viernes, 26 de abril de 2019

Caderas y marcha nórdica

Fotografías como la de la izquierda alegran mi corazón de viejo nordimarchador.  El poder comprobar mediante una prueba gráfica que los nordicompetidores mueven sus caderas, y hacen contra-rotaciones perfectas, a pesar de lo que diga el reglamento y de la presencia (¿muy próxima?) de los árbitros, reafirma mi fe en el nordi-marchador, por encima del nordi-competidor, y mi esperanza de que, a pesar de los aspectos negativos de la competición, se conserve la esencia de deporte sano, sin lesiones, de la marcha nórdica.

Dado que los dos nordicompetidores de la fotografía hicieron merecidísimo podio el Domingo de Ramos en Los Alcázares (Murcia), mi duda es ahora sobre los árbitros de las bicis:

  1. ¿Ignoran el artículo 5.10 - El gesto técnico de la marcha nórdica no permite la oscilación de la cadera en el plano frontal y su flexión excesiva?😴
  2. ¿Les han dicho que lo ignoren?😑
  3. ¿Lo aplican a unos sí y a otros no?😒
  4. ¿Van más preocupados de no caerse que de hacer su trabajo?😟
  5. ¿Todas las anteriores?🙅
Señores de la FEDME y de la FMRM, por favor, racionalicen el reglamento de competiciones y faciliten la labor de los árbitros y, sobre todo, respeten la marcha nórdica y a quienes la practican.  Las normas de los reglamentos han de ser racionales y precisas, fácilmente mesurables, y exigibles en todo momento, de manera que ningún competidor tenga nada que esperar del favor, ni temer de la arbitrariedad, como decía Carlos III, allá por el siglo XVIII (por cierto, él ya andaba con un bastón ... ¡algo es algo! ... un gran adelantado a su tiempo, este rey).

Y vosotros, ¿habéis sacada ya hoy los bastones del paragüero?  Todavía estáis a tiempo.

lunes, 22 de abril de 2019

Próximo Curso de Iniciación

Este año las prioridades familiares, los compromisos electorales, las festividades y otras hierbas, me han dado poca cancha para hacer todos los cursos de iniciación que tenía previstos.  Es muy probable que antes del parón estival sólo hagamos un curso más, que probablemente será el próximo 19 de mayo.  Aunque las inscripciones no se abrirán hasta un par de semanas antes, lo anuncio ahora para que quienes estén interesados vayan marcando su agenda y permanezcan atentos a este blog.  Soy el primero en lamentar no haber podido mantener el ritmo de otros años, pero el hombre propone y Dios dispone.  Saludos.

miércoles, 17 de abril de 2019

MUEVE TUS CADERAS


BIOMECÁNICA - 2. f. Estudio de la aplicación de las leyes de la mecánica a la estructura y el movimiento de los seres vivos.

Dice el reglamento de competiciones de marcha nórdica de la Federación de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME) que “La Marcha Nórdica consiste en andar con unos bastones especialmente diseñados para el desarrollo de esta actividad física, con el objetivo de optimizar el esfuerzo físico realizado en el movimiento biomecánico de nuestro cuerpo al andar”. A continuación añade que “En la marcha nórdica no se puede correr, se debe mantener en todo momento al menos un pie y un bastón en contacto con el suelo utilizando los bastones activamente, sin arrastrarlos, efectuando la técnica diagonal que consiste en el apoyo en todo momento de cada bastón en acción con el pie contrario.”

En mi ya lejana formación como profesor de educación física, tuve el “placer” de realizar varios estudios biomecánicos, nada sencillos y exigentes de conocimientos y experiencia, por lo que nunca he estado seguro de que esta definición haya llegado en toda su profundidad a la mayoría de la audiencia potencialmente interesada. Incluso me saltan dudas de que los mismos que la escribieron estén convencidos de lo que dicen, cuando unas cuantas páginas más adelante recogen lo siguiente: “5.8 - La pierna atrasada deberá ir estirada totalmente antes de que el pie pierda el contacto con el suelo” y “5.10 - El gesto técnico de la marcha nórdica no permite la oscilación de la cadera en el plano frontal y su flexión excesiva.”

