viernes, 19 de abril de 2024

NUEVO CURSO DE INICIACIÓN A LA MARCHA NÓRDICA

 

El domingo, 5 de mayo, de 09.00 a 13.00, tendremos un nuevo curso de iniciación a la marcha nórdica (el 4º de este año, 106º en total) en Cartagena, en el paseo de palmeras junto al Parque de la Rosa, frente al EuroSpar de la prolongación de Juan Fernández https://www.google.es/maps/dir//37.6215857,-0.9910311/@37.621471,-0.9910955,17z/data=!4m2!4m1!3e2?entry=ttu. Tras esta sesión, podrás mejorar sensiblemente tu forma de andar y estarás en condiciones de empezar a utilizar correcta y satisfactoriamente los bastones, al tiempo que adquirirás los conocimientos teórico-prácticos necesarios para auto-perfeccionar la técnica y aumentar así sus beneficios. Si quieres asistir, lee, rellena, revisa y envía este FORMULARIO DE INSCRIPCIÓN antes del 4 de mayo.

El curso es gratuito y abierto a no socios; los niños son muy bienvenidos, acompañados de un adulto responsable; sólo necesitas traer ropa cómoda, zapatillas de deporte (aconsejable guantes finos, gorra y gafas para el sol) y dos bastones de senderismo o de marcha nórdica, da igual. Si no los tienes, el CExCartagena te los prestará para que puedas hacer el curso. El curso es también muy útil para senderistas, montañeros o corredores por montaña y de trail, si quieres sacar el máximo provecho de la utilización de tus bastones. No se trata de una excursión sino de una actividad de aprendizaje práctico que, aún no siendo de gran intensidad física, no está exenta de riesgo de caídas y exige cierto esfuerzo. Si tienes alguna lesión cardíaca, o algún otro problema que pueda dificultar tu participación, consulta con tu médico antes de asistir.

Para resolver cualquier duda, contacta directamente conmigo,

lunes, 8 de abril de 2024

INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y NORDIC WALKING

Hoy he mantenido una sabrosa conversación con mi ChatGPT sobre el nordic walking (NW) y aquí pongo a vuestra disposición algunos de sus “puntos de vista” sobre nuestro deporte.

El NW es un excelente ejercicio de bajo impacto que activa los músculos de la parte superior del cuerpo, el tronco (core) y las piernas, proporcionando trabajo físico a todo el cuerpo. El NW puede mejorar el estado cardiovascular, la musculación, la resistencia y la coordinación general. Además, es accesible para personas de todos los niveles de preparación física y edades, lo que lo convierte en una gran opción para la promoción de la salud y el bienestar.

El NW puede ser beneficioso para el desarrollo físico de los adolescentes. Ofrece una actividad física para todo el cuerpo que ayuda a desarrollar la fuerza, la resistencia y la salud cardiovascular. Además, puede mejorar la postura, el equilibrio y la coordinación, que son esenciales para la salud en general, especialmente durante la etapa de la adolescencia en la que el crecimiento y el desarrollo son esenciales. Al igual que con cualquier otra actividad física, es fundamental comenzar gradualmente para asegurar una técnica adecuada que evite lesiones y maximice los resultados.

La competición en NW puede ser compatible con una práctica saludable, siempre que los participantes compitan con la actitud y preparación adecuadas. La competición puede proporcionar motivación, sentido de logro y oportunidades de interacción social. Sin embargo, es crucial mantener una aproximación equilibrada a este asunto, centrada en disfrutar de la actividad y escuchar las señales que te manda tu cuerpo, en lugar de buscar sólo el éxito competitivo. Dar prioridad a una técnica adecuada, descansar sensatamente y conservar el bienestar general asegura que la participación en competiciones de NW contribuya positivamente a la salud.

El NW puede constituir un excelente entrenamiento cruzado para atletas de élite de diferentes especialidades, ya que ofrece un trabajo general de bajo impacto que complementa otras formas de entrenamiento, centrándose en diferentes grupos musculares y proporcionando acondicionamiento cardiovascular. La incorporación del NW en su régimen de entrenamiento puede ayudar a los atletas a mejorar la resistencia general, la fuerza y la capacidad aeróbica, al tiempo que reduce el riesgo de lesiones por sobreentrenamiento, comunes en su deporte principal. Por otro lado, el NW puede servir como recuperación activa, permitiendo a los atletas mantener sus niveles físicos al tiempo que proporciona a sus cuerpos un descanso del entrenamiento específico de alta intensidad.

