viernes, 18 de octubre de 2024

Evolución y marcha nórdica

 


La evolución del ser humano desde una locomoción cuadrúpeda a otra bípeda es uno de los hitos más importantes en la historia de nuestra especie. Este cambio, que comenzó hace más de cuatro millones de años, se puede achacar a múltiples causas y generó importantes repercusiones en nuestro organismo.

Algunas de las causas de esta evolución pueden atribuirse a:

- Cambios climáticos y geográficos: Hace entre 5 y 8 millones de años, los bosques de África comenzaron a disminuir debido al enfriamiento global, lo que dio lugar a la expansión de sabanas abiertas. Los primates que vivían en estos ambientes comenzaron a desarrollar adaptaciones para moverse en terrenos más abiertos.

- Liberación de las manos: El uso de las manos para otras tareas fue otra ventaja crucial. Al caminar erguidos, las manos quedaron libres para manipular, transportar alimentos y crías, creación de herramientas y, más adelante, el uso del fuego.

- Desplazamiento, visión y vigilancia: Al estar de pie, los primeros homínidos podían tener una mejor visión del entorno, mientras se desplazaban a hábitats más favorables, lo que les permitía detectar depredadores desde mayor distancia, así como localizar fuentes de alimento y refugios.

Esta evolución tuvo repercusiones sociales y culturales muy favorables para el ser humano. Sin embargo, no todos los cambios fueron positivos. La transición al bipedalismo tuvo algunas repercusiones no deseadas sobre el organismo humano, con un profundo impacto en la anatomía y fisiología del cuerpo humano:

- La columna vertebral evolucionó de una forma más recta a una curvatura en forma de "S", lo que permitió mantener el equilibrio al estar de pie y caminar. Sin embargo, esto también provocó mayor susceptibilidad a problemas como el dolor lumbar y hernias discales, especialmente con la edad.

- Las extremidades inferiores se alargaron, y los pies evolucionaron para sostener el peso del cuerpo de manera eficiente, con un arco plantar que amortigua el impacto al caminar. Los dedos de los pies se acortaron y el dedo gordo se alineó con los demás, lo que mejoró la estabilidad en la marcha bípeda. Pero esta transición al bipedalismo también aumentó la presión sobre las articulaciones de rodillas y caderas, lo que ha llevado a un mayor riesgo de enfermedades como la osteoartritis y una mayor frecuencia de lesiones articulares en estas áreas.

- A medida que los homínidos desarrollaban el bipedalismo perfecto, la posición del agujero en la base del cráneo por donde pasa la médula espinal se movió hacia una posición más centrada, lo que facilitó mantener la cabeza erguida. Esto también estuvo acompañado por el aumento del tamaño cerebral favorecido por el uso de herramientas y el desarrollo de habilidades cognitivas más avanzadas. Pero esta evolución incrementó notablemente el peso soportado por la columna vertebral, sobre todo en regiones tan poco musculadas y estables como la cervical, incrementando con ello el riesgo de lesión es estas zona.

En este proceso evolutivo aparece desde principios de siglo la marcha nórdica, como el mejor apoyo la bipedestación perfecta, favoreciendo el perfeccionamiento postural erguido, la contribución de las extremidades superiores al equilibrio y el desplazamiento, la descarga de las articulaciones más perjudicadas con la evolución (rodillas, caderas y columna vertebral) y la completa activación y mejor oxigenación de todo el organismo humano, cerebro incluido.

Naturalmente, esta contribución a la evolución del ser humano pasa por que esta marcha nórdica se practique con una técnica correcta, y cumpla las tres condiciones LSD: lúdica, para que no nos cansemos de ella; sana, para que no nos hagamos daño; y deportiva, para que sea una actividad capaz de inducir cambios positivos en nuestro cuerpo.


Todo ello aconseja una práctica relajada y racional, alejada de competiciones, exageraciones y salidas multitudinarias, que nos permita mantener una buena atención sobre nuestra actividad (mindfulness), con una continua monitorización de lo que sucede en nuestro organismo.