Hoy voy a tratar de poner un poco en román paladino lo anterior, acudiendo a explicaciones algo más accesibles a no iniciados para tratar de aclarar la biomecánica de la marcha, algo que yo incluyo en el comienzo de cada uno de mis cursos de iniciación, con un nombre algo menos esotérico: andar de forma natural y completa. Lo haré, apoyándome en un artículo publicado por la Revista Iberoaméricana de Fisioterapia y kinesiología, en enero de 1999, descomponiendo el paso en cuatro fases o tiempos, y usando un mínimo de referencias anatómicas, normalmente entre paréntesis para facilitar la lectura a los más legos en la materia.

Pero dado que esto he de hacerlo por escrito y a distancia, no me queda más remedio que acudir a la ayuda de los planos utilizados en anatomía para referenciar descripciones y movimientos. Se trata, como podéis ver en la figura adjunta, de los planos transversal, frontal y sagital. El plano transversal divide al cuerpo en dos partes, superior e inferior, mientras que el frontal lo divide en anterior y posterior. Al plano que discurre centralmente en el cuerpo y a su vez forma en igual medida a las zonas izquierda y derecha se le llama plano medio sagital.

La primera fase, de la marcha humana (impulso), se caracteriza porque el miembro inferior más atrasado se inclina hacia delante por una extensión de cadera (rotación en el plano transversal y oscilación en el plano frontal por la sinergia que se establece con los músculos abdominales y espinales del lado contrario), la rodilla se flexiona, para una mayor eficacia de los músculos de la cara posterior del muslo (tríceps sural y glúteo mayor) mientras que la articulación pierna-pie (tibiotarsiana) se flexiona plantarmente (hiperextensión dorsal del pie).


En la segunda fase (oscilación de la pierna retrasada), el pie que al final de la fase anterior sólo apoyaba con el dedo gordo (por eso gastamos tanto la punta de las zapatillas) se despega del suelo, la rodilla y la cadera se flexionan y todo el miembro inferior se desplaza en el plano sagital, adelantándose al resto del cuerpo, siendo el miembro inferior contrario el que sostiene la totalidad del peso corporal. En esta fase hay una flexión conjugada de cadera, rodilla y flexión dorsal del tobillo, tanto mayor cuanto más accidentado sea el terreno y la longitud del paso para evitar el choque del pie contra el suelo. En el plano frontal, a nivel de la cadera, desciende la espina ilíaca del miembro oscilante, con la consiguiente inclinación inversa de caderas y hombros (líneas pélvica y escapular), de tal manera que al inicio de esta fase el centro de gravedad se traslada al lado sustentador para producirse al final de la misma un reequilibrio de dichas líneas y una centralización del centro de gravedad sobre la línea de progresión. Asimismo, la cadera continúa su giro hasta conseguir una rotación anterior máxima en el plano tansversal.

La tercera fase (de impacto del talón), el miembro inferior oscilante toca el suelo por medio del talón, recibiendo parte del peso del cuerpo. Durante esta fase el miembro inferior ha de medir, frenar y regular la progresión hacia delante. Tras el primer contacto, se observa una flexión plantar rápida (llevada a cabo por el músculo tríceps sural), que toma control de frenado y sitúa toda la planta en contacto con el suelo. En la rodilla, que en el momento del impacto se encuentra prácticamente en extensión completa, se produce una ligera flexión amortiguadora. Los movimientos a nivel de la cadera durante esta fase son menos evidentes.

En la cuarta fase (equilibrio), el miembro inferior apoyado soporta todo el peso del cuerpo a la vez que mantiene el equilibrio en los tres planos y permite la traslación corporal hacia delante. Durante esta fase (el miembro inferior contrario se encontraría en la fase de oscilación, por lo que podemos referenciar el texto a la figura anterior) se observa una flexión de la cadera en el plano frontal hacia el miembro oscilante (controlada especialmente por el músculo glúteo mediano); dicha inclinación pélvica es compensada (como en fases anteriores) por una oblicuidad inversa de la cintura escapular, siendo la máxima divergencia de ambas líneas (escapular-pélvica) en el momento en que el miembro inferior oscilante cruza la vertical, para restablecerse su paralelismo al final de este apoyo unilateral. Asimismo, y contraria a esta inclinación, se produce en el plano transversal una nueva rotación de la pelvis hacia atrás que se verá compensada por una rotación inversa del tronco.

