miércoles, 10 de septiembre de 2025

FARTLEK NÓRDICO MUSICAL

 

El fartlek (juego de velocidades, en sueco​) es un sistema de entrenamiento que consiste en hacer diversos ejercicios, tanto aeróbicos como anaeróbicos, principalmente ejercicios de carrera, caracterizados por continuos cambios de ritmo.

El fartlek fue desarrollado por el entrenador sueco Gösse Holméren los años treinta del siglo pasado y posteriormente fue adoptado (y adaptado) por muchos  entrenadores  aficionados al culturismo, al atletismo y a las carreras populares. De las muchas variedades que se practican, una de las más populares es el fartlek polaco, un tipo de fartlek desarrollado en Polonia por Jan Mulak y otros entrenadores, siendo un método más sistematizado, normalmente desarrollado en pista de atletismo, en el que se combinan calentamiento, series sobre distancias cortas y largas, aceleraciones, deceleraciones, progresiones y recuperaciones.

En el fartlek original (sueco o de naturaleza) se Incluyen cambios de velocidad en los que se corre a través de bosques, playas, cuestas, y zonas urbanas, moviéndose con libertad en medio de la naturaleza. Las características del fartlek vienen definidas por las irregularidades del terreno (cuanto más variado mejor), en el cual puede no haber un trazado preestablecido (excepto en entrenamientos habituales), que añade emoción a la práctica de este deporte. El atleta se mueve como por instinto, cambiando la velocidad, la intensidad y el volumen a su propio gusto, adaptándose al terreno, o bien a un plan preestablecido cuando el entrenamiento se realiza en pista o sobre un recorrido habitual (fartlek polaco o en pista).

El fartlek mejora la resistencia cardiovascular y muscular, aumenta la velocidad y la eficiencia en la carrera, ayuda a quemar calorías y mejora la condición física general.

La marcha nórdica (o Nordic Walking) es un excelente sustituto de la carrera en el fartlek, añadiendo a dicho entrenamiento las características de un ejercicio completo, equilibrado, progresivo y adaptable. Puedes incorporar intervalos de marcha o carrera nórdica intensa con períodos de recuperación activa, tales como caminata nórdica a un ritmo más moderado. Esto te permite trabajar diferentes grupos musculares y mejorar sensiblemente tu condición física general.

Hace más de cincuenta años que vengo haciendo fartlek de forma más o menos exclusiva en mi práctica deportiva habitual, convencido de las excelencias de este sistema de entrenamiento. Cuando, hace veinte años, descubrí la marcha nórdica, comencé a incorporarla a mi fartlek, seguro de que así mejoraba la calidad y los resultados de un entrenamiento ahora mucho más completo.

No tardé en observar y reconocer la idoneidad de la música para regular, de una forma lúdica y eficaz, los cambios de ritmo requeridos por el fartlek, incorporándola de forma habitual a mis rutinas deportivas cotidianas, añadiendo así una mayor producción de dopaminas (las enzimas que fabrica nuestro organismo para mejorar el estado de ánimo) a los múltiples beneficios de la marcha nórdica, para conformar este “Fartlek Nórdico Musical” que vengo practicando y que recomiendo encarecidamente todos los que lean esto. Probadlo y me contáis cómo os va (espero que tan bien como a mí).

sábado, 6 de septiembre de 2025

NUEVO CURSO DE INICIACIÓN A LA MARCHA NÓRDICA

 

El domingo, 21 de septiembre, de 08.30 a 12.30, tendremos un nuevo curso de iniciación (o reiniciación, si quieres) a la marcha nórdica (el 1º de la temporada 25/26) en Cartagena, en el paseo de palmeras junto al Parque de la Rosa, frente al EuroSpar de la prolongación de Juan Fernández https://www.google.es/maps/dir//37.6215857,-0.9910311/@37.621471,-0.9910955,17z/data=!4m2!4m1!3e2?entry=ttu. Tras esta sesión, podrás mejorar sensiblemente tu forma de andar y estarás en condiciones de empezar a utilizar correcta y satisfactoriamente los bastones, al tiempo que adquirirás los conocimientos teórico-prácticos necesarios para auto-perfeccionar la técnica y aumentar así sus beneficios. Si quieres asistir, abre, lee, rellena, revisa y envía este FORMULARIO DE INSCRIPCIÓN, antes del 20 de septiembre.

