En
los últimos días ha vuelto a las redes la vieja polémica de las
competiciones de marcha nórdica en entornos de montaña, entendiendo
por tales aquellos en los que las pendientes, la anchura y la
naturaleza del firme, dificultan o incluso imposibilitan la
realización de una técnica básica diagonal, considerada por el
actual reglamento de competiciones de la Federación Española de
Deportes de Montaña y Escalada (FEDME) como la única aceptable en
dicha pruebas (simplemente, no contempla otras).
El
motivo de este revival ha sido la última prueba del calendario
FEDME, celebrada en Mallorca, en un precioso paraje de la sierra de
Tramontana, tras la que muchos de los participantes se han quejado de
lo inadecuado del recorrido para una competición de marcha nórdica,
y no pocos de ellos han resultado lesionados como consecuencia de
caídas durante la prueba.
No
voy a volver a tratar aquí mi posición al respecto, en la que cada
día me afirmo más, a la vista de lo que va sucediendo. Espero que
la FEDME tome medidas para controlar convenientemente, como debería
estar ya haciendo, la adecuación de los recorridos seleccionados
para las competiciones del año que viene, y si fuera posible,
que añadiera un poco de racionalidad al reglamento actual. Lo que
no es de recibo es aceptar todo tipo de terrenos para una
competición, y luego achacar los accidentes a la inadecuada
preparación de los participantes. Todos los recorridos han de ser
homologados por la FEDME como aptos para la realización de la
técnica obligatoria de acuerdo con el reglamento, con suficiente
antelación, y obligar a los organizadores a la publicación del
recorrido, con detalles del perfil, anchura, firme y obstáculos, de
manera que los participantes tengan suficientes elementos de juicio
para decidir si se inscriben a la prueba o no.
Yo
sigo pensando que en la montaña, para la media de edad de los
nordicompetidores del circuito, debe primar la seguridad sobre
cualquier otro criterio. Si los organizadores no lo tienen en
cuenta, toca a los participantes poner la sensatez necesaria.
El
nordimarchador que decide hacer marcha nórdica en la montaña es,
sin duda, un deportista, amante de nuestro deporte y de este bello y
exigente entorno. Es un deportista que va a la montaña a hacer su
ejercicio, no a coger margaritas, oír el canto de los pájaros o
hacer fotos. Para eso está el senderismo, que también se puede
hacer con bastones, sin necesidad de preocuparse mucho por la técnica
o el esfuerzo. Pero el nordimarchador que decide hacer marcha nórdica
en la montaña tampoco es un competidor, más preocupado por llegar
el primero, o en menos tiempo que la última vez, sin preocuparse
mucho de su seguridad o de practicar una técnica saludable, o de no
correr en las cuestas abajo. Para eso están las carreras de montaña
(o por montaña), que también se pueden hacer con bastones.
No
sé si se pueden realizar pruebas específicas para esa “rara avis”
que he definido en el párrafo anterior. En todo caso, si se pueden
hacer, creo que han de ser no competitivas, como se deduce de todo lo
dicho. En Santa Ana la Real, Huelva, dónde participé este año en
el campeonato de España de Marcha Nórdica, después de dar tres
vueltas al circuito en la competción de la mañana, dónde no me caí
de milagro, tuve que dar una más, por la tarde, para poder apreciar
y disfrutar la belleza del entorno. No me podía creer que hubiera
pasado tres veces por allí sin notarla… y jugándome el físico.
Esto
es lo que trato de comprobar con la inclusión de una prueba de
marcha nórdica con competitiva en el entorno de la XI Cartagena
Trail. En Inazres, hace unas semanas, tuvimos una excelente prueba,
no competitiva, aunque casi todo el recorrido discurría por pista.
Aquí intentamos recrear un variado recorrido, similar al que van a
utilizar los corredores por montaña, que intentaremos cubrir sin la
presión de la competición, disfrutando del entorno, pero haciendo
un buen ejercicio, para poder recoger las experiencias y puntos de
vista de un reducido número de nordimarchadores e intentar concluir
la posibilidad y el interés de repetir este tipo de eventos.
Si
eres nordimarchador, te gusta la montaña, pero piensas que la
competición en este entorno está reñida con la seguridad y el
disfrute del mismo, te invito a que te apuntes a esta prueba, no
competitiva. Todavía quedan algunos dorsales en CTTrail.com.
Pero
no olvides que lo importante, lo que realmente te va a pagar
dividendos, va a ser que saques tus bastones del paragüero cada día,
vayas a la montaña, o no, compitas, o no.
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