Y, por supuesto, que esta práctica sea lo más asidua posible, de manera que … ya estás tardando en sacar los bastones del paragüero. No necesitas a nadie.

sábado, 12 de octubre de 2024

NUEVO CURSO DE INICIACIÓN (Y RE-INICIACIÓN) A LA MARCHA NÓRDICA EN CARTAGENA

   

         El domingo, 27 de octubre, de 09.00 a 13.00, tendremos un nuevo curso de iniciación (y reiniciación, si quieres volver a intentarlo) a la marcha nórdica (el 6º de este año) en Cartagena, en el paseo de palmeras junto al Parque de la Rosa, frente al EuroSpar de la prolongación de Juan Fernández https://www.google.es/maps/dir//37.6215857,-0.9910311/@37.621471,-0.9910955,17z/data=!4m2!4m1!3e2?entry=ttu. Tras esta sesión, podrás mejorar sensiblemente tu forma de andar y estarás en condiciones de empezar a utilizar correcta y satisfactoriamente los bastones, al tiempo que adquirirás los conocimientos teórico-prácticos necesarios para auto-perfeccionar la técnica y aumentar así sus beneficios. Si quieres asistir, lee, rellena, revisa y envía este FORMULARIO DE INSCRIPCIÓN antes del 26 de octubre.

El curso es gratuito y abierto a no socios; los niños son muy bienvenidos, acompañados de un adulto responsable; sólo necesitas traer ropa cómoda, zapatillas de deporte (aconsejable guantes finos, gorra y gafas para el sol) y dos bastones de senderismo o de marcha nórdica, da igual. Si no los tienes, el CExCartagena te los prestará para que puedas hacer el curso. El curso es también muy útil para senderistas, montañeros o corredores por montaña y de trail, si quieres sacar el máximo provecho de la utilización de tus bastones. No se trata de una excursión sino de una actividad de aprendizaje práctico que, aún no siendo de gran intensidad física, no está exenta de riesgo de caídas y exige cierto esfuerzo. Si tienes alguna lesión cardíaca, o algún otro problema que pueda dificultar tu participación, consulta con tu médico antes de asistir.

Para resolver cualquier duda, contacta directamente conmigo,

José Antonio Pérez González (Piri) -

659657981 (nordicartagena@outlook.com).

lunes, 30 de septiembre de 2024

MARCHA NÓRDICA TRIPLE CERO

 


Toda mi vida he pensado que el ejercicio físico es más necesario que conveniente y por eso he practicado deporte continuamente. Creo que he practicado deportes de todo tipo, pero siempre he mantenido lo que yo llamo un deporte asiduo o de continuidad que me permitiera asegurar una práctica mínima, independientemente de la disponibilidad de otros compañeros de actividad. Así, aparte de practicar tenis, baloncesto, wind surfing o esgrima, he estado más de 45 años corriendo una media de 3 o 4 días a la semana.

Creo que no recuerdo ningún período de esos 9 lustros en los que no haya tenido algún tipo de lesión que me obligase utilizar analgésicos o antiinflamatorios para aliviar los consiguientes dolores o molestias. Por lo visto, esto es lo habitual entre la gente que hace deporte, que considera que el entrenamiento y la competición tienen que llevar anejo cierta cantidad de “sufrimiento” para que se consideren dignos de tales nombres.

Mientras que la carrera campo a través ha sido mi deporte de continuidad, he sufrido también caídas accidentales, que he considerado “gajes del oficio” y he sufrido con resignación. Un tropezón con caída y heridas o esguinces cada uno o dos años entraba dentro de lo que yo veía como “normal”.

Sin embargo, creo que debido a la pérdida de equilibrio y reflejos propios de la edad, se fue incrementando la frecuencia de estas caídas, así como la gravedad de las consecuencias, que a veces me suponían largos parones de una actividad deportiva que para mí era imprescindible, tanto física como psíquicamente. Así, hace 12 años, cuando la frecuencia de este tipo de accidentes llegó a hacerse mensual, comprendí que tenía que cambiar mis carreras por otro tipo de actividad física.

En aquella época yo ya combinaba la marcha nórdica con el running, pero fue entonces cuando decidí que mi deporte de continuidad, a partir de ese momento, sería el nordic walking. Y no pude tomar una decisión más acertada.

Desde hace doce años no he vuelto a tener una caída ni una lesión haciendo deporte. Se me han olvidado los dolores hasta un extremo que a veces me parece imposible que me haya tirado toda una vida sufriéndolos.