El curso es gratuito y abierto a no socios; sólo necesitas traer ropa cómoda, zapatillas de deporte (aconsejable guantes finos, gorra y gafas para el sol) y dos bastones de senderismo o de marcha nórdica, da igual. Si no los tienes, el CExCartagena te los prestará para el curso. Este curso es también muy útil para senderistas, montañeros o corredores por montaña y de trail que quieran sacar el máximo provecho de la utilización de sus bastones. No se trata de una excursión sino de una actividad de aprendizaje práctico que, aún no siendo de gran intensidad física, no está exenta de riesgo de caídas y exige cierto esfuerzo. Si tienes alguna lesión cardíaca, o algún otro problema que pueda dificultar tu participación, consulta con tu médico antes de asistir.

Para resolver cualquier duda, contacta directamente conmigo,

José Antonio Pérez González (Piri) -

659657981 (nordicartagena@outlook.com).

martes, 26 de agosto de 2025

MARCHA NÓRDICA ¿POR QUÉ?

¿Por qué tenemos tanto empeño en promocionar la marcha nórdica? Si no vendemos bastones, ni cobramos por unirte a un grupo de práctica habitual, ni por enseñarte la técnica … ¿por qué nos seguimos molestando, después de más de quince años en porfiar porque te “enganches” a este deporte? ¿Qué hace especial a la marcha nórdica entre otros cientos y cientos de deportes? ¿Cuál es el valor diferencial de la marcha nórdica?

Este deporte es, probablemente, el más completo que existe. Con una buena técnica, conseguimos trabajar (mover con resistencia) la mayor parte de los músculos y articulaciones de nuestro cuerpo.

Es, probablemente, el más equilibrado. Trabajamos continuamente tanto el tren inferior, como el superior y, lo que es más importante, el nexo de unión entre ambos: la columna vertebral, con todos sus músculos y articulaciones.

Es, seguramente, el más sano. Al trabajar todas las partes de nuestro cuerpo, de forma equilibrada, no sobrecargamos ninguna de ellas, con lo que conseguimos más tiempo de práctica, de movilidad articular, de trabajo de cardio y fuerza y ¡al aire libre!

Es seguramente, el más adaptable. Al progresar impulsándonos con los cuatro miembros, nos permite maximizar el equilibrio y la eficiencia en el desplazamiento, lo que nos permite adaptarlo a cualquier grado de movilidad, tanto si está limitada por la capacidad física como por la edad, lo cual nos da una garantía de que podamos seguir practicándolo toda la vida.

Aconsejado por muchos estudios médicos para la prevención y terapia recuperadora de múltiples afecciones del sistema músculo-esquelético, así como en tratamientos post-operatorios.

Es enormemente psico-físico. Exige una atención constante en lo que hacemos y cómo lo hacemos, mejorando nuestra postura, la concentración, la oxigenación de todo el cuerpo (cerebro incluido), la percepción del entorno, la producción de endorfinas (analgésico elaborado por nuestro organismo), de dopaminas (estimulante natural) y oxitocina (hormona y neuroconector anti estrés).

Es de los más baratos de practicar, ya que la inversión en equipo es mínima y no necesita de un lugar especial que tengamos que pagar para poderlo utilizar, ni necesitamos ingresar en un club o conseguir una licencia federativa, ya que es un deporte sin lesiones, siempre que lo practiquemos de forma racional, sin exagerar la naturalidad de los movimientos, sin competiciones ni quedadas multitudinarias.

Practicable en cualquier momento y condición climática, desde tu propia casa, sin necesidad de desplazamientos.

¿Quién da más?


En breve iniciaremos la temporada 2025-2026, recuperando nuestros cursos gratuitos mensuales, para los que te prestamos nuestros bastones, si tú no los tienes. Estad atentos a este sitio.



jueves, 7 de agosto de 2025

LESIONES ATRIBUÍDAS A LA MARCHA NÓRDICA

 En estos últimos días, en los que una operación de rodilla de mi mujer me ha mantenido apartado de este blog, tan sólo he podidio acceder a algunos comentarios de FB (intento no dejar de leer, entre otros, los de mi maestro Mariano Moreno que, aunque ha divesificado bastante su área de interés, sigue manteniendo bastante atención sobre la marcha nórdica).