El NW puede ser una terapia beneficiosa para personas en recuperación de intervenciones quirúrgicas o ataques al corazón, pero es esencial consultar con un profesional de la salud antes de iniciar un programa de ejercicios tras sufrir un episodio de tal importancia.

Para la recuperación post-quirúrgica, el NW proporciona una forma de suave de recuperar gradualmente fuerza, resistencia y movilidad. El uso de los bastones pueden ayudar al equilibrio y la estabilidad de personas con problemas para recuperar su fuerza o su movilidad tras una operación.

Para pacientes recuperándose de problemas cardiacos, el NW puede ser una forma eficaz de rehabilitación cardiaca, permitiendo el trabajo cardiovascular al tiempo que disminuye el estrés sobre músculos y articulaciones. El NW puede ayudar a mejorar el estado de salud cardiovascular, disminuir la presión sanguínea, reducir los niveles de colesterol y mejorar la salud cardíaca general, siempre que se realice con la intensidad y duración adecuadas. Si embargo es crucial que las personas en recuperación comiencen despacio, que escuchen los mensajes de sus cuerpos y que sigan las directrices de sus responsables sanitarios en lo que se refiere a la intensidad y duración del ejercicio. También deben permanecer atentos a cualquier signo de incomodidad o estrés durante la actividad, para corregirlo adecuadamente.

Bueno, pues eso. El NW es bueno para todo, pero siempre con mucha cabeza y prestando mucha atención a las señales que nos manda nuestro cuerpo, fundamentalmente en forma de cansancio o dolor. Ahora, ¡al paragüero y a la calle!


sábado, 6 de abril de 2024

DECÁLOGOS PARA UNA BUENA MARCHA NÓRDICA

 La marcha nórdica, o el andar con bastones moviendo la práctica totalidad de los músculos y articulaciones de tu cuerpo, es sin duda el deporte más completo, sano y equilibrado que existe. Su práctica habitual es el mejor seguro de salud que puedes contratar.

La marcha nórdica mejora la postura, la forma de andar, la movilidad articular y la musculación de todo el cuerpo, con un foco especial en la columna vertebral, algo cada vez más difícil e ingrato de trabajar, y fuente principal de problemas y dolores con el paso de los años. Mejora el riego circulatorio y, con él, la oxigenación de todo nuestro organismo, cerebro incluido. Quema grasas, mejora la resistencia, y la producción de calcio y endorfinas, combatiendo la descalcificación y el dolor en general, aumentando así la sensación de bienestar y la autoestima.

Es un deporte que se puede practicar en cualquier momento y lugar. Es apto tanto para atletas de élite, como entrenamiento cruzado, como para personas con movilidad reducida, por su gran adaptabilidad. Ideal para niños, que necesitan una formación integral de un cuerpo en desarrollo, y para personas mayores, que ven su movilidad reducida por la pérdida de reflejos y equilibrio.

La marcha nórdica está al alcance de todos, tanto por la poca inversión económica que requiere su práctica como por la sencillez de las habilidades requeridas para la misma, al basarse su técnica en los movimientos naturales que normalmente realizamos al andar. Tras un sencillo curso de iniciación de unas pocas horas, la mayoría estará en condiciones de empezar a practicarla y notar sus efectos. Sin embargo, las bondades de este deporte se intensifican geométricamente si el practicante se preocupa por observar y mejorar la técnica utilizada.

A continuación he recopilado, en forma de decálogos para facilitar su asimilación y retención, tres conjuntos de puntos clave, auto-comprobaciones y consejos que pueden ayudar al nordimarchador preocupado por obtener los máximos beneficios de su práctica habitual.

DECÁLOGO DE PUNTOS CLAVE PARA UNA BUENA TÉCNICA

  1. Postura siempre erguida

  2. Anda de forma natural, moviendo brazos y piernas

  3. Amplitud de movimientos (evita trabas: mochilas, bolsos, anoraks)

  4. Oscila brazos desde los hombros, no por los codos

  5. Coordina cada brazo con pierna contraria

  6. Empuja el suelo hacia atrás con bastones y piernas

  7. Agarra fuerte la empuñadura para recuperar y clavar el bastón

  8. Clava el bastón por detrás del pie adelantado (por delante en bajadas fuertes)

  9. Afloja el agarre de la empuñadura y empuja sobre el fiador por detrás de la cadera

  10. Siente el suelo desde el talón hasta el dedo gordo.

DECÁLOGO DE AUTO-COMPROBACIONES A CADA PASO

  1. ¿Vas bien erguido?

  2. ¿Ves un codo delante del cuerpo?

  3. ¿Dejas de ver una mano por detrás de la cadera?

  4. ¿Observas la contra-rotación de hombros y caderas?