En todo este tiempo, tan sólo en dos ocasiones he vuelto a saber lo que son los dolores articulares. La primera fue en el primer campeonato regional de marcha nórdica, cuando sólo un continuo autocontrol y la ventaja sobre el siguiente competidor me permitió regular durante los últimos kilómetros y, junto con la oportuna actuación de los fisios en la línea de meta, conseguimos que lo que amenazaba con convertirse en una lesión seria, se quedara en sólo una molestia de un par de meses. La segunda fue consecuencia de las malas decisiones de nuestras autoridades durante la pandemia, que me privaron de mi práctica habitual (¡individual!) de este completo deporte, con funestas consecuencias para mis rodillas. Ninguna de las dos se repetirá. ¡Palabra!

La marcha nórdica, practicada de forma individual, habitual y racional, sin competiciones ni salidas en grupo, es el seguro de salud más eficaz que existe. Yo la llamo Marcha Nórdica Triple Cero (cero lesiones, cero dolores, cero pastillas). Y es que el aumento de la base de sustentación, gracias al uso correcto y continuo de los bastones, asegura un incremento notable del equilibrio al tiempo que disminuye carga y percusiones sobre las articulaciones de los miembros inferiores y de la columna vertebral (las principales fuentes de dolor con la edad), mientras que el coordinado y excelente reparto del esfuerzo, moviliza todos los músculos y articulaciones del cuerpo, permitiendo un ejercicio prolongado que favorece la oxigenación y la producción de analgésicos naturales y estimulantes por parte de nuestro organismo.

Tan solo tienes que sacar los bastones del paragüero para unirte a esta revolución.


miércoles, 25 de septiembre de 2024

DEFINICIÓN DE MARCHA NÓRDICA: CUADRO SINÓPTICO

 


Siempre utilizo mi definición de marcha nórdica como guía para mis cursos de iniciación.  Hoy la he volcado en un cuadro sinóptico que muestra el desarrollo explicativo de los distintos conceptos incluídos en la definición (columna de la izquierda, en negrilla).  Espero que esté suficientemente claro para los que lo miren con detenimiento, y que os sea tan útil como lo es para mí.



viernes, 13 de septiembre de 2024

NUEVO CURSO E INICIACIÓN A LA MARCHA NÓRDICA, ESTA VEZ EN YECLA

 



 El domingo, 29 de septiembre, de 09.00 a 13.00, tendremos un nuevo curso de iniciación a la marcha nórdica (el 5º de este año, 107º en total) en una colaboración entre el Centro Excursionista de Cartagena y la Asociación de Yecla de Afectados de Cáncer en la zona Polideportivo Las Pozas – Cementerio de Yecla. Tras esta sesión, podrás mejorar sensiblemente tu forma de andar y estarás en condiciones de empezar a utilizar correcta y satisfactoriamente los bastones, al tiempo que adquirirás los conocimientos teórico-prácticos necesarios para auto-perfeccionar la técnica y aumentar así sus beneficios. Si quieres asistir, lee, rellena, revisa y envía este FORMULARIO DE INSCRPCIÓN antes del 22 de septiembre.

El curso es gratuito y abierto a no socios; los niños son muy bienvenidos, acompañados de un adulto responsable; sólo necesitas traer ropa cómoda, zapatillas de deporte (aconsejable guantes finos, gorra y gafas para el sol) y dos bastones de senderismo o de marcha nórdica, da igual. Si no los tienes, el CExCartagena te los prestará para que puedas hacer el curso. El curso es también muy útil para senderistas, montañeros o corredores por montaña y de trail, si quieres sacar el máximo provecho de la utilización de tus bastones. No se trata de una excursión sino de una actividad de aprendizaje práctico que, aún no siendo de gran intensidad física, no está exenta de riesgo de caídas y exige cierto esfuerzo. Si tienes alguna lesión cardíaca, o algún otro problema que pueda dificultar tu participación, consulta con tu médico antes de asistir.

Para resolver cualquier duda, contacta directamente conmigo,

José Antonio Pérez González (Piri) -

659657981 (nordicartagena@outlook.com).

lunes, 9 de septiembre de 2024

Técnica de bastones: observar, experimentar, mejorar

 

Hace unos días leí en el FaceBook de Tom Rutling (el padre norteamericano de la caminata con bastones, Exerstride) que lleva casi 40 años haciendo este ejercicio a diario. Calcula que le ha dado vuelta y media a la Tierra por el Ecuador. Pero no es esto lo que me llama la atención de este gran marchador con bastones, sino la postura que se le ve en todas las fotografías.

