En
enero de este año comencé, ilusionado, a preparar la Nordicartagena
2017. Tras estudiar el calendario de competiciones, mandé un correo
electrónico al Jefe del Servicio de Deportes del Ayuntamiento para
que me dijeran si había algún problema con la fecha inicialmente
seleccionada, ya que, pensando en asistentes y ciudad, vi que podía coincidir con las fiestas de Cartagineses y Romanos. Transcurridos 10 días, sin respuesta, volví a enviar
el mensaje, rogando una respuesta, positiva o negativa, para poder continuar con el
planeamiento. Pasaron otros diez días sin noticias del referido funcionario, punto de contacto obligado para la organización de cualquier evento deportivo con el beneplácito del Ayuntamiento.
Me planteé la posibilidad de enviar una carta directamente al
Concejal de Deportes. Eso habría resuelto el problema inicial, pero
se mantendría el de base: la falta de respuesta de la entidad
con la que tendría que coordinar toda la planificación de la
competición, reviviendo así la pesadilla del año pasado (48 horas antes de la competición, por ejemplo, los encargados del polideportivo no sabían que tenían que abrirlo, ni lo que allí se iba a hacer). Como me tenía
que marchar al curso de árbitros de la FEDME en Sevilla y, además,
la proximidad de la competición de Aranjuez requería toda mi
atención, decidí dejar la decisión sobre la Nórdicartagena para
después de ambos eventos, cuando tendría más elementos de juicio y
la posibilidad de tomar una decisión más meditada.
Creo
que fue una medida sensata y adecuada. En Sevilla me quedaron claras unas
cuantas cosas. Por un lado, en una de las presentaciones sobre
competiciones, el ponente dijo que la primera pregunta que nos
debemos hacer al organizar una competición es si es realmente
necesaria. En relación con la Nordicartagena, si bien la del
año pasado lo era, la de este año es totalmente prescindible, dado
el número de competiciones que ya tenemos en el calendario, sin que
haya aumentado en la misma o parecida proporción el número de competidores.
Por
otra parte, también en Sevilla me quedó meridianamente claro que el
reglamento de la FEDME es el que es y no hay ninguna intención de
revisarlo y modificarlo este año. Siendo el reglamento de la
FMRM totalmente diferente del anteriormente citado, una
competición organizada en Cartagena tendría un reglamento
básicamente distinto del vigente para la mayoría de competiciones
programadas para este año en España. Si bien estoy personalmente convencido de
que nuestro reglamento es mucho más lógico y completo que aquél,
no quiero, en modo alguno, contribuir a aumentar el grado de
confusión que reina entre los nordicompetidores por este asunto del
reglamento. La competición de Aranjuez ya estaba programada cuando la FEDME lanzó su apresurado proyecto de competiciones, con el borrador de reglamento entonces existente, por lo que no consideramos pertinente la suspensión de esta competición. Sin embargo, creo que la Nordicartagena, en su faceta de competición, debe permanecer a la espera de la evolución de dicho reglamento.
También
en el viaje de vuelta de Sevilla, que tuve la fortuna de compartir
con la mayor parte de los componentes del Comité de Marcha Nórdica
de la Federación de Montañismo de la Región de Murcia, me quedó
claro que, a pesar de que el reglamento que yo redacté para la FMRM fue
consensuado con todos ellos, parece que soy yo sólo el que piensa
que es un buen producto que debemos apoyar y defender frente al
de la FEDME. En este sentido, tampoco quiero forzar en modo alguno a nadie a pensar de una forma determinada en este, para mí, importante asunto, ni a apoyar un proyecto con un reglamento del que dudan.
Al
margen de lo anterior, la Nordicartagena 2016, con sólo 80
participantes, supuso una inversión deficitaria para el
Ayuntamiento de Cartagena y para el Centro Excursionista. Casi medio
centenar de familiares, amigos, voluntarios y personal de ambas
entidades se vio involucrado antes y durante el fin de semana de la
competición. Este año, con el número de competiciones programadas, es dudoso que se igualase la cifra anterior, por lo que el esfuerzo sería aún más descompensado. Y conste que este, el poder proporcionar esta competición a los poco que la esperan, es el único aspecto positivo que me ha tenido dudando hasta ahora, a pesar de todas las contras reseñadas.
El
año pasado, había que hacerlo. La competición en España no
acababa de despegar. Los nordicompetidores estaban huérfanos de
pruebas, y el formato de las mismas estaba por desarrollar. En
Aranjuez habíamos hecho bastante en términos de reglamento y
arbitraje, pero faltaba una competición específica de marcha
nórdica, dedicada en exclusiva a nuestro deporte, en el que
probásemos formato, organización, arbitraje, control,
clasificaciones,… todo lo que implica una competición seria de
marcha nórdica. Era necesario y lo hicimos, y sinceramente, creo
que, con todos sus defectos, fue una excelente referencia para el Campeonato de España de
este año.
El
año pasado, la competición Nordicartagene fue necesaria. Este año, no lo es, y
por eso, y por todas las razones apuntadas en los párrafos
anteriores, he decidido no organizarla. Si alguien esperaba esta
competición y se siente decepcionado, le pido disculpas y que
entienda y respete mi decisión, que no ha sido fácil. Simplemente
he sopesado elementos a favor y en contra y han ganado los últimos.
De
todas formas, si alguien cree que se debe hacer, y quiere tomar la
iniciativa, estoy dispuesto a apoyarle hasta dónde mis principios me
lo permitan (de momento no estoy dispuesto a participar en la
organización de una competición con el actual reglamento de la
FEDME). Toda la experiencia del año pasado está a su entera
disposición.
Pero esto no quiere decir que me retire a mis cuarteles de invierno. Visto que la competición, este año, no requiere mi atención en términos organizativos, paso a centrarme en otros asuntos que pienso que sí la merecen. Concretamente, en el estudio y desarrollo de la técnica de la marcha nórdica en terreno variado o de montaña, algo que, curiosamente, el actual reglamento de la FEDME obvia, mencionando, por ejemplo, sólo una técnica (la básica diagonal) para las competiciones en este medio, técnica que, como se ha visto en el reciente campeonato de España, no es aplicable en buena parte de los recorridos por montaña. Para después del verano organizaré algo en Cartagena sobre esto. Y el año que viene, según evolucione el reglamento de la FEDME, volveré a replantearme el futuro competitivo de la Nordicartagena.
Pero que todos estos rollos no os distraigan de lo realmente importante: que saquéis todos los días los bastones del paragüero, y les deis marcha...nórdica.
No me he resistido a dejar una entrada en Marcha Nórdica Aranjuez hablando de tu decisión. La respeto y la comparto, yo sí creo que la prueba era necesaria, pero lo mínimo es ser coherente con las propias ideas.
ResponderEliminarhttp://aranjueznw.blogspot.com/2017/04/se-nos-va-la-nordicartagena.html