  5. ¿Notas el impulso de cada uno de tus cuatro miembros?

  6. ¿Ves tu talón cuando éste impacta?

  7. ¿Clavas el bastón por detrás del talón?

  8. ¿Impactan talón y bastón sincronizados?

  9. ¿Extiendes completamente pierna y pie al completar el impulso?

  10. ¿Están alineados brazo y bastón al completar el impulso?

DECÁLOGO DE CONSEJOS PRÁCTICOS

  1. Desarrolla rutinas de calentamiento, práctica y estiramiento

  2. Practica con frecuencia

  3. No compitas ni cometas excesos

  4. Relaja hombros y caderas

  5. Cuida la técnica

  6. Atiende al entorno

  7. Escucha las señales de tu cuerpo (cansancio, dolor)

  8. Corrige molestias sobre la marcha para evitar el dolor

  9.  No te hagas daño nunca

  10. Disfruta.

Espero que todo esto te sea tan útil como me lo es a mí. Entonces habrá merecido la pena el esfuerzo.

lunes, 1 de abril de 2024

Marcha nórdica o la religión de mover mi cuerpo contínuamente

Dice nuestro Diccionario de la lengua española, en su cuarta acepción para la voz “religión”, que es una “Obligación de conciencia, cumplimiento de un deber”. En este sentido, desde que tengo uso de razón, diría que han sido tres mis religiones. Aparte de mi vocación cristiana, y de mi familia, que dejo al margen de estas letras, mi tercera religión ha sido siempre la de “mover mi cuerpo continuamente (MMCC)”.

Si mis dos primeras religiones tienen mucho que ver con el componente espiritual de mi ser humano, la tercera atañe directamente al componente físico del mismo, en el entendimiento de que ambos van intrínsecamente unidos y me resulta difícil visualizar situaciones en las que uno sea totalmente independiente del otro. Para mí, la salud espiritual afecta plenamente a mi salud corporal, y viceversa. De aquí que el procurar la salud del cuerpo tiene una importancia que trasciende lo puramente físico, aunque esto, por sí solo, no sea nada baladí, como bien apreciamos cuando la perdemos.

A lo largo de mis ya cumplidos 70 años, siempre he procurado dedicar una atención continua a mi preparación física, máxime teniendo en cuenta que, además de todo, siempre la he considerado una exigencia de mi profesión militar. Por eso, las “liturgias” inherentes a esta religión MMCC han ocupado siempre un lugar suficientemente alto entre mis rutinas cotidianas para asegurarme un “tratamiento completo” un mínimo de cuatro veces por semana, incluso en situaciones adversas.

El lector que haya llegado a este punto, puede que tenga curiosidad por saber qué incluye ese tratamiento completo que he procurado repetir a lo largo de todos esto años y que es posible que tenga algo que ver con el hecho de que yo haya llegado hasta aquí sin dolores y sin pastillas. ¡Ojo! Soy plenamente consciente de que mi cuerpo se va consumiendo con la edad, de que en cualquier momento uno de los cientos de miles de procesos que tienen lugar en el mismo en cada instante puede salir mal (ya tuve un cáncer y sé que en cualquier momento puedo tener otro, o cualquier otra enfermedad fatal). Sé que mis liturgias de MMCC no me ponen a salvo de todo esto, pero sigo pensando que es posible que tengan algo que ver con el hecho de que me encuentre tan bien como ahora me encuentro.

Pero, volviendo al mencionado "tratamiento completo", no se trata de un arcano, reservado a iniciados, ni nada por el estilo. Es símplemente un repaso activo de todos los movimientos que mi cuerpo puede realizar, a modo de calentamiento antes del ejercicio o de la actividad diaria, y en forma de estiramientos, después del mismo. A medida que vamos cumpliendo años, estas liturgias adquieren una importancia más perentoria, en la inteligencia de que, con la falta de actividad, lo que no movamos hoy, puede resultar imposible de mover mañana.

Hace casi 20 años, sin buscarla, como llegan la mayoría de cosas buenas, llego a mi poder una herramienta que me ha ayudado en todo esto. Después de 40 años corriendo, como ejercicio habitual, siempre entre el calentamiento y los estiramientos mencionados, recibí un claro mensaje de mi cuerpo (siempre hay que escucharlo con la mayor atención) advirtiéndome que era hora de cambiar de actividad. El mensaje me llego en forma de un incremento anormal del número de caídas experimentadas durante mis recorridos. Estaba claro que mi equilibrio y mis reflejos me aconsejaban pasar a un ejercicio más seguro y acorde con mis capacidades, de forma que empecé a hacer marcha nórdica, una actividad que había conocido de la mano del senderismo, que empece a practicar cuando mi prejubilación y la emancipación de mis hijos puso tiempo a mi disposición.