En una de sus últimas emtradas hablaba de un tema que muchos amantes de este deporte tienen como "tabú" y es que, como nos hartamos de hablar de los innumerables (y ciertos) beneficios de la marcha nórdica, parece que si admitimos que puedan existir lesiones durante su práctica, le quitamos prestigio a esta actividad.

Y es que, tal como decía en el Capítulo 9 de mi https://www.bubok.es/libros/263433/TEORIA-Y-PRACTICA-DE-LA-MARCHA-NORDICA, dedicado precisamente a este asunto, la marcha nórdica tiene, como cualquier actividad humana, sus aspectos negativos. Hasta ahora, en nuestro afán por promocionar la práctica de este nuevo deporte, tan completo, racional y saludable (para mí, el que más), hemos hecho como esos padres super-protectores que negando los defectos obvios de sus hijos creen, insensatamente, protegerlos de los mismos.

La marcha nórdica exige un esfuerzo de prácticamente toda nuestra anatomía, incluyendo algunas partes de la misma que suelen estar poco trabajadas y son, por tanto, más sensibles a esta nueva y (normalmente) tardía exigencia. Por otro lado, ya hemos visto que la marcha nórdica, siendo tan equilibrada y racional, nos permite practicar durante más tiempo que otros deportes que sobrecargan rápidamente alguna parte concreta de nuestro organismo. Si a todo esto añadimos que la media de edad de los practicantes de marcha nórdica está por encima de los 55 años, debemos admitir que no es nada extraño que este deporte pueda tener algún efecto negativo para quienes lo practiquen de forma habitual, ... sin tomar las debidas precauciones.

En el enlace http://nordicartagena.blogspot.com/2017/08/marcha-nordica-salud-y-sensatez.html hablo de la sensación de “superpoder” que la marcha nórdica puede inducir en un nuevo practicante, que llega a este deporte por “prescripción facultativa”, tras una importante afección o intervención quirúrgica, por insuficiencias cardíacas o respiratorias, sobrepeso, poco entrenado o lesionado por prácticas abusivas o irracionales de otros deportesPero en este blog he advertido repetidamente sobre los peligros de una práctica irracional (competiciones, quedadas multitudinarias, ultras,…), y en el enlace anterior también traté sobre los peligros de utilizar material defectuoso o inapropiado, así que cuadra ahora hablar de lo que menciono al comienzo del párrafo anterior, es decir, de aquellas partes de nuestra anatomía que, por poco trabajadas, pueden resultar más sensibles a una práctica intensiva de este deporte. En mi experiencia, hablo de los codos, los hombros y las caderas.

El continuo apoyo, tracción y empuje sobre los bastones, convierte una práctica habitual de 10 km de marcha nórdica, en más de 13000 esfuerzos sobre los bastones, que gravitan principalmente sobre los codos, una articulación que, a excepción de tenistas, golfistas y ciertos trabajos de percusión, está poco acostumbrada a tal estrés. Así, a lo largo de mis años de práctica habitual, yo he desarrollado, sucesivamente, una epicondilitis (codo de tenista) y una epitrocleitis (codo de golfista)… mejor dicho, empe a desarrollar… porque (y esto es una de las mejores cosas de este deporte), mientras que en otros deportes, como correr, cuando notamos una tendinitis, el daño ya está hecho, la marcha nórdica te deja ver venir las lesiones desde lejos, dándote más tiempo para reaccionar y evitarlas, algo que se puede conseguir normalmente huyendo de posturas no naturales de aquellas regiones anatómicas que nos avisan con molestias, fortaleciendo la zona en peligro, disminuyendo la intensidad o la forma de realizar el esfuerzo, repartiéndolo entre los otros tres miembros no afectados, intensificando los calentamientos y estiramientos en esa región, y recuperándola mediante masajes, frio, reposo y, si llega a ser necesario, un tratamiento antiinflamatorio.