Incluso en la tecnica ALFA se menciona la postura erguida como el primer principio a observar, y yo insisto mucho en este aspecto, tanto en mi práctica diaria como en mis cursos de iniciación, convencido de que no sólo es fundamental para una buena salud vertebral, sino que también influye positiva y decisivamente en la actitud y la salud mental de la persona que se preocupa de salir cada día de su casa con esta postura, y de procurar mantenerla a lo largo del día.

Sin embargo, no es común observar practicantes de marcha nórdica en España con una postura tan erguida, lo cual no es de extrañar si pensamos que en la técnica ALFA, probablemente la más extendida en nuestro país para enseñar a andar con bastones, se preconiza que se tome la altura del ombligo sobre el suelo como medida de referencia para la longitud inicial de los bastones.

Aunque esta altura suele ser buena para favorecer oscilaciones amplias de los brazos y desarrollar una buena técnica que prime la contra-rotación, fundamental para la salud de la columna, de alguna manera invita al practicante a llevar su tronco inclinado por delante de la vertical, alejándolo de la postura erguida que tanto nos preocupa.

Si nos fijamos en los bastones que utiliza Tom Rutling, con una empuñadura ergonómica y sin dragoneras, nos llama la atención su longitud, muy por encima de la preconizada por la técnica ALFA. Es sin duda esa longitud la que ayuda a conseguir la postura de los practicantes de Exerstriding que, si bien es difícil que logren una buena contra-rotación, sí que trabajan la columna de otra forma, al tiempo que garantizan que el bastón no vaya “suelto”, como suele suceder con las dragoneras de guantelete, previniendo así los tropiezos que son origen de la mayoría de las lesiones de nuestro deporte.

En fin, una reflexión que nos debe abrir la mente para no quedarnos en lo que aprendimos y podamos así observar otras opciones, experimentarlas, y mejorar nuestra técnica. Tras ver todo esto yo, por ejemplo, le he dado un par de centímetros más a mis bastones de dragonera de bucle y, aunque me cueste más extender totalmente el brazo por detrás de la cadera, he comprobado que ando bastante más erguido.

Pero lo importante es que saquemos los bastones del paragüero, sean los que sean, y les demos mucha marcha. A ver si pillamos a Tom Rutling y su mujer antes de que completen su segunda vuelta al Globo … o de que cumplan los 80 años, lo que suceda antes.

jueves, 22 de agosto de 2024

Marcha nórdica para un envejecimiento digno

 

El ser humano comienza a envejecer biológicamente desde que nace, cuando las células, en constante renovación, comienzan a perder capacidad óptima de regeneración. A partir de los 20 o 30 años se perciben los primeros signos de envejecimiento fisiológico, cuando empieza a disminuir la producción de colágeno, desacelerándose gradualmente el metabolismo. Pero es a partir de los 40 cuando el envejecimiento se va haciendo notorio, con los efectos más evidentes a partir de los 60.

En mi experiencia, propia y observada, la vejez lleva implícito un deterioro de facultades neuronales, cardiovasculares y musculo-esqueléticas que, a partir de un determinado nivel llega a ser imposibilitante.

Un ejercicio racional, lo más equilibrado y completo posible, practicado de forma sistemática a lo largo de la vida, en el que la música juegue, a ser posible, un papel importante, mantendrá en movimiento todo nuestro sistema múculo-esquelético, activará la circulación cardiovascular, incluyendo el riego cerebral y neuronal general, y potenciará la producción de dopamina y endorfinas, esenciales para mantenernos activos y sin dolores.

Una práctica semanal de tres sesiones de 10 km de marcha nórdica, con música variada, una buena técnica que procuro cuidar, sin carreras, unida a rutinas diarias de calentamiento y estiramiento, y una alimentación variada, sin abusos ni carencias, creo firmemente que me está ayudando enórmemente a “envejecer con cierta dignidad”, es decir, sin las limitaciones y dolores “propios” de mi edad.

No sé el papel que estas rutinas jugarán en el desarrollo de enfermedades tales como las inmunológicas y los cánceres, pero quiero pensar que al menos no serán contraproducentes, ya que me generan un bienestar psicofísico que, a decir de los expertos, ejerce un efecto curativo general sobre los pacientes.

El cuidado bucodental, aunque nada tenga que ver con el ejercicio físico más allá del cepillado frecuente de dientes y encías, creo que merece ser mencionado en este papel, por su influencia en un envejecimiento digno.