De todo lo anterior se deduce que en la marcha nórdica, como en cualquier otro tipo de marcha, el “estiramiento total de la pierna” al final de la fase de impulso no llega a ser tal, y las “caderas oscilan en el plano frontal”, necesariamente (a no ser que andemos como las Muñecas de Famosa). Lo de la “flexión excesiva” es algo que no debería figurar en ningún reglamento que se precie de tal. Si hay un límite que se supone que no debería ser rebasado, éste ha de ser medible, observable y bien definido, para que tanto árbitros como competidores sepan dónde está.

Siempre practico marcha nórdica con música, y es curioso que la primera selección de canciones que me cargué en mi MP3 para mi práctica diaria, hace ya más de 10 años, comienza con aquella “Mueve tus caderas” de Burning. En mis cursos de iniciación siempre animo a mis alumnos a hacerlo, a mover las caderas sin inhibiciones, como colofón a una buena técnica. El movimiento de contra-rotación de caderas y hombros es la mejor forma de mover las más de 50 articulaciones de nuestra columna vertebral, y es uno de los principales logros de la marcha nórdica. Muy pocos deportes consiguen esto. No permitamos que no lo birlen con reglamentaciones poco meditadas.

De manera que, ¡andando! Saca tus bastones del paragüero y dales biomecánica … y mueve tus caderas, cuando todo vaya mal … o bien.

jueves, 11 de abril de 2019

VIDEO SOBRE EL REGLAMENTO DE COMPETICIONES DE MARCHA NÓRDICA 2019


En el video del enlace https://youtu.be/jF2tDTwFC_s, Javier Ramos, asesor del área de marcha nórdica de la FEDME habla de los aspectos sancionables en las competiciones de marcha nórdica, así como de la mecánica utilizada para su sanción. El video, aunque no soluciona los problemas de indefinición y léxico farragoso del reglamento, supone una buena ayuda para árbitros y competidores, y es una pena que no se haya publicado dos años antes. Lástima que no explique cómo medir la “excesiva flexión de la cadera”, pero nada es perfecto.

Especialmente gráfica es la segunda parte del video, dedicada a explicar con ejemplos de marchadores que exageran los errores para su fácil identificación. En todo, excepto en el error 10, en el que el marchador no flexiona la cadera, sino que más bien parece que oscila los hombros, contribuyendo más, si cabe, a la falta de comprensión del punto en cuestión.

En fin, lo dicho, un buen video, muy recomendable, por el que cabe felicitar a su autor. Él no es culpable del estado actual del reglamento, ni de que éste no se aplique como debería. Por eso, tras ver el video, se me ocurren algunas preguntas para los responsables de la FEDME:

  1. ¿Por qué las competiciones oficiales de marcha nórdica no se realizan sobre recorridos como los que utilizan los demostradores en este vídeo? Es decir, ¿por qué la FEDME autoriza recorridos que no son adecuados para hacer una técnica correcta? Y a los competidores, ¿alguien recuerda una sola competición oficial en la que todo el recorrido permitiese la realización de una técnica diagonal correcta? El paso por las plazas empedradas de los pueblos, los desniveles superiores al 30%, las sendas estrechas, repletas de piedras sueltas, son muy bonitas y bucólicas, pero nada adecuadas para competiciones de marcha nórdica. Y, ¡ojo!, no critico aquí a quienes proponen estos recorridos, que seguro que tienen muy buenas razones para ello, sino a quienes los aprueban.
  2. El Artículo 14.1, como gran parte del reglamento, es poco claro, pero de una cuidada lectura se colige que el itinerario se debe hacer a pie, con bastones, aplicando la técnica, y que su trazado se revisará con suficiente antelación para garantizar su calidad y añade que el tipo de terreno, anchura, desnivel, etc. será en todo momento el “adecuado para la práctica de la marcha nórdica con buena técnica” (la intención no es mala, pero “adecuado” me sabe a poco en un reglamento ¿no os parece?). El artículo 15.2. establece que los árbitros deberán inspeccionar el itinerario con el fin de asegurarse que se está cumpliendo con el reglamento y la normativa. ¿Por qué no se hace todo esto?
  3. Dada la importancia de la técnica, ¿por qué la FEDME, y las federaciones autonómicas, permiten competiciones en las que el diseño de los circuitos y/o el número de árbitros disponibles no asegura una observación continua de todos los competidores, a lo largo de toda la competición? Lo del árbitro en bicicleta es una anécdota, o una broma de mal gusto; nos va a permitir el dudoso seguimiento de un competidor, arriesgando la integridad física del árbitro, y dejando sin supervisión al resto de los competidores. Mala gestión del personal.
  4. El sistema actual de tarjetas es tan complicado y farragoso en el reglamento, que ha exigido una reciente explicación técnica” por parte de la FEDME que, por cierto, no sé si habrá llegado a todos los competidores, por lo que les recomiendo que vean el video adjunto con atención. ¿Cuándo se decidirá la FEDME a mirar cómo lo hacen los que llevan más de cien años organizando y arbitrando competiciones de marcha? Y de paso, nos ha costado dos años que la marcha atlética no figure entre las faltas graves sancionadas por el reglamento … ¿cuántos más nos va a costar dejar de decir vaguedades sobre la “flexión de cadera”? O dicho de otra manera, ¿cuándo se nos va a quitar el miedo a que un marchador atlético aprenda a utilizar los bastones y veamos auténtica marcha nórdica en nuestras competiciones?
Finalmente, no quiero acabar hoy sin aclarar que los árbitros no son los malos de la película: hacen lo que pueden, dadas las circunstancias (lease, un pobre reglamento y un número insuficiente). En todo caso, sólo se les puede reprochar que se atrevan a arbitrar con semejante herramienta y condiciones, y que, al menos en lo que respecta a la homologación de itinerarios (que es su responsabilidad) hagan la vista gorda y les valga todo. Esperemos que no haya problemas graves y que nadie les exija nunca responsabilidad por un accidente que podría haberse evitado.

En cualquier caso, los competidores, al inscribirse para una prueba, asumen el riesgo que implica un recorrido que no sea adecuado para una competición, por lo que les aconsejo que exijan cualquier aclaración que estimen necesaria para valorar y decidir si creen que deben competir o no. 

 Y mientras tanto, no dejéis de sacar vuestros bastones del paragüero, todos los días.  Ésto, y no las competiciones, es lo que realmente importa ... creo yo.


martes, 2 de abril de 2019

Un trío de ases de la marcha nórdica española

RECONOCIMIENTOS DEPORTISTAS

El Comité Organizador de Nordic Walking Santa Ana la Real otorga el presente reconocimiento a:

REGINA FONSECA JIMÉNEZ y ROBERTO VILAS RESA por ser unos de l@s primer@s referentes nacionales en las competiciones de marcha nórdica y por su carisma como deportista y como persona dentro del circuito nacional. 

ENHORABUENA!!

Desde Nordicartagena me sumo a este merecidísimo reconocimiento.  Regina y Roberto han estado ahí, desde los primeros inciertos comienzos, mejorando día a día su técnica y dejando un rastro de generosidad, deportividad y bien hacer por dónde han pasado.  La fotografía de la izquierda los recoge a los dos en un momento de su participación en la Nordicartagena 2016.  La de la abajo es de José Antonio Ramos, el impulsor de esta iniciativa, y de tantas otras, desde su precioso balcón de la Sierra de Aracena, desde dónde tanto ha hecho por la marcha nórdica.  Él es, sin duda, la tercera persona que yo añadiría para conformar este trío de ases de la corta historia de la marcha nórdica española.  Felicidades a los tres y un fuerte abrazo.


http://nordicwalking.santaanalareal.es/2019/04/premios-honorificos.html?showComment=1554188510706#c8598839753185589623