Algo similar se puede decir de los hombros, ya mencionados por la variedad y complejidad de sus movimientos. La marcha nórdica es un ejercicio ideal para su recuperación tras intervenciones quirúrgicas, fortalecimiento y mantenimiento de su movilidad articular, sin embargo, debemos prestar atención a las señales de peligro que nos manda nuestro organismo cuando cometemos excesos físicos: el agotamiento y el dolor. El primero nos indica que estamos rebasando nuestra preparación física en el volumen o en la intensidad del esfuerzo realizado, y que hemos de dar un pasito atrás en alguno de estos dos aspectos de nuestra práctica habitual para no dañarnos. En cuanto al dolor, éste no es más que un indicador de que estamos haciendo algo técnica­mente mal ejecutado, con un material no adecuado o excediendo la preparación física actual de un determinado grupo muscular o articulación. Por la lenta evolución de las lesiones en este deporte, mencionada en el párrafo anterior, normalmente disponemos de capacidad de corrección y reacción antes de que se produzca la lesión. En el enlace siguiente trato en mayor detalle este interesante asunto http://nordicartagena.blogspot.com/2019/03/el-lento-desarrollo-de-las-lesiones-en.html.

El movimiento de rotación de las caderas exigido por un paso más largo de lo normal, al que nos lleva de forma indefectible el perfeccionamiento de la técnica (prolongando la acción sobre los bastones por detrás de la cadera)fue ampliamente tratado en la entrada de este blog que se puede ver en el enlace siguiente http://nordicartagena.blogspot.com/2019/04/mueve-tus-caderas.html. Muchos practicantes habituales de marcha atlética y saltadores de vallas desarrollan, como me pasó a mí, una cadera en resorte, un chasquido audible producido por la tensión de la cintilla iliotibial al pasar rozando el trocanter del fémur durante la andadura. No es doloroso y, de nuevo, gracias al preaviso benéfico de la marcha nórdica, es absolutamente controlable fortaleciendo convenientemente la zona, trabajando la movilidad de la cintura pélvica, intensificando los calentamientos y estiramientos de dicha zona y (he observado personalmente) utilizando mallas elásticas que proporcionen una buena sujeción, en lugar de los típicos pantalones de running de pata ancha.

Las muñecas también pueden ser uno de esos puntos débiles del nordimarchador, al ser el lugar de paso obligado de los tendones de todos los músculos flexores y extensores de los dedos, que tanto trabajan en nuestro deporte. El huir de posturas forzadas, la utilización de bastones de senderismo, en lugar de los típicos de marcha nórdica, el uso de guantes que añadan sujeción a esta zona, y los consejos de calentamiento, fortalecimiento y estiramiento apuntados en los párrafos anteriores, también son de aplicación aquí.

Un caso muy especial de lesión es la rotura de escafoides o algún otro hueso del carpo o metacarpo, producido por la caída al suelo del nordimarchador que utiliza un bastón "específico" de marcha nórdica. Los fiadores de estos bastones hacen que, en caso de caída, el acto reflejo de intentar amortiguarla poniendo las manos abiertas en el suelo, hace que todo nuestro peso caiga violentamente sobre dichas manos, forzosamente apoyadas sobre las empuñaduras por la acción de dichos fiadores, dando como resultado la lesión descrita. Esta es la peincipal razón por la que recomiendo encarecidamente la utilización de bastones de senderismo para la práctica de la marcha nórdica, algo que yo llevo haciendo desde hace muchos años, sin que mi técnica se haya visto perjudicada por ello (yo diría que todo lo contrario). Esta recomendación se hace mucho más perentoria en la práctica en montaña, donde se incrementa sensiblemente el riesgo de caída. En el enlace siguiente abundo más en el tema, explicando la forma de encarar los fiadores de estos bastones para su perfecta utilización en marcha nórdica http://nordicartagena.blogspot.com/2017/05/marcha-nordica-en-montana-i-bastones.html.

Como he repetido muchas veces, "la marcha nórdica es un bálsamo, pero no es el Bálsamo de Fierabrás. La marcha nórdica es salud, pero tiene aspectos negativos si no hacemos caso a las señales que nos manda nuestro organismo, o si la practicamos obviando esa otra bendición que debe presidir todas nuestras actividades: la sensatez. Creo que ha pasado ya el tiempo de esconder la cabeza en la arena, cual avestruz, ante posibles aspectos negativos de la práctica habitual de este deporte. Reconocerlos es el primer paso para corregirlos porque, a diferencia de otros deportes, la marcha nórdica avisa con suficiente antelación y nos da buenas oportunidades de prevenir, antes que tener que curar. Con todo, si examinamos atentamente el momento en que se produce la lesión, llegaremos probablemente a la conclusión de que no ha sido la marcha nórdica sino nuestra falta de concentración o sensatez, la causante de la misma.

