarlos, turnos, etc. En la MN somos nosotros mismos los que controlamos nuestra actividad, que no depende de nadie, lo que desarrolla, además, un trabajo de autocontrol que nos reporta importantes beneficios psíquicos. Por eso siempre defino la MN como un ejercicio psico-físico.

Rango de características.

El gimnasio trabaja principalmente la fuerza y, dependiendo del número de repeticiones o de los aparatos disponibles que se usen, la resistencia. La MN trabaja principalmente la resistencia, pero también la potencia, como forma de fuerza ejercida de forma dinámica, el equilibrio y la coordinación, dos características éstas que se degradan rápidamente con la edad.

Entorno.

El gimnasio es un entorno cerrado que puede producir sensación de agobio y facilitar la transmisión de enfermedades contagiosas debido a la proximidad y respiración forzada de posibles afectados. La MN se practica normalmente al aire libre, tanto en calles y parques como en plena naturaleza, procurando un relax mental añadido.

Trabajo de áreas específicas.

En el gimnasio hay áreas específicas, tales como columna, pies y manos, que no se suelen trabajar, o se trabajan poco, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de afecciones articulares y dolorosas que se suelen desarrollar en ellas con el paso de los años. No es fácil, ni común, trabajar en el gimnasio las 23 articulaciones que conforman la complicada anatomía de cada mano o pie, con sus correspondientes músculos, tendones y ligamentos. La MN, practicada con una buena técnica, al alcance de cualquier persona normal, trabaja de forma progresiva, completa y coordinada, todos los músculos y articulaciones de nuestro cuerpo, incluidos manos, pies y, lo que es aún más importante, todos los de la columna vertebral, gracias a la contra-rotación constante de las cinturas pélvica y escapular, algo que pocos deportes consiguen, o no de forma tan completa y eficaz.

Bueno, conociéndome, ya podíais suponer que esta comparativa la iba a ganar la MN por goleada. Pero vosotros mismos podéis hacer la vuestra y, luego, os vais a paragüero, cogéis vuestros bastones, os dejáis de tonterías, os ponéis vuestra música y salís de marcha … nórdica.


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lunes, 11 de noviembre de 2024

NUEVO CURSO DE INICIACIÓN A LA MARCHA NÓRDICA EN CARTAGENA

 


El domingo, 24 de noviembre, de 09.00 a 13.00, tendremos un nuevo curso de iniciación (y reiniciación, si quieres) a la marcha nórdica (el 7º de este año) en Cartagena, en el paseo de palmeras junto al Parque de la Rosa, frente al EuroSpar de la prolongación de Juan Fernández https://www.google.es/maps/dir//37.6215857,-0.9910311/@37.621471,-0.9910955,17z/data=!4m2!4m1!3e2?entry=ttu. Tras esta sesión, podrás mejorar sensiblemente tu forma de andar y estarás en condiciones de empezar a utilizar correcta y satisfactoriamente los bastones, al tiempo que adquirirás los conocimientos teórico-prácticos necesarios para auto-perfeccionar la técnica y aumentar así sus beneficios. Si quieres asistir, lee, rellena, revisa y envía este FORMULARIO DE INSCRIPCIÓN antes del 23 de noviembre.

El curso es gratuito y abierto a no socios; los niños son muy bienvenidos, acompañados de un adulto responsable; sólo necesitas traer ropa cómoda, zapatillas de deporte (aconsejable guantes finos, gorra y gafas para el sol) y dos bastones de senderismo o de marcha nórdica, da igual. Si no los tienes, el CExCartagena te los prestará para que puedas hacer el curso. El curso es también muy útil para senderistas, montañeros o corredores por montaña y de trail, si quieres sacar el máximo provecho de la utilización de tus bastones. No se trata de una excursión sino de una actividad de aprendizaje práctico que, aún no siendo de gran intensidad física, no está exenta de riesgo de caídas y exige cierto esfuerzo. Si tienes alguna lesión cardíaca, o algún otro problema que pueda dificultar tu participación, consulta con tu médico antes de asistir.