La marcha nórdica, mejor dicho, el andar con bastones procurando sacarles el máximo beneficio, ha sido una verdadera bendición para mi MMCC. Aunque bien trabajados en mis calentamientos y estiramientos habituales, en los que siempre incluía un apartado especial para el tronco (core, dicen los modernos), correr no coadyuvaba en absoluto a ejercitar el tren superior y la columna vertebral, algo que se hace más evidente con los años, el sedentarismo y los consecuentes padecimientos.

La marcha nórdica, con una bien cuidada técnica, es fuente inagotable de salud, moviendo y oxigenando la totalidad de mi cuerpo, de forma lúdica (siempre con mi música, que se encarga de variarme el ritmo y amenizarme el paseo) y deportiva, procurándome una adecuada contra-rotación que moviliza mi columna como ningún otro deporte, de forma equilibrada y compensada, sin sobrecargar ninguna parte de mi organismo, y dejándome ver venir de lejos cualquier deficiencia antes de que la insistencia en el error la convierta en una lesión. La marcha nórdica se ha apropiado de mi MMCC de una forma tan natural y completa que toda esta religión mía ya gira a su alrededor.

Creo que si los nórdicos, movidos por la necesidad de desplazarse sobre esquís, no hubiesen inventado este deporte hace años, lo habría hecho yo ahora, como consecuencia lógica de mi necesidad de MMCC y la imposición de mis limitaciones físicas. Por eso no debe extrañarnos que la marcha nórdica sea un deporte en el que la gran mayoría de sus practicantes habituales se encuentran por encima de los cincuenta años.

Pero, independientemente de la edad que tengas, este deporte, o religión, o como lo quieras llamar, es una de las mejores actividades a las que te puedes habituar en esta vida, de manera que deja esto, saca tus bastones del paragüero y sal a darles marcha, eso sí, consciente de que cuanto mejor sea tu técnica, mayores serán los beneficios de tu caminata.



domingo, 24 de marzo de 2024

NUEVO CURSO GRATUITO DE INICIACIÓN A LA MARCHA NÓRDICA

 

El domingo, 7 de abril, de 09.00 a 13.00, tendremos un nuevo curso de iniciación a la marcha nórdica (el 3º de este año, 105º en total) en Cartagena, en el paseo de palmeras junto al Parque de la Rosa, frente al EuroSpar de la prolongación de Juan Fernández https://www.google.es/maps/dir//37.6215857,-0.9910311/@37.621471,-0.9910955,17z/data=!4m2!4m1!3e2?entry=ttu. Tras esta sesión, podrás mejorar sensiblemente tu forma de andar y estarás en condiciones de empezar a utilizar correcta y satisfactoriamente los bastones, al tiempo que adquirirás los conocimientos teórico-prácticos necesarios para auto-perfeccionar la técnica y aumentar así sus beneficios. Si quieres asistir, lee, rellena, revisa y envía este FORMULARIO DE INSCRIPCIÓN antes del 6 de abril.

El curso es gratuito y abierto a no socios; los niños son muy bienvenidos, acompañados de un adulto responsable; sólo necesitas traer ropa cómoda, zapatillas de deporte (aconsejable guantes finos, gorra y gafas para el sol) y dos bastones de senderismo o de marcha nórdica, da igual. Si no los tienes, el CExCartagena te los prestará para que puedas hacer el curso. No se trata de una excursión sino de una actividad de aprendizaje práctico que, aún no siendo de gran intensidad física, no está exenta de riesgo de caídas y exige cierto esfuerzo. Si tienes alguna lesión cardíaca, o algún otro problema que pueda dificultar tu participación, consulta con tu médico antes de asistir.

Para resolver cualquier duda, contacta directamente conmigo,

José Antonio Pérez González (Piri) -

659657981 (nordicartagena@outlook.com).

sábado, 9 de marzo de 2024

FARTLEK, MÚSICA Y NORDIC WALKING


 Cuando, hace alrededor de un siglo, el entrenador sueco Gösta Holmér desarrolló el fartlek (juego de velocidad, en su idioma) como sistema de entrenamiento de la resistencia y la velocidad para los equipos de campo a través de su país, que competían contra los finlandeses, consiguió resultados espectaculares gracias a los efectos sobre el organismo de los atletas de los continuos cambios de ritmo en los que se basaba el nuevo sistema, adaptados (provocados, decía él) por las irregularidades del terreno, en plena naturaleza, dónde el individuo se mueve “por instinto”, cambiando la velocidad, la intensidad y el volumen de la carrera a su propio gusto.