No dejes de sacar los bastones del paragüero.  Recuerda que 

"¡¡¡¡CONTRA EL DOLOR, LA MARCHA NÓRDICA!!!!"  

(¿os acordáis de esta hormiguita?)

... con cabeza ...



miércoles, 22 de noviembre de 2023

MI VISIÓN DE LA MARCHA NÓRDICA - LAS LESIONES DE ESTE DEPORTE

La marcha nórdica tiene, como cualquier actividad humana, sus aspectos negativos. Hasta ahora, en nuestro afán por promocionar la práctica de este nuevo deporte, tan completo, racional y saludable (para mí, el que más), hemos hecho como esos padres super-protectores que negando los defectos obvios de sus hijos creen, insensatamente, protegerlos de los mismos.

La marcha nórdica exige un esfuerzo de, prácticamente, toda nuestra anatomía, incluyendo algunas partes de la misma que suelen estar poco trabajadas y son, por tanto, más sensibles a esta nueva y tardía exigencia. Por otro lado, ya hemos visto que la marcha nórdica, siendo tan equilibrada y racional, nos permite practicar durante más tiempo que otros deportes que sobrecargan rápidamente alguna parte concreta de nuestro organismo. Si a todo esto añadimos que la media de edad de los practicantes de marcha nórdica está por encima de los 55 años, debemos admitir que no es nada extraño que este deporte pueda tener algún efecto negativo para quienes lo practiquen de forma habitual ... sin tomar las debidas precauciones.

En el enlace http://nordicartagena.blogspot.com/2017/08/marcha-nordica-salud-y-sensatez.html hablo de la sensación de “superpoder” que la marcha nórdica puede inducir en un nuevo practicante, que llega a este deporte por “prescripción facultativa”, tras una importante afección o intervención quirúrgica, por insuficiencias cardíacas o respiratorias, sobrepeso, poco entrenado o lesionado por prácticas abusivas o irracionales de otros deportes. Pero en este trabajo ya he advertido de los peligros de una práctica irracional (competiciones, quedadas, ultras,…), y en el enlace anterior también traté sobre los peligros de utilizar material defectuoso o inapropiado, así que cuadra ahora hablar de lo que menciono al comienzo del párrafo anterior, es decir, de aquellas partes de nuestra anatomía que, por poco trabajadas, pueden resultar más sensibles a una práctica intensiva de este deporte. En mi experiencia, hablo de los codos, los hombros y las caderas.

El continuo apoyo, tracción y empuje sobre los bastones, convierte una práctica habitual de 10 km de marcha nórdica, en más de 13000 esfuerzos sobre los bastones, que gravitan principalmente sobre los codos, una articulación que, a excepción de tenistas, golfistas y ciertos trabajos de percusión, está poco acostumbrada a tal estrés. Así, a lo largo de mis años de práctica habitual, yo he desarrollado, sucesivamente, una epicondilitis (codo de tenista) y una epitrocleitis (codo de golfista) … mejor dicho, empecé a desarrollar … porque (y esto es una de las mejores cosas de este deporte), mientras que en actividades físicas, como correr, cuando notamos una tendinitis, el daño ya está hecho, la marcha nórdica te deja ver venir las lesiones de lejos, dándote más tiempo para reaccionar y evitarlas, algo que se puede conseguir normalmente huyendo de posturas no naturales de aquellas regiones anatómicas que nos avisan con molestias, fortaleciendo la zona en peligro, disminuyendo la intensidad o la forma de realizar el esfuerzo, repartiéndolo entre los otros tres miembros no afectados, intensificando los calentamientos y estiramientos en esa región, y recuperándola mediante masajes, frio, reposo y, si llega a ser necesario, un tratamiento antiinflamatorio.

