Tras mi reciente participación en la Nordic Walking Champion Series, el pasado día 10 de mayo, he
reflexionado bastante sobre lo que vi durante la prueba. Al ser un circuito (3 vueltas para los 15 km), tuve tiempo de observar a marchadores que me
cruzaba y la verdad es que descubrí ciertos aspectos técnicos manifiestamente mejorables que me gustaría comentar. Puede que sea deformación "profesional", por estar mi formación como marchador e instructor básicamente basada en la técnica ALFA, a la que se acusa de "perfeccionista", pero me pareció que algunos marchadores: 1) llevan los bastones "sueltos" en el momento de
apoyarlos en el suelo (esto, además de ser peligroso por posibles
rebotes y cruces con las piernas, impide que nos impulsemos con los
bastones desde la primera fase del apoyo, lo que nos resta
"propulsión"). 2) cruzan exageradamente los brazos por delante del cuerpo, impulsando
en "oblicuo lateral", lo que disminuye la concentración del esfuerzo en la dirección de la marcha (el "2" del ALFA 247). 3) apoyan los bastones muy
por detrás de la vertical del centro de gravedad, lo que les resta tiempo de presión sobre el suelo en cada paso y, por tanto, eficacia en el impulso sobre el bastón (esto es consecuencia de no
llevar los brazos "largos" al apoyar el bastón, la L de ALFA). En el extremo de este (a mi parecer) defecto, hay marchadores que, simplemente, "arrastran" sus bastones, dejando todo el esfuerzo a sus piernas, por lo que los bastones pueden resultar más un estorbo que la ayuda que se les supone en la marcha nórdica.
Todo lo
anterior, unido al hecho de que la mayoría de los competidores se quejan de
dolores articulares y musculares, me lleva al convencimiento de que una
buena formación técnica y una práctica habitual de la misma puede ser fundamental antes de intentar ninguna
competición. Las competiciones muchas veces exigen de los participantes un sacrificio de la técnica en pos de la eficacia (en este caso, la velocidad). El marchador es muy libre de decidir su participación en competiciones desde los primeros estadios de su formación técnica. Nadie le puede limitar este "derecho" que, además, puede resultar un aliciente para su práctica deportiva habitual. Sin embargo, debe ser consciente de que una incursión demasiado temprana en este enrarecido mundillo le puede traer aparejado un retroceso en su progresión técnica, con la adquisición de "vicios", tales como los reseñados en el párrafo anterior, difíciles de superar. Por otro lado, la preparación intensiva específica para la competición, junto a la exacerbación y repetición de estos y otros vicios, y la falta de atención a las señales de nuestro organismo (cansancio, dolor), o el enmascaramiento de las mismas mediante el uso de analgésicos y vendajes, puede provocarnos lesiones que, según la edad del practicante y la intensidad de las mismas, sean difíciles de remediar.
Yo sigo practicando con lo que yo llamo mi NORDICARTAGENA (especie de técnica ALFA sin
exageraciones) y haciendo todos los días que puedo mi "fartlek nórdico musical", bien tempranito, pues ya aprietan los calores. Cuando voy a ir a alguna prueba, hago alguna sesión de "ritmo competición" de preparación específica, pero muy pocas,
porque todo lo saludable que es lo primero, no lo es esto último. Pienso
que gracias a eso no tengo lesiones, dolores, ni sobrecargas (no creo que sea simplemente suerte), y acabo
las competiciones con ganas de más y un tanto extrañado (y apenado) por las quejas de los colegas.
Cuando empecé a plantearme lo
de la competición, o simplemente, el marchar a más de 6-7 km/h (límite generalmente aceptado para la técnica ALFA), naturalmente recurrí a los que verdaderamente saben de esto, de andar rápido:
los marchadores atléticos. Así, desempolvé mis conocimientos de
entrenador de atletismo (¡hice el primer grado hace 35 años!) y repasé la técnica de la marcha atlética. Eso
es lo que recomiendo a los que quieran ir más rápido. En el enlace adjunto http://www.youtube.com/watch?v=ORRl0vCQy7M hay
una buenísima serie de videos de explicación y ejercicios de
asimilación de la técnica de la marcha atlética, de la Federación
Colombiana. En ellos veréis que la técnica de piernas es similar a la que
debe llevar un marchador nórdico, sin más diferencia que la no necesidad
(de momento los reglamentos existentes no hacen incapié en ello) de que
la pierna vaya hiperextendida en el momento de colocarla en el suelo.
En cuanto a la técnica de brazos, un marchador nórdico no debe llevar
los brazos tan doblados, sobre todo cuando el brazo llega a su posición
más adelantada, ya que ello nos obligaría a llevar bastones muy largos
(y verticales) y difícilmente lograríamos pasar con la mano de la cadera
al completar el empuje sobre el bastón. Hasta aquí lo fácil. Lo difícil, la perfección técnica, "el arte", está en compaginar ritmo y amplitud del paso con el tiempo de impulso sobre el bastón, de manera que del "todo" resulte una márcha nórdica coordinada, ágil y rápida (la última A de ALFA).
Espero que esto os sirva
de algo a los que sintáis atracción o simple curiosidad por el tema de la competición de marcha nórdica. Con ese fin lo escribo. Que nadie se tome esto como una reconvención por su estilo competitivo o su forma de entrenar, ni como un alarde de perfección, que estoy muy lejos de tener. No es más que una reflexión expresada aquí por si pudiera resultar de utilidad a alguien. Mi recomendación, en resumen, es que intentéis desarrollar una buena técnica antes de pensar en correr. Pero sobre todo, y ante todo, disfrutad de vuestros bastones y, si el cuerpo os pide competir, pues ¡adelante, no lo dudéis! Os gustará, independientemente del nivel técnico que tengáis, incluso a pesar de dolores y penurias. ¡Los humanos somos así!.
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