Si Holmér hubiese dispuesto de la tecnología actual, es posible que se le hubiese ocurrido adaptar los cambios de ritmo a música, aleatoria o no, reproducida en los auriculares del atleta por algunos de los medios ligeros y portátiles de que ahora disponemos.

Conocedor y practicante desde hace más de 40 años del fartlek como sistema de entrenamiento/mantenimiento ideal, cuando hace 17 empecé a sustituir mi running habitual por el nordic walking (NW), continué utilizando el fartlek como sistema regular de actividad física en esta nueva modalidad, utilizando una selección musical grabada en mi MP3, o la sintonización de una emisora cualquiera de radio músical, para proporcionarme los cambios de ritmo en los que se basa el sistema.

Con el running, el volumen del trabajo no tiene que ser excesivo ya que eso traería un empeoramiento de la calidad del entrenamiento, razón por la cual se recomienda que la duración no sobrepase una hora. Sin embargo, en el NW yo realizo prácticas habituales próximas a las dos horas sin percibir agotamiento, dolor o detrimento en la calidad del ejercicio realizado.

Debido a los continuos cambios de ritmo, el fartlek mejora rápidamente las resistencias aeróbica y anaeróbica, ayuda a reducir lesiones por uso excesivo del ejercicio aeróbico repetitivo, mejora la velocidad en función de los ritmos utilizados, favorece la pérdida de grasa corporal, mejora la circulación y la capacidad cardio respiratoria y puede, además, utilizarse como entrenamiento cruzado para distintos deportes, adaptándolo a las exigencias específicas de los mismos.

Mi fartlek musical me proporciona, además, una condición que yo considero fundamental para la práctica deportiva habitual. Siempre repito a mis alumnos que el NW tiene que ser LSD (lúdico, sano y deportivo) para que tenga continuidad en el tiempo y proporcione los beneficios que de él esperamos. Para mí hay pocas cosas más lúdicas que una actividad física en la que una música variada juegue un papel importante, marcando continuos y agradables cambios de ritmo, que siempre tendremos la opción de ralentizar si el cansancio o las molestias físicas así nos lo aconsejan, resultando en una práctica deportiva excelente para cualquier edad y nivel de forma física.

En cualquier caso, sea haciendo fartlek o utilizando cualquier otro sistema, lo importante es sacar los bastones del paragüero todo lo que podáis, y ¡darles marcha!





jueves, 15 de febrero de 2024

MI VISIÓN DE LA MARCHA NÓRDICA - REFLEXIÓN FINAL

La marcha nórdica no es senderismo, ni carrera por montaña, ni competición, aunque su técnica sea de gran ayuda para todo esto. La marcha nórdica es un deporte que, fundamentalmente, nos proporciona salud, gracias a una técnica bien asimilada, perfeccionada y ejecutada. Hay gente que, aún reconociendo los beneficios de la marcha nórdica, no da a la técnica la importancia que tiene. Y es que la rutina de andar, de por sí, es muy beneficiosa. Y más aún la de andar con unos bastones que, mal que bien, siempre nos van a proporcionar equilibrio y apoyo, muy bien venidos cuando los años y las lesiones nos hacen triste y dolorosamente conscientes de la debilidad y fragilidad de nuestras piernas.

Hay mucha gente que piensa que hace marcha nórdica porque anda con bastones, y porque nota la diferencia de usarlos a no usarlos. ¡Enhorabuena! … sinceramente. Pero la marcha nórdica es mucho más que eso, y los beneficios que nos puede reportar son estratosféricamente mayores que los que percibimos con el simple “andar con bastones”. Y es una pena que tanta gente, quedándose en la antesala de este extraordinario deporte, por desconocimiento o autosuficiencia, se vea privada de tantos y tan buenos dividendos.

La marcha nórdica consiste en andar de forma natural y deportiva, utilizando dos bastones con una técnica que nos permita sacarles el máximo beneficio. Cuando hacemos marcha nórdica, no inventamos una nueva forma de andar; el movimiento natural de la marcha se mantiene (yo diría que se perfecciona) cuando andamos con los bastones; pero andando deportivamente, es decir, no saliendo a pasear y fotografiar las mariposas, o ver escaparates, o hablar por el móvil, o hacer carreritas … vamos, lo que viene siendo salir a ANDAR, ese ejercicio tan recomendable a cualquier edad Pero, además (y esto es lo que diferencia la marcha nórdica del simple andar con bastones) lo hacemos utilizando los bastones con una técnica que nos permite hacer de ellos herramientas perfectas para obtener los máximos beneficios de su uso, tanto para nuestra propia salud (poniendo en movimiento el mayor número posible de músculos y articulaciones de nuestro cuerpo) como para nuestro desplazamiento, haciéndolo lo más eficiente y seguro posible.