Para resolver cualquier duda, contacta directamente conmigo,

José Antonio Pérez González (Piri) -

659657981 (nordicartagena@outlook.com).

sábado, 26 de octubre de 2024

¡Atención, aficionados a ultras y competiciones!

 

Cerca del aeropuerto de Valladolid, en Villanubla (nombre muy bien puesto, así que llevad cuidado) hay un pueblecito, de lo más castellano-viejo, con un nombre de rancias raíces visigodas: Wamba. Su iglesia, que merece la pena visitar, aunque sólo sea por su bella rareza y ancianidad, tiene adosado un osario, de paredes repletas de restos de siglos, con un pequeño altar y una leyenda que, no siendo exclusiva de este lugar, contiene una advertencia cierta al curioso visitante, que no viene mal traída para lo que hoy vamos a tratar aquí: “Como te ves, me vi; como me ves, te verás”.

Y es que todos, siempre, caemos en la tentación de que lo anterior no tiene por qué pasarnos a nosotros. O sea, que nadie escarmienta en cabeza ajena, desoyendo a gente tan sabia como Jorge Manrique, que ya nos advirtió, hace siglos: “No se engañe nadie, no, pensando que ha de durar lo que espera, más que duró lo que vio, pues que nada ha de pasar en tal manera”.

Como reza el saludo cartujo, “morir, habemos” (con su respuesta “ya lo sabemos”), pero no se trata hoy de abundar en lo inevitable y bien sabido, sino en algo que se puede intentar evitar y que, desgraciadamente, sólo solemos constatar cuando ya llegamos tarde para ponerle solución. Se trata en este caso de mirar a nuestro alrededor, a los que nos precedieron en estos errores y tratar, por una vez, de escarmentar en cabeza ajena, como única forma de tratar de evitarnos males mayores.

Me refiero a la extraña manía que todos tenemos (o hemos tenido) de machacarnos con competiciones, ultras y otras barbaridades que solo soportamos, a medida que cumplimos años, a base de dolores, ibuprofenos y otras drogas que., como todas, tienen sus efectos secundarios, añadidoa al daño que insensatamente nos ocasionamos con este tipo de actividades.

Como dije en una entrada anterior, la evolución humana ha tenido, entre otras consecuencias negativas, el abuso de carga sobre las extremidades inferiores y la columna vertebral. Con el aumento de la esperanza de vida, es raro quién llega a una determinada edad sin padecer dolores de articulaciones (rodillas, caderas, columna) que suelen llegar a ser imposibilitantes, requiriendo arriesgadas, y a veces inútiles, intervenciones quirúrgicas.

También decía en la referida entrada que la marcha nórdica se nos presenta como una ayuda para disminuir (quién sabe si evitar) estos problemas, siempre que reaccionemos a tiempo y dejemos de repetir las referidas barbaridades y optemos por este benéfico, completo y accesible deporte, antes de que el daño deje de poderse prevenir.

Más, cumple, para ello, prestar oído al consejo de gente sensata que nos han precedido y, escarmentando en cabeza ajena, adquirir conciencia de que nuestras trabajadas articulaciones tienen fecha de caducidad, y conviene utilizarlas con cabeza para prolongar su vida útil e indolora, y no desperdiciarlas innecesaria e irracionalmente.

Practiquemos, pues, un deporte racional y completo, que no machaque nuestras frágiles articulaciones. Hagamos deporte sin hacernos daño. El dolor no es bueno para nada. Alejaos de quienes os digan que el dolor es necesario. Seguramente ellos todavía no lo han sentido en toda su crudeza y, ademas, se creen que nunca lo van a sufrir. ¡Que Dios les ayude!

viernes, 18 de octubre de 2024

Evolución y marcha nórdica

 


La evolución del ser humano desde una locomoción cuadrúpeda a otra bípeda es uno de los hitos más importantes en la historia de nuestra especie. Este cambio, que comenzó hace más de cuatro millones de años, se puede achacar a múltiples causas y generó importantes repercusiones en nuestro organismo.