Así que, tras un buen desayuno (y cepillado), calentad y sacad los bastones de marcha (y no olvidéis estirar a la vuelta).


domingo, 18 de agosto de 2024

ABCD de la marcha nórdica ... en cinco minutos

Esta mañana, haciendo mi recorrido habitual de marcha nórdica me han parado dos chicas. al parecer,  preparando  el Camino de Santiago.  Ayer intentaron salir con bastones y no se aclararon, así que al verme usar los míos, me han pedido "algún consejo" rápido sobre el uso de estas "infernales herramientas".  

Francamente, ante estas situaciones, no sé que contarles.  Yo hago mensualmente, les he dicho. un curso de "iniciación" de cuatro horas en el que resumo, de forma teórico-práctica mis conocimientos para conseguir que los alumnos salgan del mismo con un manejo básico de la técnica alternativa de la marcha nórdica y con unos conocimientos generales sobre la evolución que deben perseguir para perfeccionar dicha tácnica, en la inteligencia de que dicho perfeccionamiento les llevará a mayores resultados físicos y de salud.  Me han dicho que han intentado alguna vez apuntarse, pero que la realidad es que ahora necesitaban un "consejo mágico" ante la inminencia del desafío.

Tengo que decir que desconfío de esos "bautismos" de marcha nórdica que algunos venden por ahí.  Yo no sé hacerlo para un grupo en menos de esas cuatro horas, si quiero que se enteren de lo que es la marcha nórdica y lo que pueden esperar de ella.  Para una o dos personas, que no sean demasiado descoordinadas, a veces he conseguido reducirlo a dos horas y media, pero siempre he observado, a posteriori, que me he dejado cosas importantes en el tintero, y no me gusta.  Mi padre puso gran empeño en eseñarme a hacer las cosas bien y soy incapaz de hacerlas de otra manera, si soy consciente de ello.

Tras un consejo apresurado, totalmente incompleto y atropellado, he continuado mi práctica recapacitando sobre lo que me han pedido y la pobre respuesta que les he dado y asi, he venido a concluir los puntos siguientes, que espero recordar si vuleve a surgir la necesidad, en forma de ABCD de la marcha nórdica, para gentes con prisa:

A.- Andar.  La marcha nórdica consiste, basicamente, en andar, así, en toda la extensión de la palabra.  Andar de forma natural, centrados en lo que estamos haciendo, sin contemplación de escaparates ni florecitas; sin whatsapear ni conversar con los colegas.  Es practicar el noble y antiguo deporte de andar, partiendo de una postura erguida, que nos esforzaremos en mantener a lo largo de todo el ejercicio.

B.- Bracear.  Con un braceo amplio, desde los hombros, si equipo que nos dificulte la oscilación de los brazos por delante del torso (hasta vernos los codos a cada paso) y por detrás de la cadera (hasta perder de vista las manos).  Esta oscilación amplia facilitará la contra-rotación de hombros y caderas que permitirá un excelente trabajo de todos los músculos y articulaciones de la columna vertebral, posiblemente, el mayor beneficio de este deporte.

C.- Coordinar brazos y piernas, de manera de cada mano clave el bastón en el suelo, firmemente sujeto, al mismo tiempo que se apoya el talón del pie contrario, abndonando el terreno pie y bastón contrario simultáneamente.  El apoyo progresivo del pie desde el talón a los dedos se coordina con el empuje sobre el bastón, que va pasando similarmente de la empuñadura al fiador.

D.- Desplazar nuestro cuerpo de manera más eficiente, gracias a la inclinación adecuada de los bastones en todo momento, que nos permita descomponer la fuerza ejercida a lo largo de los mismos en una componente vertical, que nos proporcionará apoyo y equilibrio, y una menor, horizontal, que aumentará el impulso adelante o la retención, según que vayamos llaneando/subiendo o bajando, dependiendo de la mayor o menor inclinación del terreno.

No se me ocurre una condensación más justa para el consejo rápido que me pedían.  A esto sólo se puede añadir que lean mi folleto.  Se lo pueden bajar gratuítamente en este enlace.  Y, sobre todo, que saquen los bastones del paragüero y practiquen, de forma racional, fijándose en lo que hacen.


martes, 6 de agosto de 2024

Prevalencia de lesiones de cadera y columna en marchadores

 En mi última entrada de este blog hablaba de lecciones que se puede extraer de las competiciones de marcha atlética para mejorar algo el pobre estado actual de las competiciones de marcha nórdica. ¡Ojo, que no quiere decir que yo defienda las competiciones de ninguna de las dos modalidades!, sobre todo a partir de ciertas edades.