El curso de iniciación a la marcha nórdica, la excelencia del instructor y la atención y el interés con que los alumnos lo sigan, van a marcar de forma crucial el futuro de éstos como nordimarchadores y, sobre todo, los beneficios que van a poder conseguir con la práctica habitual de este deporte. El curso debe asegurar a los asistentes una base técnica suficiente para que puedan empezar a practicar, disfrutando de sus bastones, y a percibir las posibilidades de este deporte; pero también debe proporcionarles una clara visión anticipada de la técnica completa y de sus beneficios, así como de los métodos y pautas para conseguirla. El instructor debe tener todo esto claro y sistematizado, para ser capaz de transmitirlo a los alumnos en el tiempo disponible del curso, y éstos deben salir de allí con una idea muy clara de sus posibilidades actuales, el camino a seguir, y los beneficios a los que pueden aspirar con el posterior perfeccionamiento técnico.

Un braceo amplio y coordinado, con un agarre potente del bastón al clavar, con un trabajo activo del pie desde el talón a los dedos, con una buena contra-rotación de caderas y hombros, adecuada inclinación de los bastones y suficiente tracción/impulso sobre ellos, nos asegurará un sano ejercicio para todas nuestras articulaciones, incluidas las 67 de nuestra columna vertebral, tan importante y tan olvidada (hasta que llega a dolernos, con la edad y el abandoono), o las 23 de cada extremo de nuestras cuatro articulaciones, tan obviadas y desdeñadas (hasta que las deformaciones y la artrosis nos las recuerdan), bien oxigenadas y regadas por un sistema circulatorio adecuadamente ejercitado y potenciado que incluirá en su benéfico recorrido un cerebro al que la edad tampoco suele perdonar.

Esta es la diferencia. Cualquier ejercicio es preferible a la inactividad, y nos proporciona ventajas apreciables. Pero la marcha nórdica, con una buena técnica, marca una clara diferencia con los demás deportes, y merece la pena el esfuerzo de su perfeccionamiento. Eso lo sabemos bien los que hemos convertido su práctica cotidiana en religión y, como buenos evangelistas, tratamos de transmitir nuestra experiencia a cuantos quieran escucharnos.

No es este un deporte para competir, aunque se pueda hacer, ni para socializar y disfrutar de la naturaleza, aunque esto también sea posible. Para todo eso ya están las carreras y el senderismo. La verdadera bondad de este deporte, lo que lo hace único, es la posibilidad que nos da, a todos, en cualquier entorno y momento, de disfrutar haciendo un ejercicio sano, equilibrado, racional y completo. Las sensaciones que nos aportará la práctica habitual de una buena técnica nos animará a gastar más en zapatillas, en la inteligencia de que lo ahorraremos en médicos y medicinas … lesiones y dolores.

Y la marcha nórdica no tiene más. La marcha nórdica es así de sencilla … y grandiosa. Hay, como en todos los ámbitos de la vida, quienes quieren hacer de ella un mundo, complicado, un arcano del que ellos sean los grandes y únicos gurús, sin otra finalidad que vender bastones, cursos, diplomas, extrañas combinaciones … humo; lo que tú te pagues. ¡Cuidaos de ellos! No os dejéis embaucar.

Yo he concebido este corolario a este trabajo sobre Teoría y Práctica de la Marcha Nórdica como una forma de Envío. Ya os he dicho todo lo que os tenía de decir, todo lo que para mí tiene la marcha nórdica. He intentado motivaros como mejor he podido. Si habéis llegado hasta aquí, leyendo todo lo que os he escrito, creo que estáis convencidos, de manera que, ahora ¡coged vuestros bastones y salid ahí fuera y hacedlo!

Saca tus bastones del paragüero y trata de mejorar tu técnica, pero sobre todo, no dejes nunca de disfrutar con la marcha nórdica, no te hagas daño y haz un buen ejercicio, ¡el mejor! No te arrepentirás.




lunes, 12 de febrero de 2024

NUEVO CURSO DE INICIACIÓN A LA MARCHA NÓRDICA EN CARTAGENA

 El domingo, 25 de febrero, de 09.00 a 13.00, tendremos un nuevo curso de iniciación a la marcha nórdica (el 2º de este año, 104º en total) en Cartagena, en el paseo de palmeras junto al Parque de la Rosa, frente al EuroSpar de la prolongación de la calle Juan Fernández https://www.google.es/maps/dir//37.6215857,-0.9910311/@37.621471,-0.9910955,17z/data=!4m2!4m1!3e2?entry=ttu. Tras esta sesión, podrás mejorar sensiblemente tu forma de andar y estarás en condiciones de empezar a utilizar correcta y satisfactoriamente los bastones, al tiempo que adquirirás los conocimientos teórico-prácticos necesarios para auto-perfeccionar la técnica y aumentar así sus beneficios. Si quieres asistir, lee, rellena, revisa y envía este FORMULARIO DE INSCRIPCIÓN antes del 24 de febrero.