Algunas de las causas de esta evolución pueden atribuirse a:

- Cambios climáticos y geográficos: Hace entre 5 y 8 millones de años, los bosques de África comenzaron a disminuir debido al enfriamiento global, lo que dio lugar a la expansión de sabanas abiertas. Los primates que vivían en estos ambientes comenzaron a desarrollar adaptaciones para moverse en terrenos más abiertos.

- Liberación de las manos: El uso de las manos para otras tareas fue otra ventaja crucial. Al caminar erguidos, las manos quedaron libres para manipular, transportar alimentos y crías, creación de herramientas y, más adelante, el uso del fuego.

- Desplazamiento, visión y vigilancia: Al estar de pie, los primeros homínidos podían tener una mejor visión del entorno, mientras se desplazaban a hábitats más favorables, lo que les permitía detectar depredadores desde mayor distancia, así como localizar fuentes de alimento y refugios.

Esta evolución tuvo repercusiones sociales y culturales muy favorables para el ser humano. Sin embargo, no todos los cambios fueron positivos. La transición al bipedalismo tuvo algunas repercusiones no deseadas sobre el organismo humano, con un profundo impacto en la anatomía y fisiología del cuerpo humano:

- La columna vertebral evolucionó de una forma más recta a una curvatura en forma de "S", lo que permitió mantener el equilibrio al estar de pie y caminar. Sin embargo, esto también provocó mayor susceptibilidad a problemas como el dolor lumbar y hernias discales, especialmente con la edad.

- Las extremidades inferiores se alargaron, y los pies evolucionaron para sostener el peso del cuerpo de manera eficiente, con un arco plantar que amortigua el impacto al caminar. Los dedos de los pies se acortaron y el dedo gordo se alineó con los demás, lo que mejoró la estabilidad en la marcha bípeda. Pero esta transición al bipedalismo también aumentó la presión sobre las articulaciones de rodillas y caderas, lo que ha llevado a un mayor riesgo de enfermedades como la osteoartritis y una mayor frecuencia de lesiones articulares en estas áreas.

- A medida que los homínidos desarrollaban el bipedalismo perfecto, la posición del agujero en la base del cráneo por donde pasa la médula espinal se movió hacia una posición más centrada, lo que facilitó mantener la cabeza erguida. Esto también estuvo acompañado por el aumento del tamaño cerebral favorecido por el uso de herramientas y el desarrollo de habilidades cognitivas más avanzadas. Pero esta evolución incrementó notablemente el peso soportado por la columna vertebral, sobre todo en regiones tan poco musculadas y estables como la cervical, incrementando con ello el riesgo de lesión es estas zona.

En este proceso evolutivo aparece desde principios de siglo la marcha nórdica, como el mejor apoyo la bipedestación perfecta, favoreciendo el perfeccionamiento postural erguido, la contribución de las extremidades superiores al equilibrio y el desplazamiento, la descarga de las articulaciones más perjudicadas con la evolución (rodillas, caderas y columna vertebral) y la completa activación y mejor oxigenación de todo el organismo humano, cerebro incluido.

Naturalmente, esta contribución a la evolución del ser humano pasa por que esta marcha nórdica se practique con una técnica correcta, y cumpla las tres condiciones LSD: lúdica, para que no nos cansemos de ella; sana, para que no nos hagamos daño; y deportiva, para que sea una actividad capaz de inducir cambios positivos en nuestro cuerpo.


Todo ello aconseja una práctica relajada y racional, alejada de competiciones, exageraciones y salidas multitudinarias, que nos permita mantener una buena atención sobre nuestra actividad (mindfulness), con una continua monitorización de lo que sucede en nuestro organismo.