Concretamente, la regla de no flexionar la rodilla desde que la pierna entra en contacto con el suelo hasta que pasa de la posición vertical tiene efectos negativos sobre la velocidad y, sobre todo, para la salud a medio/largo plazo de los marchadores atléticos.


En lo que se refiere a la velocidad, la entrada de talón, con la pierna “bloqueada” presenta una resistencia inicial (C en las figuras) a la progresión que, sin duda, se vería “suavizada” si la pierna presenta una cierta flexión en el momento de la toma de contacto inicial con el asfalto.  La disminución de la amplitud del paso se compensa con el incremento de la energía cinética al adelantar el centro de gravedad.

En cuanto a las repercusiones para la salud, el impacto con el suelo del talón de la pierna bloqueada se transmite a todas las articulaciones de la misma, y sigue por la cadera a toda la columna del marchador. Estos microtraumatismos, aumentados por la energía cinética del competidor, repetidos millones de veces a los largo de años de entrenamientos y competiciones, han de tener, forzosamente, unas consecuencias negativas para la salud de los que los sufren.

La prevalencia de lesiones de cadera y columna entre marchadores, particularmente los que practican la marcha atlética (race walking), es un tema de interés debido a la mecánica específica y las demandas físicas del deporte. La marcha atlética requiere un movimiento controlado y continuo con una técnica que puede poner estrés en estas áreas del cuerpo.

La regla comentada, junto con el entrenamiento continuado sobre superficies duras, puede aumentar el riesgo de lesiones en cadera y columna debido al impacto repetitivo y a la necesidad de estabilización adicional.

El volumen e Intensidad del Entrenamiento, ante la exigencia en intensidad y duración de las pruebas de las competiciones en este deporte, sin un descanso adecuado, pueden contribuir a la aparición de lesiones por sobreuso (estrés físico).

Problemas biomecánicos o desalineaciones, como la dismetría de las piernas, problemas en la alineación de la cadera o angulaciones anormales de la columna vertebral (v.g. escoliosis) también pueden predisponer a los marchadores a lesiones musculares, óseas o de ligamentos, dolorosas y persistentes, que puedan precisar de corrección quirúrgica a medio o largo plazo, sin mucha garantía de recuperación.

La técnica correcta de marcha, con un entrenador más preocupado por la salud del atleta que por los resultados en las competiciones (algo difícil de encontrar), puede reducir el riesgo de lesiones, aunque será más bien el aumento progresivo y racional de la intensidad y el volumen del entrenamiento, junto con el adecuado fortalecimiento de los músculos alrededor de la cadera para mejorar la estabilidad y reducir la carga en las articulaciones, buenas rutinas de calentamiento previo, estiramientos, masajes y la incorporación de períodos de descanso y recuperación en el programa de entrenamiento lo que más puede contribuir a disminuir este peligro.

En mi humilde opinión, el entrenamiento cruzado con sesiones de marcha nórdica y la práctica constante de esta especialidad al final de la vida competitiva (que nunca debe prolongarse mucho) del marchador, pueden servir de alivio y, en el mejor de casos, de prevención de estas lesiones. El efecto benéfico de la dulcificación del impacto sobre el tren inferior, la corrección de desalineaciones y el equilibrio proporcionado por el uso coordinado de los bastones mediante la práctica de las técnicas alternativa y simultánea de la marcha nórdica, la musculación y trabajo articular en general a consecuencia de un buen trabajo sostenido de contra-rotación, pueden disminuir el riesgo de lesión de cadera y columna de los marchadores. Y además. Podréis seguir practicando algo parecido a vuestro deporte muchos años y por entornos en los que antes nunca pudísteis soñar. De manera que, si tenéis los bastones en el paragüero, sacadlos y dadles marcha … y si aún no los tenéis, ya estáis tardando.



jueves, 1 de agosto de 2024

Marcha atlética: lecciones para las competiciones de marcha nórdica


Con las dos medallas olímpicas de esta mañana para la marcha atlética española todavía impresas en mis retinas, constato la enorme diferencia entre esta disciplina y la marcha nórdica. Por un lado, la experiencia y el apoyo por parte de la Federación Española de Atletismo a la primera, y por otro la incomprensión por parte de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada de la segunda, no reconociendo el verdadero valor diferencial de este deporte, su enórme rédito saludable que lo diferencia de todos los demás conocidos.