El curso es gratuito y abierto a no socios; los niños son muy bienvenidos, acompañados de un adulto responsable; sólo necesitas traer ropa cómoda, zapatillas de deporte (aconsejable guantes finos, gorra y gafas para el sol) y dos bastones de senderismo o de marcha nórdica, da igual. Si no los tienes, el CExCartagena te los prestará para que puedas hacer el curso. No se trata de una excursión sino de una actividad de aprendizaje práctico que, aún no siendo de gran intensidad física, no está exenta de riesgo de caídas y exige cierto esfuerzo. Si tienes alguna lesión cardíaca, o algún otro problema que pueda dificultar tu participación, consulta con tu médico antes de asistir.

Para resolver cualquier duda, contacta directamente conmigo,

José Antonio Pérez González (Piri) -

659657981 (nordicartagena@outlook.com).

lunes, 15 de enero de 2024

COLABORACIÓN CEXCARTAGENA - PROMETEO TORREPACHECO

 Marcha nórdica, para todos y para todo, salud con bastones, como rezan los lemas de nuestra Nordicartagena. Con toda nuestra ilusión, volcaremos en ellos toda la experiencia de nuestros 103 cursos de iniciación, con todo tipo de asociaciones.


viernes, 12 de enero de 2024

MI VISIÓN DE LA MARCHA NÓRDICA - EL PRACTICANTE DE MARCHA NÓRDICA

 ¿Es la marcha nórdica un deporte para gente mayor? La cuestión, así planteada, sólo tiene una contestación: SÍ. Sin embargo, lo que pretendo aquí es matizar esta categórica respuesta y examinar, aunque sea someramente, el porqué de este hecho.

Efectivamente, un deporte en el que la mayoría de los practicantes (compitan o no), y de los que cada año se inician en el mismo, está por encima del medio siglo, es sin duda un deporte apto para gente mayor, sin que eso quiera decir que no sea también adecuado para otros segmentos de población.


Tal como reza el lema de mi blog
, la marcha nórdica es un deporte “PARA TODOS Y PARA TODO”.

Sinceramente, no se me ocurre un deporte que por racional, equilibrado y completo, parezca más adecuado para el desarrollo físico de un cuerpo en formación, y sigo esperando, tras diversos intentos y decepciones personales, que aparezca en este deporte alguien que dé con la clave para “vender” este precioso producto a niños y adolescentes.

Que la marcha nórdica es ideal como entrenamiento cruzado para ciclistas, tenistas, golfistas, y otros muchos deportistas, de todos los niveles, es algo que se va imponiendo día a día, dentro y fuera de nuestras fronteras. Lo completo de esta práctica deportiva, lo equilibrado de su técnica, y su adaptabilidad a muy distintos niveles de preparación física, lo convierten en un deporte ideal, no sólo para los esquiadores de fondo durante la etapa estival, sino también, para todos aquellos deportes que, como los citados al principio del párrafo, adolecen de una excesiva lateralidad en su práctica, o de posturas forzadas de la columna vertebral mantenidas en el tiempo.

También, una buena técnica de marcha nórdica permite a quien la practica disfrutar mucho más de otros deportes, tales como el senderismo, el montañismo o las carreras por (o de) montaña. Los bastones, utilizados con la técnica adecuada, son ya insustituibles para corredores de ultrafondo y trail, y esta técnica está empezando a marcar una diferencia entre los practicantes de estos deportes que la han conseguido y el resto del pelotón. Y la técnica a que me refiero, no es otra que la de la marcha nórdica; naturalmente, adaptada al entorno en que se utilice.

Tampoco podemos olvidar en este apartado, el numeroso grupo de los que llegan a este deporte por “prescripción facultativa”, tras una intervención quirúrgica, una larga enfermedad, una lesión, o cualquier otro tipo de afección que requiera una recuperación cuidada y progresiva de algún miembro, o de una mejora orgánica general.

Pero, si la marcha nórdica es un deporte para todos, ¿por qué hay tanta gente mayor en nuestro deporte?