Y, por supuesto, que esta práctica sea lo más asidua posible, de manera que … ya estás tardando en sacar los bastones del paragüero. No necesitas a nadie.

sábado, 12 de octubre de 2024

NUEVO CURSO DE INICIACIÓN (Y RE-INICIACIÓN) A LA MARCHA NÓRDICA EN CARTAGENA

   

         El domingo, 27 de octubre, de 09.00 a 13.00, tendremos un nuevo curso de iniciación (y reiniciación, si quieres volver a intentarlo) a la marcha nórdica (el 6º de este año) en Cartagena, en el paseo de palmeras junto al Parque de la Rosa, frente al EuroSpar de la prolongación de Juan Fernández https://www.google.es/maps/dir//37.6215857,-0.9910311/@37.621471,-0.9910955,17z/data=!4m2!4m1!3e2?entry=ttu. Tras esta sesión, podrás mejorar sensiblemente tu forma de andar y estarás en condiciones de empezar a utilizar correcta y satisfactoriamente los bastones, al tiempo que adquirirás los conocimientos teórico-prácticos necesarios para auto-perfeccionar la técnica y aumentar así sus beneficios. Si quieres asistir, lee, rellena, revisa y envía este FORMULARIO DE INSCRIPCIÓN antes del 26 de octubre.

El curso es gratuito y abierto a no socios; los niños son muy bienvenidos, acompañados de un adulto responsable; sólo necesitas traer ropa cómoda, zapatillas de deporte (aconsejable guantes finos, gorra y gafas para el sol) y dos bastones de senderismo o de marcha nórdica, da igual. Si no los tienes, el CExCartagena te los prestará para que puedas hacer el curso. El curso es también muy útil para senderistas, montañeros o corredores por montaña y de trail, si quieres sacar el máximo provecho de la utilización de tus bastones. No se trata de una excursión sino de una actividad de aprendizaje práctico que, aún no siendo de gran intensidad física, no está exenta de riesgo de caídas y exige cierto esfuerzo. Si tienes alguna lesión cardíaca, o algún otro problema que pueda dificultar tu participación, consulta con tu médico antes de asistir.

Para resolver cualquier duda, contacta directamente conmigo,

José Antonio Pérez González (Piri) -

659657981 (nordicartagena@outlook.com).

lunes, 30 de septiembre de 2024

MARCHA NÓRDICA TRIPLE CERO

 


Toda mi vida he pensado que el ejercicio físico es más necesario que conveniente y por eso he practicado deporte continuamente. Creo que he practicado deportes de todo tipo, pero siempre he mantenido lo que yo llamo un deporte asiduo o de continuidad que me permitiera asegurar una práctica mínima, independientemente de la disponibilidad de otros compañeros de actividad. Así, aparte de practicar tenis, baloncesto, wind surfing o esgrima, he estado más de 45 años corriendo una media de 3 o 4 días a la semana.

Creo que no recuerdo ningún período de esos 9 lustros en los que no haya tenido algún tipo de lesión que me obligase utilizar analgésicos o antiinflamatorios para aliviar los consiguientes dolores o molestias. Por lo visto, esto es lo habitual entre la gente que hace deporte, que considera que el entrenamiento y la competición tienen que llevar anejo cierta cantidad de “sufrimiento” para que se consideren dignos de tales nombres.

Mientras que la carrera campo a través ha sido mi deporte de continuidad, he sufrido también caídas accidentales, que he considerado “gajes del oficio” y he sufrido con resignación. Un tropezón con caída y heridas o esguinces cada uno o dos años entraba dentro de lo que yo veía como “normal”.

Sin embargo, creo que debido a la pérdida de equilibrio y reflejos propios de la edad, se fue incrementando la frecuencia de estas caídas, así como la gravedad de las consecuencias, que a veces me suponían largos parones de una actividad deportiva que para mí era imprescindible, tanto física como psíquicamente. Así, hace 12 años, cuando la frecuencia de este tipo de accidentes llegó a hacerse mensual, comprendí que tenía que cambiar mis carreras por otro tipo de actividad física.

En aquella época yo ya combinaba la marcha nórdica con el running, pero fue entonces cuando decidí que mi deporte de continuidad, a partir de ese momento, sería el nordic walking. Y no pude tomar una decisión más acertada.

Desde hace doce años no he vuelto a tener una caída ni una lesión haciendo deporte. Se me han olvidado los dolores hasta un extremo que a veces me parece imposible que me haya tirado toda una vida sufriéndolos.

