No es que sea poco fotogénico. Es que soy feo y ademas, ... llegué listo de papeles.
Llevo un año alejado de la montaña, y mis cuadriceps lo notaron (y todavía lo notan, aunque esto no ha sido problema para hacer esta mañana mis 10 km de fartlek nórdico musical). La "subida" a la Fuente del Sapo, con sus 9600m, tenía realmente algunas subiditas, que me pasaron factura. Tengo que confesar que en las cuestas a bajo no siempre pude controlar aquello de "al menos un pie y un bastón en contacto con el suelo", lo que me confirma la necesidad de restringir los recorridos de las competiciones de marcha nórdica a terrenos llanos o con muy ligeros desniveles. El 10% que incluí en el reglamento de marcha nórdica competitiva de la FMRM se me antoja demasiado peligroso para asegurar una técnica correcta.
Esto de participar en competiciones populares, saliendo tras todos los corredores, haciendo mi ritmo competición de marcha nórdica, sigue gustándome, y sigo recomendándolo a todos los que quieran probar el mundo de la competición, al menos mientras no haya suficientes pruebas específicas de marcha nórdica a tiro de piedra. De entrada, te haces amigo de los que cierran la carrera y del de la ambulancia. Y siempre pasas a unos cuantos corredores, para su asombro,...ayer a más de 30. Muchos más en las cuestas arriba, que luego se desquitan en las bajadas (cobardes...así ya se puede).
En serio, una experiencia aconsejable...a pesar del calor y las agujetas.
(El ambiente en El Algar, extraordinario, como la organización.)
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