Algo similar se puede decir de los hombros, ya mencionados por la variedad y complejidad de sus movimientos. La marcha nórdica es un ejercicio ideal para su recuperación tras intervenciones quirúrgicas, fortalecimiento y mantenimiento de su movilidad articular, sin embargo, debemos prestar atención a las señales de peligro que nos manda nuestro organismo cuando cometemos excesos físicos: el agotamiento y el dolor. El primero nos indica que estamos rebasando nuestra preparación física en el volumen o en la intensidad del esfuerzo realizado, y que hemos de dar un pasito atrás en alguno de estos dos aspectos de nuestra práctica habitual para no dañarnos. En cuanto al dolor, éste no es más que un indicador de que estamos haciendo algo técnica­mente mal ejecutado, con un material no adecuado o excediendo la preparación física actual de un determinado grupo muscular o articulación. Por la lenta evolución de las lesiones en este deporte, mencionada en el párrafo anterior, disponemos de capacidad de corrección y reacción antes de que se produzca la lesión ¡aprovechémosla! En el enlace siguiente trato en detalle este interesante asunto http://nordicartagena.blogspot.com/2019/03/el-lento-desarrollo-de-las-lesiones-en.html.E

El movimiento de rotación de las caderas exigido por un paso más largo de lo normal, al que nos lleva de forma indefectible el perfeccionamiento de la técnica (prolongando la acción sobre los bastones por detrás de la cadera), fue ampliamente tratado en el enlace que se muestra a continuación http://nordicartagena.blogspot.com/2019/04/mueve-tus-caderas.html. Muchos practicantes habituales de marcha atlética y saltadores de vallas desarrollan, como me pasó a mí, una cadera en resorte, un chasquido audible producido por la tensión de la cintilla iliotibial al pasar rozando el trocanter del fémur durante la andadura. No es doloroso y, de nuevo, gracias al preaviso benéfico de la marcha nórdica, es absolutamente controlable fortaleciendo convenientemente la zona, trabajando la movilidad de la cintura pélvica, intensificando los calentamientos y estiramientos de dicha zona y (he observado personalmente) utilizando mallas elásticas que proporcionen una buena sujeción, en lugar de los típicos pantalones de running de pata ancha.

Las muñecas también pueden ser uno de esos puntos débiles del nordimarchador, al ser el lugar de paso obligado de los tendones de todos los músculos flexores y extensores de los dedos, que tanto trabajan en nuestro deporte. El huir de posturas forzadas, la utilización de bastones de senderismo, en lugar de los típicos de marcha nórdica, el uso de guantes que añadan sujeción a esta zona, y los consejos de calentamiento, fortalecimiento y estiramiento apuntados en los párrafos anteriores, también son de aplicación aquí.

Un caso muy especial de lesión es la rotura de escafoides o algún otro hueso del carpo o metacarpo, producida por la caída al suelo del nordimarchador que utiliza un bastón “específico” de marcha nórdica. Los fiadores (tipo guantelete) de estos bastones hacen que, en caso de caída, el acto reflejo de intentar amortiguarla poniendo las manos abiertas en el suelo, hace que todo nuestro peso caiga violentamente sobre dichas manos, forzosamente apoyadas sobre las empuñaduras por la acción de dichos fiadores, dando como resultado la lesión descrita. Esta es la razón por la que recomiendo encarecidamente la utilización de bastones de senderismo para la práctica de la marcha nórdica, algo que yo llevo haciendo desde hace años, sin que mi técnica se haya visto perjudicada por ello (yo diría que todo lo contrario). Esta recomendación se hace mucho más perentoria en la práctica en montaña, donde se incrementa sensiblemente el riesgo de caída. En el enlace siguiente abundo más en el tema, explicando la forma de encarar los fiadores de estos bastones para su perfecta utilización en nuestra práctica de marcha nórdica http://nordicartagena.blogspot.com/2017/05/marcha-nordica-en-montana-i-bastones.html.

Como he dicho repetidamentela marcha nórdica es un bálsamo, pero no es el Bálsamo de Fierabrás. La marcha nórdica es salud, pero tiene aspectos negativos si no hacemos caso a las señales que nos manda nuestro organismo, o si la practicamos obviando esa otra bendición que debe presidir todas nuestras actividades: la sensatez. Creo que ha pasado ya el tiempo de esconder la cabeza en la arena, cual avestruz, ante posibles aspectos negativos de la práctica habitual de este deporte. Reconocerlos es el primer paso para evitarlos o corregirlos porque, a diferencia de otros deportes, la marcha nórdica avisa con suficiente antelación y nos da buenas oportunidades de prevenir, antes que tener que curar.