En todo este tiempo, tan sólo en dos ocasiones he vuelto a saber lo que son los dolores articulares. La primera fue en el primer campeonato regional de marcha nórdica, cuando sólo un continuo autocontrol y la ventaja sobre el siguiente competidor me permitió regular durante los últimos kilómetros y, junto con la oportuna actuación de los fisios en la línea de meta, conseguimos que lo que amenazaba con convertirse en una lesión seria, se quedara en sólo una molestia de un par de meses. La segunda fue consecuencia de las malas decisiones de nuestras autoridades durante la pandemia, que me privaron de mi práctica habitual (¡individual!) de este completo deporte, con funestas consecuencias para mis rodillas. Ninguna de las dos se repetirá. ¡Palabra!

La marcha nórdica, practicada de forma individual, habitual y racional, sin competiciones ni salidas en grupo, es el seguro de salud más eficaz que existe. Yo la llamo Marcha Nórdica Triple Cero (cero lesiones, cero dolores, cero pastillas). Y es que el aumento de la base de sustentación, gracias al uso correcto y continuo de los bastones, asegura un incremento notable del equilibrio al tiempo que disminuye carga y percusiones sobre las articulaciones de los miembros inferiores y de la columna vertebral (las principales fuentes de dolor con la edad), mientras que el coordinado y excelente reparto del esfuerzo, moviliza todos los músculos y articulaciones del cuerpo, permitiendo un ejercicio prolongado que favorece la oxigenación y la producción de analgésicos naturales y estimulantes por parte de nuestro organismo.

Tan solo tienes que sacar los bastones del paragüero para unirte a esta revolución.


miércoles, 25 de septiembre de 2024

DEFINICIÓN DE MARCHA NÓRDICA: CUADRO SINÓPTICO

 


Siempre utilizo mi definición de marcha nórdica como guía para mis cursos de iniciación.  Hoy la he volcado en un cuadro sinóptico que muestra el desarrollo explicativo de los distintos conceptos incluídos en la definición (columna de la izquierda, en negrilla).  Espero que esté suficientemente claro para los que lo miren con detenimiento, y que os sea tan útil como lo es para mí.



viernes, 13 de septiembre de 2024

NUEVO CURSO E INICIACIÓN A LA MARCHA NÓRDICA, ESTA VEZ EN YECLA

 



 El domingo, 29 de septiembre, de 09.00 a 13.00, tendremos un nuevo curso de iniciación a la marcha nórdica (el 5º de este año, 107º en total) en una colaboración entre el Centro Excursionista de Cartagena y la Asociación de Yecla de Afectados de Cáncer en la zona Polideportivo Las Pozas – Cementerio de Yecla. Tras esta sesión, podrás mejorar sensiblemente tu forma de andar y estarás en condiciones de empezar a utilizar correcta y satisfactoriamente los bastones, al tiempo que adquirirás los conocimientos teórico-prácticos necesarios para auto-perfeccionar la técnica y aumentar así sus beneficios. Si quieres asistir, lee, rellena, revisa y envía este FORMULARIO DE INSCRPCIÓN antes del 22 de septiembre.

El curso es gratuito y abierto a no socios; los niños son muy bienvenidos, acompañados de un adulto responsable; sólo necesitas traer ropa cómoda, zapatillas de deporte (aconsejable guantes finos, gorra y gafas para el sol) y dos bastones de senderismo o de marcha nórdica, da igual. Si no los tienes, el CExCartagena te los prestará para que puedas hacer el curso. El curso es también muy útil para senderistas, montañeros o corredores por montaña y de trail, si quieres sacar el máximo provecho de la utilización de tus bastones. No se trata de una excursión sino de una actividad de aprendizaje práctico que, aún no siendo de gran intensidad física, no está exenta de riesgo de caídas y exige cierto esfuerzo. Si tienes alguna lesión cardíaca, o algún otro problema que pueda dificultar tu participación, consulta con tu médico antes de asistir.

Para resolver cualquier duda, contacta directamente conmigo,

José Antonio Pérez González (Piri) -

659657981 (nordicartagena@outlook.com).