Dicho esto, dado el incomprensible empeño de una parte importante de responsables y practicantes de marcha nórdica en obviar este valor diferencial y realizar competiciones de velocidad, desvirtuando así la magia de este deporte, voy a tratar de traer a las líneas siguientes algunas lecciones aprendidas de los más de cien años de competiciones en que la marcha atlética aventaja a la nórdica, por si los responsables de este deporte quieren y pueden mejorar en algo la situación actual.

Para empezar, el reglamento de marcha atlética (MA) sólo establece dos condiciones, muy bien definidas, que los competidores deben observar para no ser sancionados: 1. Mantener siempre (al menos, supongo) un pie en contacto con el suelo; 2. No flexionar la rodilla desde que la pierna entra en contacto con el suelo hasta que pasa de la posición vertical. Supongo que esta última condición es para evitar el paso deslizante (a lo Groucho Marx) que, como he indicado en alguna ocasión en este blog, permite desarrollar velocidades mayores, aunque con una postura “poco digna”.

El reglamento de marcha nórdica (MN) establece un mínimo de cinco reglas, pobremente (por decir algo) definidas, algunas tan difíciles de observar como que en todo momento haya (al menos, supongo) un bastón en contacto con el suelo, que el brazo debe mantener la extensión “natural” (!?) del codo al paso por la cadera, que el empuje sobre el bastón debe ser “evidente y potente” (!?), o evitar la oscilación “excesiva” de la cadera o de los hombros. El paso deslizante, ni se contempla. ¡Dios mío! Sigo preguntándome cómo hay en España personas que osan arbitrar con semejante “reglamento”.

Para todo ello la MA cuenta con 6-9 árbitros en un circuito entre 2 y 2,5 km, lo que, teniendo en cuenta que los circuitos son de ida y vuelta, nos da una densidad media de 1 árbitro cada 100/150 metros. En la prueba de los 20km de Paris había un árbitro cada 80 m.

El reglamento de competiciones de MN habla de circuitos de 3 km, o incluso itinerarios no cerrados, sin una densidad mínima de jueces, y que en no pocas ocasiones obligan a montar árbitros en bicicletas. Ya ha habido más de un accidentado, y nos podemos hacer una idea de la atención que pondrán a la técnica cuando se están jugando su propia integridad física.

La observación de los dos pies en el aire, a simple vista, es bastante difícil para árbitros con poca experiencia. Hoy, en la retransmisión desde París, cuando la televisión ralentizaba tomas de los pies de los marchadores, se veía a gran número de ellos que perdían contacto total con el asfalto sin ser amonestados. La observación de los dos bastones en el aire es, simplemente, imposible si no se utilizan medios técnicos que permitan la ralentización e incluso la congelación de imágenes.

Todo esto redunda en el general descontento de competidores (con la excepción, comprensible, de los que son proclamados vencedores) por el tratamiento injusto al que los árbitros, poco duchos y bastante insensatos, los someten en cada competición a la que asisten. Claro que, la culpa no es sólo de los que consienten tal reglamento y de los que se avienen a arbitrar con él. Los que asisten a estas competiciones no están exentos de pecado (y en el pecado va la penitencia), máxime cuando, conocedores de todo esto, dejan el campo de una práctica deportiva saludable para entrar en un desafortunado y peligroso “palirunning” (el término no es mío, y bien que lo siento).

En fin, aquí me quedo. Sed sensatos, sacad los bastones del paragüero y dadles buena (y sana) marcha nórdica.

lunes, 8 de julio de 2024

Marcha Nórdica ... ¿por qué hago esto?

 Muchas veces me preguntan (y yo mismo me pregunto) ¿por qué hago esto?  ¿Por qué dedico tanto tiempo, esfuerzo y cabreos a este asmto de la marcha nórdica?  Es posible que sea la necesidad de darle sentido a una vida en la que la edad me va apartando, poco a poco, de las cosas de importancia, de las cosas "con sustancia", como decía mi padre.  Francamente, no lo sé.  Pero hoy, buceando por este ya viejo rincón de mi blog, a dónde muchas vecesa acudo, en horas bajas, Dios, que aunque no le veamos siempre está ahí, ha puesto en mi camino este testimonio de hace cuatro años que no me resisto a volver a compartir con todos los que tenéis la paciencia y la bondad de leer lo que escribo.  Quizá sea por esto por lo que lo hago ...  y por lo convencido que estoy de las bondades de este maravilloso deporte que tanto me da y, sobre todo, que tanto me permite dar.