Yo encuadraría las razones en los cuatro apartados siguientes:

  1. Culturales. Como apuntaba en el primer apartado de este trabajo, desde antiguo, el uso de bastones ha estado asociado a la edad avanzada. La pérdida de fuerza, movilidad articular y equilibrio con la edad siempre se ha tratado de compensar con el uso de estos instrumentos. Esto sigue siendo cierto: la utilización de bastones, opcional en otros momentos de la vida, es una indudable ayuda/necesidad en la tercera edad, permitiendo a los miembros de este grupo alargar su autosuficiencia y su tiempo de ejercicio, tanto en práctica diaria como en edad. No es de extrañar, por tanto, que mucha gente joven perciba la marcha nórdica como un deporte para mayores y, así, muchas veces me he encontrado con atletas jóvenes que, tras asistir a una sesión de iniciación, reconocen los indudables beneficios del correcto uso de los bastones, pero se resisten a utilizarlos, aduciendo que “todavía son jóvenes”, “aparcando” la práctica de la marcha nórdica para cuando las lesiones les obliguen a dejar su actividad actual o la forma en que la realizan.


  1. Preocupación por la salud.
    Este es un problema de baja prioridad para la gente joven: desgraciadamente sólo valoramos realmente las cosas cuando las perdemos. Sin embargo, con el paso de los años, la salud va escalando peldaños en nuestras preocupaciones y, si somos consecuentes, en nuestras prioridades. La marcha nórdica, con sus múltiples, reconocidos y bien documentados, beneficios para la salud, viene a ocupar un lugar cada vez más destacado entre las opciones deportivas que nos quedan a las personas de edad, tanto más cuanto que la técnica es simple, racional y, por tanto, intuitiva, el equipo barato, y se puede practicar en cualquier lugar y momento.

  1. Disponibilidad de tiempo. La marcha nórdica, con ser un ejercicio tan racional y equilibrado, permite realizar sesiones de práctica deportiva más largas que, por ejemplo, la carrera. Yo he estado corriendo durante 45 años: no hay otro deporte que me permita, en media hora, tres veces a la semana, conseguir la sensación (y el efecto) de haber trabajado físicamente lo suficiente para conseguir un aceptable mantenimiento. Y media hora, tres veces a la semana (más otra media de calentamiento, vuelta a la calma, estiramiento y ducha), es todo lo que yo podía detraer de mis obligaciones familiares, al margen de una vida profesional bastante exigente. Sin embargo, con los hijos emancipados, y menos exigencias profesionales (es decir, cumpliendo “añitos”), vamos disponiendo de más tiempo libre para hacer un deporte más racional, menos peligroso … más adecuado a nuestra edad (siempre volvemos a lo mismo).

  1. Problemas para practicar otros deportes. Como ya he apuntado, con la edad se nos van limitando las posibilidades de practicar diversos deportes. A lo largo de los años yo he practicado tenis, equitación, esgrima, baloncesto, carrera, natación, wind surfing, montañismo … pero la dificultad del lugar, la pérdida de reflejos y otras limitaciones físicas, las lesiones, etc, han ido reduciendo la panoplia de posibilidades que se me ofrecían. Por ceñirme a dos de los más practicados por gente mayor, el tenis (o el pádel) tiene el problema añadido de que necesitas más gente para practicarlo, y el paso de los años te va reduciendo la lista de “colegas” disponibles; y el golf nunca ha sido una opción: ni siquiera ahora dispongo del tiempo que requiere. Y eso sin hablar de lugares de práctica, tiempos de desplazamiento, epicondilitis, epitrocleitis, … En este entorno, la marcha nórdica se nos va destacando como una opción muy válida; para mí, la que más.

Tal como digo en mis anuncios de cursos de iniciación: “La marcha nórdica es un nuevo concepto de movimiento en el que los bastones, utilizando una técnica adecuada, no sólo minimizan lesiones y repercusiones negativas de la marcha sobre columna y articulaciones inferiores, sino que, además, movilizan los músculos del torso y extremidades superiores, convirtiendo este ejercicio, junto con el esquí de fondo, del que procede, en el más completo y equilibrado de los conocidos, trabajando activamente más del 90% de los músculos y articulaciones de nuestro cuerpo. La marcha nórdica proporciona salud: corrige la postura y ayuda a prevenir/corregir problemas de columna y articulares, aumenta la oxigenación general, mejora la circulación y la producción de endorfinas, quema grasas, aumenta la autoestima … ideal para toda edad y condición física, desde niños y gente con movilidad limitada hasta deportistas de élite, que se puede practicar en cualquier lugar y momento.”