TESTIMONIO

Una de las razones por las que inicié este blog fue la desaparición del único foro de discusión sobre asuntos relacionados con la marcha nórdica, el añorado Diario Nordic.  Siempre he abogado por que los que leen estas líneas se animen a compartir opiniones, ideas, experiencias,.. vivencias, en suma, que seguro que interesan a más de un lector.  Sin embargo, no he tenido mucho éxito en esta empresa, de manera que soy prácticamente el único que aquí publica, con algún escaso y meritorio comentario de pocos osados lectores, que no sabéis cuánto agradezco, sobre todo si muestran un punto de vista distinto al mío.

Hace unos días recibí un correo de Aránzazu Lozano, una alumna de uno de mis cursos de iniciación, comunicándome un luctuoso acontecimiento.  Doy un extraordinario valor a estos testimonios, tan poco frecuentes, como he dicho, y por eso le pedí autorización para publicar su correo y mi respuesta.  Sirva todo esto como homenaje a María, a Aránzazu, a la amistad, a todos los que pasan por momentos difíciles ... y al humilde efecto balsámico que nuestro deporte pueda jugar en sus vidas.  Nos vemos con nuestros bastones en lo más alto ...

De: Aránzazu Lozano <aranzazu.lozano@gmail.com>
Enviado: jueves, 20 de agosto de 2020 8:48
Asunto: Gracias
 

Hola Piri. Seguro que no te acuerdas de mí, pero el 15 de diciembre hice, junto con mi amiga María, tu curso de marcha nórdica.
María iba un poco lenta, por su enfermedad, ya que estaba operada de cáncer de mama.
No volvimos a tu curso, aunque nos hubiera gustado, porque el estado de María no mejoró.
Aún así, por nuestra cuenta, y cuando María podía, nos lanzábamos las dos a la calle y recorríamos el camino de la Rambla, parando de vez en cuando, volviendo a la marcha.. así, hasta donde podía ser.
Te cuento todo esto, porque María murió la semana pasada y sé que te alegrará saber que, las veces que pudimos salir, María lo disfrutó a tope y estaba muy ilusionada, deseando ponerse mejor para intentarlo de nuevo.
Gracias por todo.
--
arantza

El jue., 20 ago. 2020 a las 20:15, José Antonio Pérez González (<nordicartagena@outlook.com>) escribió:
Arantza,

siento enormemente la muerte de María ...  me gustaría tener palabras de consuelo para tu pérdida, pero sólo desde la fe te las puedo dar (por eso es tan importante para mí).  Yo estoy seguro de que ella, ahora mismo, está disfrutando con sus bastones, sin dolores, y gozando este recuerdo que desde aquí le dedicamos, porque la muerte no es el final.

También me alegro enormemente de haber podido contribuir con un humilde granito de arena para aliviar un poco su padecimiento, y mejorar en algo su calidad de vida.  Y me alegro de que haya tenido una buena amiga que la ha acompañado en ese duro camino.  Ojalá todos podamos contar con alguien así cuando nos llegue el trance.

Gracias por todo lo que has hecho por ella, y gracias, de todo corazón, por contarme todo esto, que me anima a seguir esforzándome por promocionar este saludable deporte, que tanto nos da a tantos, y por ponerlo al alcance de todos los que queráis intentarlo.

Un beso,

Piri

PD.- Siempre he defendido en mi http://nordicartagena.blogspot.com/ el gran valor de testimonios como el tuyo.  Me gustaría que mi blog fuese un escaparate para todos ellos, por eso me gustaría publicar el tuyo y te pido permiso para hacerlo.  Puede ser simplemente tu correo y mi respuesta, o lo que tú quieras escribir.  No cambiaré ni una coma.  Espero tu respuesta.


Aránzazu Lozano <aranzazu.lozano@gmail.com>
Sáb 22/08/2020 7:03
  •  José Antonio Pérez González

puedes publicarlo. gracias